¿Alguna vez se han sentido atraídos por alguien que ni conocen o que vieron a primera vista? Bueno algo así me paso a mi hace algunos años y siempre que recuerdo ese instante me cambia la cara, es algo así como que se me ilumina de repente y que no puedo controlar.
Pero antes de seguir contándoles más como era todo esto me voy a presentar. Me llamo Kristhina Robertson , tengo 18 años, soy de California, Estados Unidos, y estoy estudiando Psicología, en la Universidad del Sur de California, tengo los mejores amigos que una persona pudiera tener, tengo unos padres que me apoyan en todo y dos hermanos.
Todo empezó cuando entre por primera vez a la Universidad. Había llegado a la universidad a eso de las ocho de la mañana para ir a instalarme en la residencia y luego hacer un mini recorrido. Una vez que llegué a la residencia y me registre, me dieron la llave de la habitación y las instrucciones para llegar y reglas que había. Logre llegar hasta mi habitación me instale, acomode mis cosas, y observe que mi compañera de cuarto no había llegado todavía y como termine de instalarme decidí ir a dar una vuelta por el campus con la mochila y las carpetas por si se me hacia tarde o tenía algún inconveniente. Y como era nueva de dar tantas vueltas me perdí y como no sabía para donde tenía que ir y no conocía a nadie para que me pudiera orientar hasta el salón de mi primera clase, porque se me había hecho tarde, intente preguntarles a algunas personas que estaban por ahí pero ninguno me daba tanta importancia como para ayudarme o para ayudarme, hasta que lo vi a él, un chico alto de pelo castaño, con una sonrisa perfecta y ojos claros, parecía inteligente ya que llevaba un libro en la mano que se llamaba Romeo y Julieta que justo era el libro que me inicio en la literatura y por lo tanto era mi favorito; por lo tanto decidí acercarme a él para preguntarle si me podía ayudar.
-Hola me llamo Kristhina y quería saber si podrías indicarme donde está el aula de primer año de psicología- dije. Pareció sorprendido ante mi pregunta y procedió a decir:
-Hola, si claro tengo tiempo para ayudarte antes de mi clase.- dijo y agrego - Por cierto me llamo Tobías Jenkins un gusto de conocerte- y extendió la mano para que se la estrechara.- Kristhina, ¿Kristhina cuanto?, es decir ¿cómo es tu apellido?- resulto ser espontaneo y agradable, y sentí algo de atracción hacia él enseguida cuando escuche su voz y creo que el también lo sintió.
–Kristhina Robertson, un gusto en conocerte- le estreche la mano y pregunte- ¿Qué estudias?
El me miro por un instante sorprendido y luego soltó una carcajada y empezó a decir:
-Estoy en segundo año de psicología como ya lo había mencionado antes, jajaja relájate desde aquí se te notan los nervios, pero hablando enserio ven, por aquí es el aula- e inicio la parcha para llevarme hasta mi salón mientras proseguíamos con la charla, pero me dejo que le contestara.
- Si, perdóname cuando estoy nerviosa me pongo así y más si no conozco a nadie de aquí, al menos por ahora voy a conocer a alguien en mi primer día ¿no?- y le sonreí de manera amistosa.
-Si eso es cierto, ahora me conoces a mi, si quieres te puedo ayudar a estudiar o te paso mis resúmenes del año pasado- sonrió y me golpeo despacio en hombro de manera amigable.
-Gracias- dije con un gran alivio- Sería muy amable de tu parte… pero no quiero molestarte y que pierdas tu tiempo- se empezó a reír, y respondió:
- No sería una molestia ya que me va muy bien en mis clases y soy uno de los mejores. Además me serviría para conocerte mejor- le sonreí agradeciéndole y me devolvió la sonrisa de una manera más calida de lo que es normal en dos personas que se acaban de conocer. Entonces cambio de tema, ahora con cara de curiosidad, mientras seguíamos avanzando hacia mi salón.
-¿Qué edad tienes Kristhina?
- Tengo 18, no es algo… ¿evidente? Y… ¿tú cuantos tienes?
- A veces las personas no aparentan la edad que en realidad tienen y a veces eso es divertido, supongo.- se encogió de hombros, sonaba a que ya le había pasado que le daban más edad, ya de que era o parecía serio- Tengo 19, por cierto.
