CAPÍTULO 3

El día amaneció.

Danna junto a Mercedes hicieron su rutina de siempre, salieron a correr y ejercitarse durante media hora, llegaron a a casa y mientras Danna se daba una ducha fría ella hacia el desayuno que constaba de jugo y unas tostadas de queso y carne.

Danna salió de la ducha principal, ella tenía la manía de bañarse en el baño de la primera planta y no en el la ducha de su habitación, decía que así se sentía más tranquila.

Danna se cambió mientras Meche terminaba de bañarse.

-Meche vas a la escuela y regresas a casa, quizás hoy llegue tarde.

-Vale Descuida- informo Mercedes y las dos salieron de la casa, la pelirroja a su trabajo y Mercedes a su escuela, iba en último año y luego a la universidad. Su hermana que más había sido como su madre, se habia esforzado muchísimo por ella y no quería decepcionarla.

Egan no dejaba de pensar en la mujer de cabello negro.

Tocaron la puerta de su oficina.

-Pasa -dijo y entro Rodrigo sentandose en una de las sillas giratorias que tenía, estaba muy alegre -¿Y tú qué tienes? -le pregunto.

Rodrigo sonreía de oreja a oreja, Mercedes... la chica ideal que siempre quiso y ahora la tenía.

-Ayer conocí al ángel y amor de mi vida.

Egan se empezó a reír por la ocurrencias de su amigo, era un verdadero idiota y fíjate que decir eso cuando estuvieron en medio de una balacera.

-¿Así?- pregunto con sarcasmo- ¿Y tengo el honor de conocerla?

Negó.

-La conocí anoche...

Egan frunció el ceño

-¿Anoche?

Rodrigo asintio.

-Después de que los policías me siguieran por más de media hora, tuve que parar el auto por una de las zonas de apartamentos y sin pensarlo toque la primer puerta que encontré...

-Nooo- dijo Egan con una sonrisa haciéndose una idea de lo que su amigo le contaria.

-Siiii - respondió Rodrigo- ella fue quien me ayudó, al principio no muy convencida pero cuando los policías tocaron la puerta me escondió y luego de que llegara su hermana estuve en su habitación para salir por la ventana.

Egan ni se sorprendió.

-Valla que sorpresa -Dijo con sarcasmo -¿Quien no ayudaría al empresario Rodrigo Campbell? No te hagas ilusiones hermano.

Rodrigo se empezó a reír.

-Ese era otro tema, creyó que era un ladrón y estaba tratando de robar su casa, no sabía quién era.

Luego de una charla y casi cuando iba a ser hora del almuerzo le llegó un mensaje.

Hola ¿me recuerdas? soy Mercedes la chica de ayer.

Rodrigo respondió de inmediato.

Hola por supuesto que me acuerdo de ti Mercedes, ¿te encuentras bien?

-Me escribió- informo Rodrigo a Egan y este le quitó su teléfono para ver los mensajes y llegó otro.

Bueno ya estaba saliendo de la escuela, me preguntaba si tenías tiempo, ¿Recuerdas que me dijiste que me explicarás por qué te metiste a mi casa?

-¿Que dijo?- Rodrigo trato de quitarle su teléfono a Enga pero este se empezó a reír y no lo dejó.

-¿Estás loco Rodrigo? Es una niña todavía va a la escuela.

Rodrigo le arrebató el teléfono y respondió rápidamente.

Si, claro, dame la dirección de tu escuela ire a recogerte y que tal si te invito a almorzar y conversamos

Mercedes le respondió con un si y le dio la dirección. Rodrigo se levantó.

-Bueno hermano nos vemos. Me está esperando.

Egan asintió y se despidió de él.

Rodrigo se apresuró a salir de la mansión de sus amigos para irse corriendo..

-Hola Rodrigo ¿No te quedas? -Era la voz de Gasha, la última de los Levedev, la menor de todos y la mas bonita, mira que encontrar a alguien como ella no era fácil.

