capítulo 11

Al día siguiente--10:00

Me despierto con mucho dolor de cabeza porque no pude dormir bien, estaba martillando en mi mente las palabras del Sr. Mancini.

Me levanto y voy al baño y me doy una ducha fría, hago mi higiene y voy a hacer café.

Llego a la sala y todos están durmiendo.

Hago café y aparece Zoe en la cocina.

Zoe: Buenos días Mel, ¿por qué no me despertaste para ayudarte?

Yo: Que pasa Zoe, no tienes que hacerlo. Todo está listo, ¿ya despertaron?

Zoe: Se están cepillando los dientes.

Déjame ayudarte a ponerlo en la mesa.

Ponemos la mesa y hablamos hasta que llegan.

Le cuento todo a Zoe y ella se emociona mucho.

Yo: ¿Puedes detener esta animación?

Zoe: Lo sabia, el se esta enamorando de ti solo que tu no lo ves, y por los celos que tenias, tambien te esta gustando.

Yo: ¿Puedo parar? No me gusta nadie, él puede tener a la mujer que quiera ¿por qué me elegiría de inmediato?

Zoe: Eres única, se enamoró de ti.

¿Cómo vas a hablar con él hoy?

Yo: Buena pregunta, no se como lo voy a mirar.

luna: buenos dias

Yo: Oh, hola Luna, buenos días. Ven a tomar un café.

Luana: Chica que noche eh

Zoe: perdiste a Mel, la Luna salió besando a todos y llegaron dos chicas y besaron a los chicos. Me quedé al pendiente, cierto, mi pareja estaba bebiendo.

Lucas: Te emborrachaste muy rápido Zoe, buenos días Mel

Thiago: buenos dias chicos

Yo: Buenos días chicos. Siéntate y come.

Hablamos de la noche, nadie sospechó que estaba fuera y ni siquiera me preguntó nada. Estaban hablando del club y fui a preparar el almuerzo. Por la tarde almorzamos y se fueron, empaqué mis cosas y me despedí de Zoe y fui a la parada del bus.

Llego a la casa del señor Mancini y me dirijo a mi cuarto, me quedo ahí pensando si salgo o no.

💭 ¿Está en casa? ¿Me hablará o peleará? Sabes qué, no hice nada demasiado y no tengo que esconderme, él es el que me debe una disculpa. 💭

Salgo de la habitación y voy a la cocina.

Yo: Hola María, pensé que estaba en tu casa.

María: Hola Mel, acabo de llegar y estoy haciendo sopa para la cena ya que Carla no llegará hasta mañana.

Yo: Hmm eso es delicioso, si quieres ayuda solo habla.

María: Cuente las verduras mientras salteo la carne con los condimentos.

Yo bien

María: ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

Yo: no he llegado hace poco, aun no he visto a Lavinia

María: Está durmiendo ahora, la puso Adams.

Yo: mmm

María: ¿Cómo estuvo tu fin de semana?

Yo: estuvo bueno...

Adams.M: Soy Melissa, ¿cómo estuvo tu fin de semana?

(habla seca y burlonamente) de la nada aparece en la cocina asustándonos.

Yo: F-Era normal.

María: ¿Ni siquiera saliste a divertirte? yo a tu edad salgo mucho con mis amigos

(habla sonriendo)

Adams sigue mirando a Melissa apoyada contra el mostrador.

Yo: Si, salí María, fui a un club con mis amigas y se durmieron en casa, fue un lío, les hice el almuerzo y me vine para acá.

Adams.M: 😡

María: ¿No tienes novio Mel? eres demasiado bonita para estar sola, ¿alguna vez tus amigos te han coqueteado?

(Me sonrojo por la pregunta y veo al señor Mancini enfadarse con la pregunta de María, pero insisto en contestar)

Yo: no tengo novio maria, un dia terminé quedándome con un amigo si, ayer durmió en mi casa por cierto.

Adams.M: Debe gustarte mucho, ¿verdad?

Yo: Me gusta mucho. Es un hombre maravilloso, creo que estamos muy unidos porque estudiamos juntos.

Me mira con mucha ira y se va con humo, María solo se ríe y yo me quedo sin saber que hacer ni decir.

María: Lo sabía, estaba casi segura pero ahora estoy 100% segura jajaja

Yo: ¿Qué pasó María?

María: He estado notando el comportamiento de Adams durante mucho tiempo, ha cambiado mucho este mes.

Yo: lo digo

(susurro)

María: Está enamorado de ti Melissa, se nota jajaja por la forma en que te mira, los celos que te tenía ahora lo delataban.

Yo: María, no estás hablando de nada.

María: No te quieras dar cuenta Mel, Adams es un buen chico, ha sufrido mucho y después de tanto tiempo se volvió a enamorar. Pensé que iba a estar frío y solo para siempre pero la vida me dio esperanza.

Yo: María, creo que estás viendo cosas donde no deberías, no le gusto al señor Mancini y ya.

Maria: Entonces me dices Mel jajaja

Volvemos a hacer la sopa y sigo pensando en las palabras de María, pero eso es imposible, aparto mis pensamientos y me concentro en lo que estoy haciendo.

La sopa está lista y voy a la habitación de Lavinia.

Paso por la sala de estar y el Sr. Mancini está allí en el sofá y me mira fijamente.

Mi cuerpo se congela ante su mirada, mis piernas tiemblan, miro al suelo y sigo mi camino hacia la habitación de Lavinia. Subo las escaleras y siento su mirada ardiendo en mi cuerpo, llego a la habitación de Lavinia y libero todo el aire que he estado reteniendo.

Veo a Lavinia mirándome y sonriendo y me olvido de todo.

Yo: Hola mi amor, te extrañé mucho.

Lavinia: Bincar

Yo: Entonces juguemos, juguemos a las princesas. Eres la princesa Lavinia y yo soy la princesa Melissa.

Lavinia: Xim

Jugamos a las princesas hasta tarde, la vestí de princesa y le arreglé el pelo.

Lavinia: Hambre

Yo: Cansada, verdad, vamos a darnos una ducha y luego comemos, ¿de acuerdo?

La llevo al baño y le doy un baño. Ella se divierte en la bañera y la dejo jugar un poco, cuando el agua se enfría la quito y le pongo un vestidito.

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