-Apuesto a que ya te ha pasado eso de aparentar edades que no tienes o por lo menos eso parece.- me sonrió de nuevo como si estuviera pensando la cantidad de veces que le ha pasado pero no respondió y seguí liberando mi curiosidad un poco más relajada- ¿Y qué te gusta hacer?-dije sin poder ocultar mi entusiasmo, me miro sorprendido de que quisiera sacarle más temas para hablar pero no parecía enojado por la pregunta o el comentario que le había hecho anteriormente y antes de que me retractara empezó a hablar.
-Sobre las apariencias de la edad, la verdad que me ha pasado bastante pero ya me he acostumbrado un poco. Y por otro lado me gustan los deportes, de hecho estoy en el equipo de la crosse de la universidad, toco la guitarra y canto desde que era chico- pero paro de inmediato cuando vio que lo estaba observando y volvió a sonreír.
-Te estoy aburriendo ¿verdad?- y la sonrisa se le borro por un instante.
- Pues claro que no, es más me pareces muy interesante, ¿puedes seguir contándome más?, ¿Cómo son tus padres?, y ¿tienes hermanos?- al ver que estaba inmersa en lo que me contaba pero triste de que habíamos llegado al aula tan rápido dijo:
- Perdona, ya hemos llegado a tu aula y esta por empezar la clase pero si quieres en el almuerzo podemos seguir hablando- parecía triste de acabar la charla y que solo hubiéramos hablado de él en todo el trayecto.
Pero todavía tenía que saber algunas cosas y no permitiría que se saliera con la suya entonces dije.
–Si claro, pero eso significaría ¿qué somos amigos? Y ten en cuenta que no podrás evadirme para siempre las preguntas que te había hecho antes ¿de acuerdo?
Se empezó a reír y para tranquilizarme un poco me dijo con voz dulce – Pues claro que somos amigos y por lo visto eres testaruda cuando quieres saber algo. Bueno te dejo que ahí viene el profesor, hasta luego.
Lo observe cuando se estaba yendo y no pude evitar ruborizar un poco y sonreír, realmente era un chico atractivo e interesante, es más parecía muy maduro lo cual es bastante para tener un año más que yo, dado que los de mi edad no eran tan maduros que digamos.
Entre al aula y me senté en el primer lugar que vi libre, al lado mío había una chica morena, bastante linda, usaba lentes y tenía el pelo tan largo y negro que le llegaba hasta la cintura aunque parecía un tanto tímida, llame su atención y me presente.
-Hola soy Kristhina Robertson y ¿tú cómo te llamas?- la salude cordialmente y con una gran sonrisa. Al principio dudo en responderme y al final lo hizo.
-Hola soy Emily Wilson- parecía aliviada de tener una amiga nueva el primer día, al igual que yo.
-Y… ¿De dónde eres Emily?- me agradaba esta chica- ¿Te quedas en la residencia mientras estudias aquí?- le sonreí en modo agradable para que se suelte mas.
-Soy de Oregón y si me quedo en la residencia del campus aunque hoy cuando llegue a la habitación solo encontré las cosas de mi compañera de cuarto pero a ella no la vi.- se encogió de hombros- supongo que tendré que esperar a la noche para conocerla- sonrió triste ya que se notaba que esperaba conocer a su nueva compañera de cuarto.
-¿Qué numero de habitación te toco?- pregunte con curiosidad- Porque yo tampoco conocí a mi compañera de cuarto ya que llegué temprano para conocer el campus.- ambas sonreímos al ver que ninguna conoció a su compañera.
-Me toco la habitación 207 y ¿a ti?- me miro cuando me sorprendí al escuchar el número de mi habitación.
-No me lo vas a creer pero… mi habitación es la 207, eso diría que somos compañeras de cuarto- y me empecé a reír al ver su cara de incredulidad- Okey mira no nos conocimos porque yo llegué temprano a la residencia y por lo cual tuve tiempo de acomodar mis cosas para luego salir a conocer el campus- no proseguí para ver que respondía ella, pero me dejo terminar mi razonamiento antes de hablar ella- Y vos decís que llegaste y tu compañera de cuarto no estaba pero si estaban sus cosas, esto nos lleva a que cuando yo salí de la residencia cinco minutos después llegaste vos y eso explicaría lo de la habitación y de la compañera misteriosa.- termine de hablar y quedo procesando la información que le di después de unos segundos decidió responder.
-Eso tiene su lógica.
