Era un lunes por la tarde, había dejado las cajas en la sala de estar para poder empezar a desempacar, mi abuela materna había fallecido hace unos días y en el testamento me heredó su vieja casa en Ulsan, Cora del sur
Unni
Hola hermanita ¿Cómo estás?
Sonyeo
hola Unni, estoy bien ¿Y tú?
Unni
aún estoy algo dolida por lo de la abuela
Sonyeo
si, fue algo triste la verdad
Sonyeo
T_T
Unni
Lo sé. Oye ya no te da miedo la casa de la abuela?
Sonyeo
¿Miedo?
Sonyeo
¿Porque me daría miedo Unni?
Unni
¿Que no lo recuerdas?
Sonyeo
no, no lo recuerdo
Unni
la casa de la abuela te daba miedo por aquel viejo ropero
Sonyeo
¿El ropero de su habitación?
Unni
si, ese mismo
Sonyeo
jaja, Unni no me da miedo, además ya estoy grande para eso ¿no crees?
Unni
bueno, si eso dices
Sonyeo
me tengo que ir Unni aún tengo cosas que desempacar
Sonyeo
bye! 💕
Unni
bye!❣️
Deje el teléfono sobre aquella vieja mesa que estaba en el comedor, miro detrás de mi y observé las escaleras que daban hacia el segundo piso, aquel piso que de niña me aterraba. Mi hermana tenía razón, en esos tiempos el ropero de la abuela me aterraba porque creía que había un duende en este pero claro, era una estupidez
Los duendes no existes ¿Verdad?
Subí las escaleras y con el corazón a mil abro la puerta de la habitación de la abuela, al ver que no había nada me relajó, jaja que tonta, pensé que me encontraría algo como un fantasma pero es algo muy idiota
Cierro la puerta y regreso abajo para empezar a desempacar las cosas, la verdad es que no era mucho pues solo era mi ropa y algunas cosas personales. En aquella casa había pasado mis primeros cinco años, compartí mi graduación y también la boda de mi hermana
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