El plan de Mason.

En la casa abandonada...

Jones se quitó la ropa de arriba quedando con su torso completamente desnudo, su cuerpo fuerte y trabajado era un completo deleite para los ojos de Jay...

Después continúo quitando una a una las prendas del bello joven que tenía entre sus brazos...

Sus manos fuertes deslizándose por los muslos del contrario arrancaron jadeos y gemidos a su paso...

Él frío del ambiente contrarrestaba con el calor de sus cuerpos haciendo que los vidrios de la ventana se empañaran...

Ignorando por completo el peligro que los rodeaba... En esa habitación se entregaron uno al otro...

Esa excitante mezcla de sensaciones y sabores que hacen perder la cabeza hasta la persona más cuerda llevándolos al borde de la locura...

En ese punto los besos y caricias ya no eran suficientes...

Ambos necesitaban más...

Jones le dió un último beso antes de abrirse paso entre sus piernas y así fundirse en un solo ser... Las pupilas del muchacho se dilataron mientras su piel se erizaba completamente ante aquella sensación...

Se aferró con fuerza a la espalda del contrario a medida que sus cuerpos se acercaban cada vez más...

Su respiración entrecortada chocaba contra el cuello de Jones... Tenía sus ojos cerrados mientras experimentaba aquel sentimiento que lo arrastraba a un abismo de placer.

De pronto Jones lo tomó del cabello, tirado suavemente de este, haciendo que levantará su cabeza y lo mirara a los ojos mientras lo hacía suyo...

J: Mírame... No dejes de mirarme...(le pidió)

En la profundidad de aquellos ojos negros pudo ver la lujuria que poseía a ese hombre y

un sentimiento de felicidad invadió a Jay al darse cuenta que él había provocado esa sensación en Jones...

En aquel momento el muchacho sentía que iba a romperse dentro de aquellos brazos que lo sujetaban con fuerza, que lo apricionaban hasta quitarle el aliento.

De pronto su cuerpo se estremecío por completo sintiendo que ya no podía soportarlo más...

Inmediatamente sintió un gemido ronco que se escapó de la garganta de aquel hombre que tenia frente a él, logrando que ambos culminaran aquel acto de amor y pasión que los había transportado al mismísimo cielo.

Jones se dejó caer sobre el pecho agitado de Jay, quien lo rodeó con sus brazos mientras acariciaba su cabello...

De a poco fue cerrando los ojos ante las relajantes caricias que le daba, haciendo que se quedará dormido...

El muchacho besó su frente y luego se acurrucó junto a él, mientras lo observaba embobado con una sonrisa dibujada en su rostro... Luego hundió su cabeza en el pecho de Jones y se quedó profundamente dormido.

Las primeras luces de la mañana asomaron por la ventana logrando que el muchacho arrugara su naríz... Abrió de a poco sus ojos e inmediatamente notó que Jones no estaba a su lado.

Se sentó rápidamente en la cama y luego dejó escapar un suspiro de alivio al verlo colocándose su chaqueta junto a la puerta de la habitación.

J: Debemos irnos!_ (le dijo sin mirarlo y luego salió del cuarto)

Jay se cambió lo más rápido que pudo. No quería hacer esperar a Jones. Ni bien salió de aquella casa notó que ya estaba montado y con la motocicleta encendida.

Se subió en silencio al vehículo y luego emprendieron el camino de regreso.

Por suerte los hombres de Blake ya habían despejado las calles y pudieron volver sin problemas...

Ni bien llegaron al búnker fueron recibidos por Hache y los demás.

Jones ni siquiera le había dirigido una mirada en toda la mañana y Jay comenzó a preocuparse por la actitud que el líder había adoptado hacía él... Pero supuso que tal vez no quería que los demás notarán que había pasado algo entre ellos.

Por eso trato de no darle tanta importancia al asunto y fue de inmediato a ver a la esposa e hija de Ramírez.

Mientras tanto Jones estaba reunido con Vic y Hache planeando el próximo movimiento.

Después de conocer a la pequeña y jugar con ella durante horas fueron hacia el salón donde los demás se preparaban para cenar.

Y como era de esperarse Jones no estaba ahí. El muchacho se levantó y fue hacía la cocina a preparar un plato de comida para llevarle, pero Hache lo detuvo antes de que pudiera hacerlo.

H: Me dijo que estaba cansado y que no quería comer. También me pidió que te dijera..._(H desvío la mirada)_...Que no lo molestaras!_

Jay: E-Esta bien...(contesto con tristeza)

Dejó el plato sobre la mesa y se fue hacia su habitación sin comer.

No entendía porque Jones le había pedido a Hache que le dijera eso.

Porque no quería verlo?

Que había hecho mal para que lo ignorara de esa forma.

Ciudadela del Norte.

En ese mismo momento en la mansión de Mason se llevaba a cabo una acalorada discusión entre el líder de la ciudadela y su hijo.

B: Ese bastardo de Jones mató a 5 de mis hombres ayer!_ (golpea el escritorio)_ Él no está haciendo su trabajo... Cuanto tiempo más le va a tomar!_

M: Ten paciencia, hijo! Lo hará. Tenlo por seguro._

B: Y si te traiciona?_

M: No lo hará! Tú sabes que yo tengo algo que él quiere._

B: No sé porque confías en un asesino como ese. Nunca entendí esa maldita fijación que tienes con ese sujeto!_

M: Tu no lo entenderías... Él es el mejor. Sabes cuánto he intentado acabar con el bastardo de Jones y siempre he fallado... Nadie más que él puede traerme la cabeza de aquel mal nacido._ (entrelazó sus dedos)

Masón había intentado en reiteradas ocasiones, acabar con Jones pero nunca lo había conseguido...

Y mientras más intenta asesinarlo, las personas en la ciudadela comenzaban a idolatrar a Jones, cada vez más...

Ellos lo veían como una especie de salvador.

Fue por eso que Mason contacto al mejor asesino que jamás haya pisado este mundo... Sigiloso y letal, nadie conoce su nombre, ni ha visto su rostro.

Solo el líder y su hijo lo conocen...

Él acabo con todos los enemigos de Mason mientras trabajaba bajo sus órdenes, hasta que un día desapareció.

Después de buscarlo durante mucho tiempo, Mason no logró encontrarlo, pero consiguió algo mucho mejor...

Capturó aquello que el asesino más quería...y así lo atrajo hacia él.

Un último trabajo! Fue la condición que le puso el líder de la ciudadela antes de devolverle lo que le fue quitado.

Por eso que al despiadado asesino no le quedó otra opción que aceptar los términos de aquel trato...

Debía entregar la cabeza de Jones si quería recuperar lo que Masón le había arrebatado...

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