-Claro que siempre recuerdo que eres mi mejor amiga, la que llena mi bolsillo de mucho dinero con sus bailes- Mueve sus caderas y hombros haciendo que Anne se burle. -Vamos An, sabes que si algo pasa apagamos las luces y ya...-
-Que lo esposen...-
-Esa es una grandiosa idea, podemos pedir más dinero por eso- Los ojos de Jacson brillaban
-Vale Don Cangrejo... Pero hablo en serio eh?- Se puso en marcha a prepararse mientras dejaba el resto en manos de su amigo. Escogió un traje rojo muy provocativo, encaje que dejaba todo a la vista haciendo resaltar su piel. Recogió su cabello, se puso su máscara y pinto sus labios de rojo.
Caminó por el pasillo que daba a la habitación privada y ahí lo encontró, con las manos hacia su espalda, al parecer se dejó convencer de usar esposas. Anne mordió su labio inferior y se acercó al tubo, empezó a bailar lentamente y muy sensual.
-Supongo que hoy tampoco hablaras... Por qué tan misteriosa y no dejarse ver el bello rostro que escondes? Sabes que no hay muchas mujeres con tus características en esta ciudad- Hablaba con seguridad y detallaba cada expresión de su rostro esperando respuesta, pero de nuevo el silencio. Hoy estaba encantadora, ese delicado encaje no resistiría sus dientes jalandolo. Maldijo en su mente por tener las esposas y abrió sus piernas tratando de acomodar su notable erección.
Después de unos minutos ella dejó de bailar en el tubo y se aproximó a él, justo de pie entre sus piernas de espalda, balanceaba su cadera y rozaba sus nalgas encima de su pantalón. Un gruñido de escapó de la boca de él y ella se burló.- Al parecer te gusta hacer sufrir a tus clientes... O sólo es venganza por lo de anoche?-
Ella seguía moviéndose provocandolo más, la verdad es que ella estaba prendida, su cuerpo emanaba calor y lujuria. Se giró de frente a él y con sus manos jugaba encima del bulto de su pantalón. Desde que había iniciado su relación actual no había tenido relaciones con alguien en el club, y no era por falta de ganas, pero su terapeuta le había recomendado dejar de cubrir sus vacíos emocionales con sexo. Siempre prudente, usaba preservativos y además tenía un implante subdérmico para asegurarse de cero infecciones cero embarazos.
Ahí estaba de nuevo, sucumbiendo al deseo y dejándose llevar por sus instintos más bajos. Se acercó al cuello de aquel hombre y empezó a besarlo, intencionalmente marcando su cuello y dejando labial en la camisa, no es que le interesará si su novia lo descubría. Él correspondía sus besos y mordía el lóbulo de sus orejas haciendo que ella gimiera.
-Por Dios no me provoques así- Él hablaba entre gruñidos, sentía como ella a horcajadas de él balanceaba su pelvis frotándose contra su erección.
Anne bajo la cremallera del pantalón y dejo escapar la erección (Vaya que no decepciona) pensó, saboreó sus labios y puso ágilmente un preservativo en él, se sentó encima sin dejarse penetrar, tan solo frotándose contra él. Aquel hombre suspiraba y gemía mientras ella se movía con ritmo y despacio. -Quiero ver tu rostro, quítame las esposas te demostraré como es tener un hombre de verdad- Se notaba su desesperación
Luego de unos minutos su tortura surgió efecto y sin poder aguantarlo más eyaculó sin llegar a la penetración. Anne se burló satisfecha y sin quitar el preservativo, lo cubrió con su pantalón y se marchó de la sala dejando solamente un beso en sus labios.- ¿A dónde vas? Esto no ha terminado...-
Señaló su muñeca como si indicara la hora y termino de salir de la sala escuchando los gritos de Luciano llamando su atención. Se fue directo al baño y termino con sus dedos lo que no pudo hacer con él, la verdad es que le había encantado torturarlo aunque se haya quedado con las ganas de tenerlo adentro.
-An? - Jacson llamó a su puerta, llevaba media hora en el baño.- ¿Estás bien?-
-Estoy bien... Imprudente- Salió vestida con ropa de noche y lista para marcharse.- Creo que ha sido suficiente por hoy así que nos vemos mañana-
-Qué hay de unos tragos? Vamos a bailar, tengo que presentarte a un papasito que conocí hace pocos días-
-Amor, otro día si? Me siento muy cansada- Le dió un par de besos en las mejillas y salió de la oficina bajando las escaleras traseras del club. Se despidió del portero y camino a pasos lentos a su carro. Sentada con un vidrio a medias encendió un cigarrillo, fumaba cuando se sentía demasiado estresada, según su terapeuta fumaba cuando tenía ansiedad por algún detonante. Sonó su teléfono y la pantalla se encendió
-Mi amor si no te llamo no me llamas?- El pesado de su novio se escuchaba al otro lado de la línea
-Estuve ocupada...-
-Solo eso me dirás? Estás con otro Anne?-
-Por favor Alonso, no tenemos ni 1 minuto hablando y ya sales con tus celos, si es lo único que tienes para decir, adiós.- Colgó la llamada y tiró el cigarrillo. Encendió el carro y se marchó a su apartamento
°°°°
-Esa mujer me va a enloquecer-
-Hay que hacerle una estatua a la primera mujer que se resiste a Luciano Rozzi-
-Callate desgraciado, me sentí como un adolescente eyaculador precoz, ni si quiera cabalgó!-
Marcos se burló a carcajadas y le dió dos palmaditas en el hombro.- Ya caerá Luciano, cálmate si no es ella es otra, hay muchas mujeres en ese Club-
Ese día Luciano se fue a dormir pensando en aquella bailarina, mientras más pensaba en ella, más recordaba a la dueña de la tienda... Tenían bastante parecido, el tono de piel, los ojos, las pecas, los labios y esa cabellera, aunque no se imaginaba a esa mujer tan erótica como la del club.
-Vamos a ver si de tanto insistir no caes ante mi, conejita...-
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Comments
Cristina Martinez
jajjaajja que bárbaro 🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣
2023-08-09
1
Elvira Fretes
jajajja ay Anne lo dejaste🔥🔥🔥, bueno vos tampoco quedaste un tranquila😂😂
2023-07-08
0
Teolindo Arteaga
UF me imagino al pobre Luciano con esa sufridera
2023-05-27
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