Tenía el cabello de un negro azabache como el de su amigo y esos inconfundibles ojos azules... ahora que mira bien, su cabello tenía las puntas pintadas de azul... vaya recién se daba cuenta.

-Hola Gasha. No, voy de salida me estan esperando.

Ella sonrió complice mientras lo veia subir a su auto.

-Buena suerte con la chica te te tiene como loco corriendo, ¿Me la presentarás verdad?

-Claro. Te veo luego.

Encendido su auto y empezó a reírse. Gasta no cambiaba, se dirigió al instituto que Mercedes le había indicado sin perder detalle.

Em cuanto llego vio a todos los estudiantes salir... jóvenes y señoritas... Pero no veia a Mercedes por ningún parte.

Estacionó su Lamborghini rojo ahí frente al instituto ganando las miradas de todos los estudiantes. Claro, se estarían preguntando de quien era ese auto... Y cuando Rodrigo bajo con su lentes de sol y se recostó en su juguete escuchó a más de una chica suspirar.

Un grupo de tres señoritas muy arregladas para su gusto se acercaron y le sonrieron coquetamente.

El seguía mirando entre los estudiantes para ver si encontraba a Mercedes. Ya sabía cómo era, cabello corto, Rubia, bajita y blanca.

-¿Hola guapo buscas a alguien?

El volvió a mirar a las tres chicas. Las tres tenían el cabello marrón oscuro y los ojos igual. Lo único que destacaba en ellas era las blusas muy escotadas que por poco y ya te dejaban ver sus pezones. Ni que decir de la falda de la chica de atrás, ¿Era una falda o un cachetero? Ya casi estaba mostrando las nalgas, no eran las clases de chicas que a él le gustaban.

-Si. Espero a una chica.

Ellas volvieron a sonreírle.

-Pues para que esperar a una si aquí ya tienes tres -La mayor puso su manos en el capo de su Lamborghini dejando ver mas su escote.

Lo único que Rodrigo miró fue sus manos sobre su auto. ¿Que se creía esa mujer como para poner sus sucias manos sobre su auto? ¡Lo estaba ensuciando!. Por educación no le dijo nada solo le devolvió una sonrisa sin humor.

-Gracias pero seguiré esperando a... -Y entonces la vio.

Estaba saliendo del instituto como todos los demás. Rápidamente se irguió de su auto y bajo sus lentes para admirarla.

Ella no era como las tres ofrecidas que estaban ahí. Estaba usando unos pantalones pegados y una camiseta blanca, sin escote, sin detalles, sin nada... Solo estaba con un pantalón, una camiseta blanca manga larga y sus zapatillas... Asi de sencilla y estaba tan hermosa.

Ella se quedó parada mirándolo con sus tres acompañantes. Rebeca y sus amiguitas por lo visto le habían echado el ojo a Rodrigo... ¿y quién no lo haría? solo con mirar ese porte alto y esos ojos ámbar... su camiseta deja ver cada músculo marcado... si no quería tener problemas más le valía no acercarse.

Ella simplemente miró al suelo y se giro para irse de ahí. Había sido mala idea decirle a Rodrigo que valla a su instituto.

Rodrigo frunció el ceño al darse cuenta que ella se iba ¿No le había dicho que valla a su instituto? ¿Entonces por que se iba? Ahora que veía como ella se marchaba podía ver que tenía un hermoso trasero...

Las tres se dieron cuenta que estaba mirando a Mercedes.

-¿Que pasa guapo? -preguntó Rebeca mirando de mala manera a Mercedes -¿Te a incomodado? -Rodrigo volvió a mirar a la morena que estaba frente a él -Descuida ahora mismo se disculpara contigo. ¡MERCEDES!

El grito de Rebeca hizo que ella frenara en seco. Ahí no... pensó.

Estaba nerviosa y no sabia que hacer.

-¡Mercedes ven acá! -escucho la voz de Rebeca, joder esa chica no solo le hacia la vida imposible en el instituto y le quitaba su dinero ahora también pretendía humillarla frente a todo el instituto. Todo mundo estaba para mirando la escenita. Tierra tragame. pensó.