Y unos minutos después entro el profesor. Mientras la clase avanzaba, no podía dejar de pensar en Tobías, parecía el chico perfecto para mí ya que me gustaban los chicos que hacían deportes, eran altos, entre otros gustos que yo tenía, me había entretenido tanto en mis pensamiento que no escuche cuando el profesor Richard Williams, según dijo cuando se presento a la clase, a principio de la materia, me llamo la atención ya que me había preguntado algo y como no le estaba prestando mucha atención volvió a repetir la pregunta para mi.
-Señorita?...
- Kristhina Robertson
-Señorita Robertson, podría decirnos ¿Qué piensa sobre lo que Platón pensaba cuando dijo lo siguiente....
“Una buena decisión se basa en conocimiento, no en números”?
- Creo que platón quiso decir que el conocimiento no solo se basa en números sino también que se basa en otros tipos de conocimientos.
- Muy bien señorita Robertson, es muy lista siga así.- y prosiguió con la clase.
Cuando sonó el timbre que avisaba que la clase termino, me encamine con mi nueva amiga y empezamos a conocernos mejor.
-Y dime Kris… ¿eres así de lista siempre o solo inventaste todo eso para no quedar mal con el señor Williams?- dijo Emily.
- Si te soy sincera lo había leído en un libro hace algunos meses a esa frase y por fortuna algo había reflexionado esa vez así que fue una mezcla de las dos cosas, la próxima vez tendré que prestar más atención a la clase para que el señor Williams no me vuelva a llamar la atención- me encogí de hombros y luego le sonreí.
-Y tú parecías súper interesada en la clase, te gusta filosofía, ¿cierto?
- Si es que era y es una de mis materias favoritas en la secundaria y me gusta leer libros de ese tipo.- se detuvo de repente y luego volvió a decir- Perdón no quiero aburrirte, es que me fascina hablar de esas cosas y me voy por las ramas que pena.
- Tranquila es interesante ver como hablas de las cosas que te gustan. ¿Puedes seguir contándome más?- después de suplicarle por cinco minutos siguió contándome más cosas que le gustaban.
Pasado el rato me pregunto si quería ir a sentarnos debajo de un árbol y seguir conversando más frescas.
Una vez que estuvimos sentadas debajo de un árbol, empezamos a hablar de todo lo que nos gustaba hacer a ambas y coincidimos en varias cosas, como en nuestro color favorito o en nuestra banda y cantantes de los cuales éramos fanáticas. Mientras pasaban los minutos sonó la campana de nuestra siguiente clase. Cuando llegamos al aula, me lleve la gran sorpresa de que en esa clase la compartíamos con los de segundo año. El segundo año en donde estaba cursando Tobías, el mismo chico que me ayudo a encontrar mi primera clase, con el cual en estos momentos compartíamos la misma clase de psicología general de la Profesora Taylor Harris.
El me saludo a lo lejos pero hice como si estuviera tan inmersa en la conversación con mi amiga que en realidad si lo convencí de que estaba sumergida en la conversación.
Pasaron los minutos en la clase, trataba de restarle importancia a la incomodidad de sentirme observada por él, y como enserio quería prestar más atención a la materia, le reste importancia en pocos minutos y por lo tanto ya no me sentía tan observada.
Termino la clase y con Emily nos fuimos rápido a la cafetería para poder conseguir lugar bueno. Una vez que estuvimos sentadas y comiendo mientras nos reíamos de un chiste que había hecho, Emily me dijo:
-¿Notaste que el chico lindo de segundo te estaba mirando? – me miro tratando de saber el porqué ese chico guapo me observaba con tanta atención.
-¿Qué chico?- dije tratando de disimular que sabía de quien me hablaba.
- ¿Acaso me vas a decir que no te diste cuenta? – Se dio cuenta de lo que trataba de hacer así que insistió de nuevo- Tu sabes de quien te hablo, no te hagas la que no sabes.
-De acuerdo, ese chico es Tobías Jenkins, hoy me ayudo a llegar a la clase unos minutos antes de que el profesor llegara- dije con tono de voz de manera que dejaba ver que me rendía- Hablamos un rato cuando íbamos de camino, parece que es extrovertido, amigable, atento y es muy lindo, a decir verdad - me encogí de hombros cuando dije esto último. Ella me miro con picardía.
Mientras tanto mientras hablábamos de él a los susurros apareció él y justo llegamos a disimular que estábamos halando del profesor Williams.
