Capítulo #001:Un sueño llamado Academia 5

En mi sueño aparecían edificios de procedencia arquitectónica desconocida y un cielo nocturno, aunque la iluminación era de día, yo no podía definir si la iluminación era un efecto sobrenatural propio de ese mundo o si lo provocaban los cientos de explosiones dadas por todas partes mientras montones de mujeres corrían por todos lados, estaban en guerra.

En medio de todas esas mujeres corriendo, un pequeño niño de unos escasos 5 años lloraba, ese niño era yo.

De pronto una mano se extendió hacia mí, una mano pálida y delgada perteneciente a un joven delgado que lucía un traje de gala negro y liso, un sombrero de copa del mismo color, una bufanda roja que cubría su cuello y la mitad de su rostro, así como unos lentes circulares negros que cubrían lo inexpresivo de su mirada, el cabello negro y largo, mientras el hombre me extendía su mano dijo unas palabras.

-Deja de llorar, te llevaré lejos de aquí, donde puedas vivir tranquilo.

Las sirenas de estado de guerra resonaron con fuerza y de pronto se convirtieron en el monótono sonido de la alarma de mi celular…

-¡¡MADRE DEL GOTCHA!!!

Durante todas las vacaciones tuve la alarma a las 9:00 am, pero hoy ocupaba despertar más temprano.

Es lo que pensaba en ese momento pues ese día era el examen de ingreso a la academia 5 el cual daría comienzo en una hora. No habría tiempo de esperar que el boiler calentará el agua, me tendría que bañar con agua fría y dejaría esa agua caliente para mi hermana menor. Toqué con fuerza la puerta de su cuarto y no obtuve respuesta, tuve que entrar. Al entrar ella aún dormía, en parte era mi culpa, ya la había mal acostumbrado a despertarle personalmente cada mañana, pero no podía evitarlo, para mí ella era un tesoro que cuidar y proteger, ver su rostro adormilado y su expresión de confusión desalineada cada mañana era un placer culposo personal, pero esa mañana no había tiempo para ello, la sacudí por el hombro.

- ¡Nami! ¡hermana ya despierta! ¡Se hace tarde!

- Báñate tú primero hermano.

- Lo hare, pero necesito que mientras alistes tus cosas ¿Puedes hacerlo?

- Claro, no soy una niña pequeña.

Era cierto, de algún modo yo no era mayor que ella por mucho tiempo, pero para mí era mi hermana pequeña.

Tomé mi desagradable ducha fría y me vestí, todo en 10 minutos, casi empujé a mi hermana Ana a quien de cariño llamaba Nami al baño y corrí al primer piso, hoy no había tiempo de un desayuno muy elaborado, tendría que conformarme con un plato de cereal, al bajar mi hermano menor Celec ya se encontraba despierto y desayunando.

- Se les durmió el gallo.

Dijo mi hermano.

- Pudiste habernos despertado.

- No tengo intención de volverles dependientes de mi como haces tú con Nami

contestó.

No tenía tiempo de discutir esas cosas, así que me limité a desayunar, al terminar, mi hermana Nami bajó totalmente transformada, despierta, peinada, presentable, comió su cereal con una calma que hacía que el tiempo pareciese eterno, sentía el tiempo encima, luego de cepillarnos los dientes la tomé bruscamente de la mano y salimos corriendo, el examen comenzaba a las 10:00 AM, al momento de salir de casa eran las 9:47 AM y la academia 5 quedaba a 15 minutos caminando, habría que hacer magia.

No muy lejos de ahí, una camioneta gris modelo Suburban era conducida por un militar de unos escasos 50 años quien llevaba a sus hijas a tomar el examen de ingreso a la academia 5.

La hermana mayor tenía la piel morena, era alta, quizá 1’70 de estatura, de cuerpo delgado, ojos grises el cabello negro y degrafilado con lunares de cabello de tonalidad amarillenta.

La menor tenía piel morena, era baja, quizá 1’50 de estatura y el cabello negro y corto, ojos grises impresionantes, un lunar igual al mío.

Las hermanas llevaban por nombre Nic te ha Carolina Jiménez Benítez, ella era la mayor y July Alejandra Jiménez Benítez quien era la menor, en el interior de la camioneta las hermanas tenían una conversación.

Nike comentó.

-Muy bien hermana, estudiamos todas las vacaciones para esto, no hay forma de fallar.

-Claro que no hermana.

Respondió July.

Para las hermanas pasar ese examen era vital, pues querían vivir en los departamentos que se Encontraban justo frente a la academia 5, se acababan de mudar a la ciudad por el trabajo de su padre y se negaban a vivir ni un momento más en las unidades departamentales de la milicia.

¡DE PRONOTO FRENTE A LA CAMIONETA APARECIERON 2 HERMANOS DISTRAÍDOS CORRIENDO A TODA PRISA! En efecto, éramos mi hermana y yo. Al ver la situación no pude más que empujar a mi hermana hacia atrás y agradecerle a Dios que fuera a morir atropellado por una Suburban y no por un bocho viejo, pero no, la tracción del vehículo y la tenacidad al volante del conductor eran tan buenas que por 2 cm me salvé de la muerte.

Continúara...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***