No sabía qué hacer, si irse o ir donde Rebeca... Prefirió caminar sin hacerle caso.

-¿Acaso no escuchaste tonta? Te digo que vengas para acá... -Cuando se dispuso a ir por ella Rodrigo la cogió del antebrazo con fuerza.

Estaba humillando a la chica que lo había salvado de la policía. ¿Quien se creía está resbalosa?

-Baja tu tono. Vuelves a gritarle y no respondo -Las tres chicas se quedaron atónitas -Ahora quita tus mugrosas manos de mi auto -La quitó sin mucho cuidado y escucho como casi todo el instituto empezaba a reírse, se subió a su auto. Encendio el motor y avanzó hasta Mercedes, bajo la velocidad y ella lo miró frunciendo el ceño. ¿Acaso estaba loco? bajo los vidrios polarizados para dedicarle una sonrisa sexy que algunas estudiantes de ahí se quedaron mirando embobadas -Sube muñeca, vamos a comer.

Ella no sabía qué hacer. ¿Correr o subir? Se giro y vio la cara de furia de Rebeca. Mas le valía subir si no quería recibir una paliza.

Ella se subió y cerró para que él se ponga en marcha.

En cuanto el auto estuvo en marcha Rodrigo le pregunto si estaba bien.

-¿Está loco? La humilló... si ya me hacia la vida imposible ahora me la hará miserable...

Se veía asustada y nerviosa.

¿Acaso la molestaban?

-¿Ellas te molestan?

Mercedes empezó a reírse como si hubiese dicho algo gracioso.

-Rebeca Benz es hija de una modista. Trabaja para una empresa de ropa muy reconocida, me hará picadillo...

Rodrigo empezo a reírse. Recien conocía a esta chica y ya lo ponía de buen humor... Benz... Ese apellido, claro que conocía a la mujer, trabajaba para él.

-Descuida no te harán nada.

Ella se giro a mirarlo y recordó el por que habia aceptado salir con él.

-¿Ahora me contará por qué lo estaba buscando la policía?

El volvió a sonreírle. Claro solo déjame llegar al lugar y lo hablamos.

Minutos después el auto aparco fuera de un inmenso restaurante. Mercedes había visto ese establecimiento en las noticias... solo iba gente con mucho dinero, no es que ella fuera de bajos recursos, su hermano ganaba muy bien y si podían darse el lujo de comer en buenos lugares pero ella prefería hacerlo en cualquier lugar, no en esos inmensos edificios... ¿cómo rayos ella iba a estar ahí? se asustó al ver que solo gente muy importante estaba asistiendo ese restaurante ¿Acaso Rodrigo quería hacerla pasar vergüenza?

El notó como su pequeña mano se apretaba varias veces con nervios. ¿Había hecho algo mal?

En cuanto llegaron el mostró su tarjeta de socio y lo dejaron entrar.

Todos se quedan mirándolos, no estaban vestidos formalmente.

Le importo un rábano y mientras se pavoneaba y lanzan sonrisas sexys a las mujeres subieron a la mejor zona. A una mujer hasta se le cayó el cubierto de la mano.

Los mozos entregaron las cartas y ellos pidieron.

Mercedes no conocía ni la mitad de los platos asi que dejó que él pida por ella.

-Bien te escucho.

El se rio levemente mientras asentía.

-Ese día me encontraste en una situación un tanto... comprometedora, lamento si te asusté... déjame presentarme correctamente, mi nombre es Rodrigo Campbell, tengo veinticinco años y digamos que soy socio de una empresa -mintió, no era socio de una empresa, era dueño de muchas empresas pero no quería asustarla así que más le valía ser precavido. ella asintió comprendió -verás ese día estaba terminando de hacer unos documentos en mi trabajo -otra mentira -y cuando salí fui a tomarme unas copas con mis compañeros... pero no sé la cosa se puso fea de un momento a otro o un tipo apuñaló a un joven yo traté de detenerlo... luego la gente llamó a la policía y la echaron encima mío... pensaron que yo había sido el responsable y no tuve otra cosa que hacer más que huir o de lo contrario pues me sacarían en los periódicos en la televisión y eso no ayudaría en mi trabajo... incluso podrían correrme así que decidí esconderme -debería ser actor.