-Hola Kris, ¿no me vas a presentar a tu amiga?- me sonrió, en qué momento me había agarrado tanta confianza la mire a mi amiga que me estaba mirando con la misma cara de sorprendida que tenia plasmada yo.
- Eh, hola Tobías, este sí, ella es Emily, Emily este es Tobías.- todavía sorprendida por todo lo que estaba pasando no llegue a hablar que Emm empezó a hablar.
-Hola, mucho gusto.- dijo.
-Hola, encantado de conocerte.
-Y que haces aquí con nosotras, tus amigos te están esperando- y señale al grupito que nos estaban viendo muy atentos- ¿A caso no te extrañan?
Me miro sorprendido de que me haya dado cuenta de la situación.
-Te recuerdo que habíamos quedado para almorzar juntos o acaso ¿te has olvidado de eso?- hizo una pausa pero no dejo a que le respondiera que agrego- Además todavía no te he respondido todas las preguntas que me has hecho antes.- parece que tenia intensiones de responderme a todo lo que me había prometido que iba a hacer pero al ver que no dejaba de ver a su grupito que nos miraba, prosiguió- Te propongo algo pásame tu numero de celular y te las respondo por privado y dejamos el almuerzo para otro día ¿quieres?- hizo otra pausa, pero esta vez espero a que respondiera.
-Eh, vale de acuerdo, ¿me prestas tu celular?- me tendió el celular sin protestar. Una vez que le anote mi número, le tendí su teléfono para devolvérselo.- Después escríbeme para que sepa que eres tú y no un psicópata el que tiene mi número- me eche a reír y mi amiga y el también lo hicieron. Luego de un rato el hablo.
-Bueno chicas las dejo que coman tranquilas, hasta luego Kris- se despidió.
Una vez que estuvo lo suficientemente lejos como para que nos escuchara, Emily empezó a hablar.
-Amiga pensé que lo que dijiste “que era muy mono” no era cierto, pero debo admitir que tienes buen gusto, además de ser lindo, es muy atento y maduro. Qué suerte tienes- y se echo a reír a carcajadas.
-Jajaja, si como digas- puse los ojos en blanco y le tire una de las papas que tenía en el plato y nos reímos más fuerte que antes.
Paso el resto del día muy rápido. Cuando termino la última clase del día nos dirigimos a la habitación y nos cambiamos para ir a cenar. Mientras esperaba que Emily saliera del baño para entrar yo, recibí un mensaje de un número que no tenía registrado y el mensaje decía:
“Hola, soy Tobías el chico que conociste en la mañana y al que le debes una cena.
Este es mi número agenda lo, para poder seguir hablando. Quieren Emily y Tú ir a cenar conmigo esta noche? Manda un SI o un NO y arreglaremos para cenar los 4”
Una vez que lo agende le pregunte:
“¿Los 4?”
“Si, tu y Emily y Liam y yo” 😉
“Ok, nos vemos en la cafetería”
Justo cuando mande el último mensaje salió Emily y le conté del plan que habíamos armado.
-Wow, sí que lo tienes bien enganchado al pobre chico- y se echo a reír.- ¿Él sabe que estas igual de enganchada con él?- se volvió a reir.
-Que dices, solo somos amigos nada más- la mire simulando estar un poco enojada- Además hoy lo conocí, no me puede gustar alguien que acabo de conocer hoy y no se casi nada de su vida.
-Pues dice lo a tu cara, al brillo de tus ojos y a tu manera de hablar de él de que si te gusta…- ella con el poco tiempo que nos conocíamos ya se había dado cuenta de que había algo entre nosotros- Es obvio que ambos se gustan desde que le preguntaste donde estaba el aula hoy a la mañana.
-¿Se me nota mucho?- me empecé a ruborizar- Si te digo la verdad, debo admitir que si sentí algo muy fuerte cuando lo conocí. Pero no me había dado cuenta de que a él también le pasaba lo mismo.- agache la cabeza avergonzada.
- Ay amiga no te avergüences, el amor no es un tema del cual avergonzarse. Bien ahora ve a bañarte arréglate bien y vámonos que nos deben de estar esperándonos porque no queremos que se mueran congelados o ¿sí?
Antes de encaminarme al baño le dije – Gracias por todo amiga.- y proseguí a bañarme.
Una vez que estuvimos listas nos encaminamos a la cafetería del campus, para encontrarnos con los chicos, pero recordé que me había olvidado la campera en la habitación pero como ya era tarde para volver no dije nada.
