16. NIÑO

...AMARA ...

Salimos del lugar dejando sola a Maritza, Sebastián conduce por las calles lento, veo pasar a los transeúntes, pasamos por un parque de diversiones, a pesar de ser muy temprano hay muchas personas, ver a los niños con emoción en su pequeño rostro es lo mejor, tengo un hermano pequeño y se que cada acción que les enseñemos le marcará la vida, a mi por ejemplo me enseñaron desde pequeña a ser obediente, sumisa y más. Por esa razón quiero que mi hermano salga de esa casa, no quiero que en el futuro sea igual que mi padre, un ser inhumano y cruel.

Para el quiero un futuro diferente, quiero que sea como Sebastián, un exitoso empresario, honrado y justo.

Hablando de él, veo que estamos ya estacionados y me ve de forma rara.

Amara- ¿Que pasa?

Sebastián- Estoy viendo a la maravilla de mujer que está al frente mío..

Amara- No estés jugando conmigo, mejor dime por qué nos estacionamos.

Evado su respuesta, la realidad es que me puso muy nerviosa, no quería ver hasta donde llegaría la conversación si le contestaba como quería, no me quiero desilusionar así que mejor pregunto otra cosa.

Sebas- Vamos al parque de diversiones, cuando venía manejando, me di cuenta de que tu mirada brillaba viendo los juegos así que aquí estamos.

Si supieras que no fue por los juegos.

Amara- Encerio, entonces vamos.

.......

Yo que pensé que no me reiria lo que me resta de vida, y aquí estoy viendo como Sebastián pelea con un niño de 5 años.

Sebastián- No, este lo elegí yo primero, niño busca otro peluche este es mío.

Niño- No! Es mío

Sebastian- Niño, no me hagas enojar. Así que vete

Niño- No, no, no,no,no,no,no.

X- Señor, es solo un niño, debería darle el peluche, usted puede escojer otro, después de todo los niños aún no entienden.

Sebastián- No este lo gane yo, es mío.

No puedo creer que el hombre de negocios, este peleando por un simple peluche.

Amara- Sebastián, deja el peluche al niño, vamos a otros juegos si

Le tomo la mano, el me ve, baja su mirada a su mano, me asustó, intento quitar mi mano, pero para mí sorpresa la toma más fuerte.

X- Señor hágale caso a su esposa, tan solo es un niño.

Amara- Yo... No soy su espo......

Sebastián- Bien le haré caso a mi esposa, vamos Amara

No sé cómo describir esta sensación cálida en mi corazón, son unas simples palabras pero tienen mucho significado.

Toda mi vida he escuchado las peores palabras, para mí escuchar palabras con cariño es nuevo, y tiene mucho valor, cada día aprendo algo nuevo sobre el cariño, tal vez no sea la mejor expresándome pero intentaré darle lo mejor de mi a él.

Sebastián- Amara..... Amara...... AMARA!!!!

Amara- Que !?

Sebastián- Estabas sumida en tus pensamientos, no me hacías caso.

Amara- Oh, lo siento, que me decías?

Sebastián- Vamos a la rueda de la fortuna?

Amara- Nunca me he subido, se ve peligroso

Sebastián- No tengas miedo, ven.

Jalo de mi mano, llevándome hasta donde pedían los pases, después subimos a la rueda, poco a poco fue subiendo más y más personas. La rueda era enorme así que subieron muchas personas y eso significa que tiene mucho peso. Así que me puse a pensar en cosas que podrían pasar, por ejemplo si se cae, o si nos quedamos atrapados aquí, son muchas posibilidades pero quiero mantenerme tranquila.

Tomo la barra de seguridad y me aferró a ella como si mi vida dependiera de ello.

Sebastián por su parte va de lo más tranquilo, viendo todo a su alrededor.

Quiero gritar de miedo, pero me aguanto solo cierro los ojos y me aferró a la barra.

Un calor invade mi cuerpo, quiero abrir mis ojos pero tengo miedo.

Sebastián- Ve la maravillosa vista que tenemos aquí, no tengas miedo yo te sostengo.

Su magnética voz hace que mi cuerpo se relaje, abro lentamente los ojos, el calor en mi cuerpo son su brazos que rodean mi cintura.

Por instinto veo todo a mi alrededor, y es verdad es maravillosa la vista, toda la cuidad iluminada, las personas en los juegos mecánicos todo es hermoso.

Lo único malo es la altura, vuelvo a tomar las barras con más fuerza.

Sus brazos me toman con más intensidad, me voltea pegando mi cara en su pecho, este acto da una cálida sensación en mi.

Sebastián- Amara, desde que me besaste hoy en la sesión de fotos me di cuenta de algo.

Amara- ¿de que te diste cuenta ?

Sebastián- De que me gustas

Alzó mi cabeza para ver sus hermosos ojos, en un momento de tontes mía, toma posesión de mis labios, los suyos danzan llevándome al placer que nunca había sentido, su beso es delicado, pero apasionado, muy diferente al que nos dimos apenas hace unas horas.

Amara- Esto creo que no debió pasar, lo nuestro es solo un contrato.

Sebastián- Déjame hacerlo, desde que te conocí mi mundo se puso de cabeza, todo lo que creía que era correcto no lo es, déjame demostrar lo que siento por ti, no puedo decir que te amo por qué es muy poco tiempo para decirlo, pero quiero intentarlo, me gustas, y me gustaría que lo nuestro no fuera solo un contrato, quiero algo real contigo, espero y puedas dejar que te conquiste. Ese beso que me diste me abrió los ojos.

!ME GUSTAS AMARA!

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