Mercedes le puso una sonrisa tímida y asintió... pero detrás de esa sonrisa tímida se escondía una chica muy inteligente, ella no se tragaba el cuento qué le había dado, no era estúpida su hermana era oficial y sabía que habían tenido que retener en una emboscada a presuntos delincuentes que trabajaban para Mafias, Carteles, o Narcotraficantes y Rodrigo debía estar metido en una de esas, pero no le dijo nada dejaría que él solo le contara y también podría ayudar con eso a su hermana, si él confesaba entonces eso seria de mucha ayuda para Danna.

Los platillos llegaron y ellos empezaron a degustar la sabrosa comida Mercedes estaba sorprendida de qué la comida estuviera tan buena.

pero también tenía un poco de nervios, sí Rodrigo era Narcotraficantes entonces ahí estaría en peligro, decidió pedír permiso al baño y avisar a su hermana que estaba comiendo en un lugar con un amigo ya que sí después de ese día ya no volvía a ir a su casa, a lo menos así su hermana tendría una pista de lo que había ocurrido y ojalá pudiese dar con su paradero... ella sola se monta un montón de películas en su cabeza pero más valia prevenir que lamentar.

-Me disculpas un momento, voy a ir al baño.

Rodrigo asintió y la dejó ir.

Vio como la joven le preguntaba el mozo por los servicios higiénicos y no apartaba la mirada de ese hermoso trasero que tenía... se empezó a imaginar un montón de perversiones que le haría... cómo se vería en cuatro, o como ese traserito se vería encima de el

Su mente estaba viaja mucho más allá de solo un almuerzo. Llamó al mozo y le dio una muy buena propina para que por favor nadie entre al baño de mujeres, el buen camarero asintió y dejó que el pasará a los servicios higiénicos de las señoritas.

Mercedes había salido del baño, se estaba mirando en el espejo mientras echaba un poco de agua al rostro y terminaba de escribir el mensaje a su hermana.

Justo cuando guardo su celular sintió unas manos agarrar sus caderas, se giro asustada y vio a Rodrígo.

-¿Que... ?

No la dejo terminar por qué la besó. Ella no sabia que hacer... ¡Un desconocido la estaba besando!... Empezó a golpear su pecho con mucha fuerza queriendo quitárselo de encima pero el no aflojaba su agarre. La levantó con con sus brazos y la sento en el lavadero, abrió sus piernas situandose en ellas para luego apegarla a su cuerpo.

Mercedes sintió algo grande y palpitante sobre su zona... Los dos llevaban pantalones pero aún así podía sentirse como el estaba tan duro...

Rodrigo subió las manos a su cintura y se alejó un poco de ella.

Ese rostro es un verdadero pecado, debería estar prohibido tener tanta belleza. Le levantó el mentón con sus nudillos para verla mejor

Mercedes no sabía qué hacer... No le había gustado, le habia encantado pero... Que sabia ella de besos si nunca habia besado...

-Eres realmente hermosa...

Ella situo su pierna derecha entre las de él, Rodigo sonrió y penso por un momento que lo quería tocar... pero lo que ella hizo fue darle un buen golpe en su entrepierna.

El cayo al suelo agarrándose su paquete mientras ella se levantaba molesta para salir de ahí.

El se levantó como pudo y la detuvo.

-Lo lamento... -le dijo en un hilo de voz debido al golpe -Pero no pude contenerme... Enserio lo siento.

Ella lo miró y suspiro con pesadez. ¡Hombres!

Se acercó a él y lo ayudo a pararse bien.

-Vale pero llevame a mi casa.

El asintió y salieron del baño.

