Una larga...muy larga noche

Caminamos hacia la casa de ellos hablando de lo que tienen planeado hacer durante el fin de semana; Todo transcurrió muy tranquilo, pero debo decir que no dejo de sentir ese hormigueo en mi estómago cada que estoy cerca de él.

Al ingresar a casa, veo que la familia está muy animada, Mary está cantando como loca sin control, La Sra Lucy, está preparando la cena, ¡muy animada¡, El señor Andrés, está divertido y riendo viendo una serie o programa de TV, y Maicol está empacando una serie de cosas en un maletín bastante grande, según veo son las tiendas de campamento.

- ¡Bueno familia!, ahora sí estamos todos - Dijo Bernart, con una sonrisa muy sexi en su rostro.

- Buena noche - Dije con algo de vergüenza

- ¡Loca! llegaste, que bueno que si te animaste a venir, la vamos a pasar de ataque, va a ser un fin de semana inolvidable,¡Te lo garantizo!.-

- Majo, cariño, sigue y ponte cómoda, pronto estará la cena y nos vamos todos a descansar.- Dijo la Sra Lucy.

- Si quieres ven a acompañarme a ver la serie, mira que está muy buena- Dijo el señor Andrés.

Y entre tantas cosas no sabía que decir, sentía que iba a colapsar, la verdad es que siempre hemos sido solo mi madre y yo. Yo nunca estuve acostumbrada a que me tratarán tan... tan familiarmente.

- Gracias a todos por la invitación, es un gusto poder compartir con todos ustedes un buen rato pero, Mary voy a dejar la maleta en tu cuarto y voy a ponerme algo más cómodo ¿Si?.

- ¡Ay pero claro! ya sabes dónde es, no te acompaño porque voy a ayudar a mi madre con lo que falta de la cena, para que rinda y podamos descansar bien.

- Entonces permíteme, yo te ayudo ya que yo también voy a ponerme cómodo para bajar a cenar- Dijo Bernart.

Y subimos sin decir más, la escalera.

Caminamos por el pasillo y ¡Valla sorpresa!,El cuarto de Bernart queda justo en frente del cuarto de Mary, yo he estados infinidad de veces en esta casa y en el cuarto de Mary, pero nunca había preguntado en donde dormía cada quién.

- Bien nena, entonces te dejo para que te puedas poner más... cómoda - Dijo y me entrego la maleta, pero justo en el momento en que fuí a recibirla nuestras manos se rozaron y de nuevo empece a sentir ese cosquilleo extraño pero nada molesto en mi vientre.

Abrí la puerta algo torpe, entre y le agradecí con algo de vergüenza antes de cerrar.

- ¡Santo cielo! - Mi corazón se va a salir de su lugar, no entiendo porqué ese hombre me pone tan nerviosa y Mirándome en el espejo del baño me digo a mi misma ¿ En que carajos te haz metido? ¿Sabes que lo vas a ver este par de días? ¿ Tienes claro que ese hombre te gusta? y mucho.- ¡Ay no, no no no... ya no más - Lavo mi cara y salgo en busca de mi pijama decido cambiarme para bajar a cenar.

- Menos mal traje una pijama de pantalón, normalmente mis pijamas son de blusas con tiras y shorts, pero por los mosquitos y el frío decidí empacar una de pantalón y Buso, Lo agradezco y demasiado.

Mis ojos se encuentran al salir con un monumento de hombre, alto, delgado, despeinado y con un cuerpo de Dioses que me hace sonrojar de inmediato. Definitivamente su sola presencia me hace pensar muchas cosas, nada buenas con ese bom bom.

- ¡Hola! - Dice mirándome de arriba hacia abajo - Te ves... Muy linda en pijama - Y pasa sus exquisitas manos por su cabello.

¡De verás que este hombre es un manjar!

- Gracias, pero bajemos antes de que nos vengan a buscar - Digo

- ¡Mmmm! sí, mejor bajamos.

Salimos caminando a la par mientras nuestras manos se alcanzaban a rozar al caminar. Yo no era capaz ni de respirar, ¡estaba a punto de estallar!.

- Chicos ya los iba a ir a buscar - Dijo Maicol con una sonrisa.

- Pasemos todos a la mesa - Dijo la sra Lucy.

Todos procedimos a acomodarnos.

transcurrió la cena en total calma, entre risas y comentarios sobre el lugar al que iremos y sobre todo lo que debemos llevar.

- Bueno chicos, ¿no sé si ustedes siguen acá en la sala, o ya se van a descansar? pero lo que somos Lucy y yo, ya nos vamos a dormir - se levantaron de la mesa, se despidieron de todos y se fueron a su dormitorio.

- Yo también me voy a dormir, No quiero que nos coja la tarde mañana así que chao Pescao - Dijo Maicol y subió a su dormitorio también.

En ese momento Mary nos dijo que se iba a despedir de su novio que estaba fuera de la casa.

- ¡Oye mocosa! te doy media hora, si no entras te espanto a puños a ese muchachito ¿oíste?

- Okay, deja de ser tan bestia estúpido, ¡Ya vuelvo¡- Grito y salió arreglando su cabello.