Salieron del lujoso lugar se subieron a su auto.

-¿Te gustó? -preguntó el con una sonrisa. Ella le dii un golpe en su hombro y el se empezó a reír -Lo siento, iremos por un helado y luego te dejo en tu casa ¿Vale?

Mercedes asintió.

Y así se pasaron la tarde, Le dijo un helado pero la llevo a distintos lugares. Estuvieron charlando animadamente cuando ella se dii cuenta de la hora. Joder era tarde Danna no tardaría en llegar.

-Joven... tengo que irme.

-Nada de joven, dime Rodrigo.

Ella puso los ojos en blanco y asintió.

-Rodrigo tengo que irme ya son las 8. Mi hermana no tardará en llegar.

El asintió un tanto apenado, había pasado una tarde increíble y no quería separase de la niña que tenía a su lado pero era momento de dejarla en su casa.

Caminaron de regreso al auto cuando de un bar salió Egan.

Se acercó a saludar.

-Rodrigo -dijo y este sonrió.

-Ohh Egan... déjame presentarte a mi... amiga - Egan sonrió, sí claro amiga de momento, denle unos días para que la chica este rendida a sus pies- Ella es Mercedes, Mercedes el es Egan.

Egan le tendió su mano.

-Egan Levedev, es un gusto.

Mercedes la acepto.

-Mercedes Jonnes el gusto es mío.

Egan la miró mejor, era una chica muy sencilla, llevaba unos pantalones que se amoldaban a su silueta y una camiseta de lo mas normal, no mostraba escote ni nada, lo único que veía era su figura muy bien marcada.

Era muy bajita, Rodrigo media uno ochenta y dos y Egan uno Ochenta y cuatro, y chica le llegaba al pecho de Rodrigo, no mediría más de uno sesenta.

Luego de una leve plática Mercedes dijo que se retiraba pues su hermana no tardaría de llegar a su casa.

Rodrigo insistió en llevarla pero Mercedes negó.

Tomo un taxi dejándolos solos.

-No lo niego, es muy bonita.

Rodrigo sonrió, era cierto.

Mercedes llegó a casa y gracias a Dios Danna no llegaba, se dio una ducha rápida y empezó a prepar la cena cuando la puerta se abrió y Danna entro.

-Hola Danna -saludo Mercedes y veía la cara de felicidad de su hermana.

Danna se lanzó hacia ella abrazándola.

-¿Adivina quienes pondrán su nuevo restaurante?

Mercedes sonrio de oreja a oreja.

-¿Obtuviste un ascenso?

-Estas frente la nueva Agente de espionaje del FBI.

Mercedes y Danna saltaron y gritaron de alegría.

-Sabia que lo conseguirias- le dijo Mercedes al tiempo que servía la cena y esperaba a que su hermana se de una ducha rápida y salga envuelva en una toalla para cenar las dos.

Luego de conversar sobre muchas cosas Danna le dijo que ya tenía comprado el local del centro de la cuidad, Mercedes sabía cuál era, era un local que se alquilaba y usaban de vez en cuando para hacer algunas fiestas, era muy grande, de tres pisos y tenía una piscina, y Danna lo había comprado, ahora contrataría gente para que le quiten las baldosas grises tan feas que tenía y pondrían unas blancas, pintarian el futuro restaurante de un color melón y remodelarian todo.

Las dos estaban ansiosas.

Luego de irse a la cama Rodrigo le escribió a Mercedes para que salga al día de mañana por lo que Mercedes acepto.

Más populares

Comments

Deunelys Vallenilla

Deunelys Vallenilla

debes terminar la historia de ega y dana para que la mataste

2023-07-27

0

Caren Sanchez

Caren Sanchez

Mi vida Damon!!!! ❤️❤️❤️❤️

2022-12-22

0

Patricia Rueda

Patricia Rueda

por favor que pasó Egan y Danna,y estás repitiendo los capítulos de la primera parte!!!! avanza por favor!!

2022-08-03

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play