- ¡Bueno! y quedamos tu y yo, ¿Que me vas a invitar a hacer en estos 30 minutos? - Me pregunto ese bom bom

-¿Yo? - y solté una risa suave viéndolo a los ojos, ¡supongo que estoy más roja que la sangre!

- No lo sé, ¿no sé qué quieres hacer tú?

¡Ay por favor! ¿como voy a decirle eso? estoy loca de verás, me Sudán las manos, se me comprime el estómago, veo borroso, me va a dar algo ¡Santo cielo!.

- Bueno, ¡a mi me gustaría hacer muchas cosas!, pero por el momento podemos hablar un poco, cuéntame ¿Que música te gusta, que comida te gusta, cual no, cuántos años tienes?... en fin, cuéntame ¿quién eres?

Me tomo de la mano y me llevo al sofá de la sala, y entre charla le respondí lo que había preguntado antes, y seguimos hablando por un buen rato, era claro que los 30 minutos habían pasado hace rato y Mary aún no entraba.

- Mary no entro, yo creo que mejor me voy a descansar, si no mañana se me dificultara madrugar- Dije y me levanté, pero como cosa rara, mi torpeza no podía pasar desapercibida, al dar un pasa para retirarme, me enrede con la alfombra de la sala y sin querer caí sobre Bernart!.

¡Demonios! esto no me puede estar pasando a mi. Mi subconsciente como raro apareció a complicarme la vida, - míralo, mírale esos deliciosos labios, mira sus ojos, lo tienes en bandeja de plata... ¡aprovecha!.

- ¡Lo siento! en verdad lo siento... disculpa mi torpeza, que vergüenza contigo - y fui a levantarme cuando sentí que su mano se posó en mi cintura, acercándome más a él.

¡Cielo santo! ¿este hombre que va a hacer? debo estar pero rojisima, siento que mi cara va a explotar del calor.

- Ojalá que tú torpeza te ponga en esta situación más seguido - Dice cerca a mi oído, y siento que palidezco con esa dulce voz y ese exquisito aliento que roza mi oído.

- De nuevo ¡Discúlpame! - y de un movimiento rápido me levanto.

- Que tengas buen sueño preciosa, mañana nos veremos muy temprano, ¡Oye! y mañana te vas conmigo en el auto, ya sabes ahí llevaremos todas las cosas y tú me acompañaras en el camino - sonríe con satisfacción y me guiña el ojo.

- Bien, buena noche - y subo a mil esas escaleras.

Me incorporo en la almohada de la cama sin dejar de pensar en lo que había sucedido en ese momento, en eso entra Mary alegando suave, algo molesta, supongo que Bernart la saco de su nube de amor con David.

- Vete a la mierda Bernart, mañana me las vas a pagar Dijo en voz baja y cerró la puerta.

- ¿Que te pasó? - pregunté

- Ese imbecil que me entró casi a rastras y no me dejó despedir de David, como se debe - y puso esa sonrisa perversa que la caracteriza.

- ¡Ay Mary! estuviste más de una hora afuera, es que tú te pasas, pero bueno, vamos a dormir ya es muy tarde-

Apagamos las luces y Mary en segundos estaba roncando como una motocicleta dañada, ¡caramba si ronca esa loca!

la acomode un poco y mire la hora, van a ser la 11:00 PM y no me da sueño, no entiendo que me pasa, no dejo de reproducir en miente el momento tan vergonzoso que pase en la sala, no dejo de repetir una y otra vez lo que ese hombre dijo. decidí levantarme he ir a la cocina a buscar algo de leche o un té a ver si me logra dar algo de sueño.

bajo la escalera enciendo una sola lámpara de la cocina y abro la nevera a ver qué encuentro allí.

- ¡Bien! Digo en voz baja al encontrar la caja de leche. Busco un vaso y sirvo la bebida.

En el instante en el que voy a beber la leche, siento un par de manos que rodean mi cintura,

- ¡ Que rayos! chillo en voz baja, y su voz en ese momento roza mi oído y dice:

- Vine a buscas algo de beber y de repente me dan ganas es de comer, Que delicia de manjar acabo de encontrar en mi cocina!.

¡Dios mío! siento que mis piernas tiemblan y que voy a caer inconciente en este mismo instante.

- Bernart, ¿Que haces?, sueltame por favor -

- Okay, te voy a soltar pero solo porque me lo pides con esa hermosa y dulce voz; Pero antes déjame decirte que hueles delicioso.-

Me giro de inmediato quedando frente a un hermoso hombre sin camisa y con un cuerpo... !mmm!... más que provocativo.

- Disculpa, me voy a dormir - Dije y salir corriendo escaleras arriba. mi corazón va a colapsar mi respiración ya no da más, mi mente va a explotar ¡y no sé qué hacer!. ¡Dios! efectivamente ese hombre me está coqueteando, ¡carajo! y ni como preguntarle a Mary. ¿Mary? ¡Me va a matar si le digo que su hermano me encanta! y peor aún, si le digo que a él algo le pasa conmigo! ¡Ay nooo! esto es una locura. Entró al baño y lavo mi cara, salgo y me vuelvo a acostar y entre tanto pensamiento me logro quedar dormida.

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