Cuando pagamos la comida y estuvimos sentados todos, Emily al lado mío, Liam en frente de Emm y Tobías entre su amigo y yo empezamos a hablar de nuestras vidas de dónde veníamos.
Liam entonces nos pregunto -¿Por qué eligieron estudiar psicología?- espero que Emily respondiera primero.
-Yo porque siempre me gusto esa materia en la prepa, siempre que teníamos esa materia, que eran casi todos los días estaba súper entusiasmada, ya que teníamos en mi opinión al mejor profesor de toda mi vida en esa escuela ya que explicaba tan bien los temas y nos contaba que era uno de los pocos que tenían la fortuna de poder participar en los exorcismos que había en mi ciudad.- cuando termino de hablar bajo la cabeza para poder meterse a la boca un buen pedazo de pizza.
- Por otro lado además de que me gustaba esa materia en la prepa, siempre quise ser como mi padre, era el mejor Psicólogo del país, hasta escribió un libro de psicología y vino a esta universidad para convertirse en lo que fue hasta que falleció hace un año atrás.
- Espera entonces, ¿tu padre fue el gran Adam Robertson?- dijo Tobías, Liam y Emily al unisonó.
- Pues… sí- me encogí de hombros al ver que era obvio que lo habían escuchado hablar de él.
- Espera un segundo el año pasado y este año nos hicieron leer dos libros de él que marco el mundo de la psicología para siempre ¿te acuerdas Tobías?- Liam sorprendió a su amigo mientras estaba comiendo su hamburguesa, lo que provoco que este se atragantara.
Después de unos minutos de risa mientras que Tobías no se recuperaba del todo, tomo la palabra para decir lo primero que pudo.
- Eh sí creo que si lo hemos leído pero no recuerdo del todo si este año lo vamos a dar o si lo empezamos a dar.
Emily aprovecho a cambiar de tema cuando vio que me sentía incomoda hablar sobre el tema y entonces dijo después de unos segundos de silencio incomodo.
- He chicos ¿cómo son sus padres? y ¿tienen hermanos?- Emily dio en el blanco con las preguntas que le había hecho ese día a primera hora a Tobías y que yo estaba interesada en saber.
- Mis padres trabajan de periodistas- comenzó a decir Tobías- trabajan en el noticiero local de aquí y mis hermanos Josh y Eric están en el último año de sus carreras.- hizo una pausa para tomar de su coca-cola y luego siguió – Josh estudia cinematografía y tiene 24 al igual que Erik, son gemelos, y Erik está en su último año de abogacía. Por lo que tengo entendido, no los veo muy seguido a ninguno de los dos por la universidad obviamente, es que les iban muy bien en los estudios ya que tienen los mejores promedios del campus y les va igual de bien que a mí en los deportes, agregando que llevan cuatro o cinco años con la misma novia- Tobías le dio un pequeño golpe a su amigo para que este siguiera hablando, mientras se metía a la boca una de sus papas.
- Bueno yo no tengo hermanos, como mi amigo, pero tengo un hermano que va a preparatoria es su último año y mis padres bueno tienen su propio restaurante de comidas rápidas y les va súper.- Hizo una pausa- bueno chicos los dejo me tengo que ir nos vemos pronto Kristhina y a ti espero que también Emily nos vemos.
Liam salió disparado por la puerta de entrada y se esfumo en la noche estrellada del campus.
Tobías se disculpa porque su amigo salió despavorido y nos explico de que jugaba su equipo favorito de soccer.
Le dijimos que no importaba y seguimos hablando de lo que nos gustaba, de lo que no y de cómo creíamos que íbamos a ser luego de terminar la universidad y en donde viviríamos.
Luego de un rato Tobías me toma de las manos y me dice que las tengo muy frías y me las empieza a calentar. Entonces la miro a mi amiga y al parecer teníamos la misma cara de sorprendidas y confusas por lo que estaba pasando, lo que me llevo a mirarlo.
-Oye ¿Qué haces?- le dije después de un rato.
- Es que tiene frías las manos y no quiero que te enfermes- me miro un poco triste y prosiguió- Perdón, solo quería que entraras en calor, no quería que estuvieras incomoda. Sé que solo somos amigos y recién nos estamos conociendo perdóname lo siento de verdad.
- Ey, no era para que te pongas así- le sonreí con más amabilidad y ternura- Es que me has agarrado desprevenida- me miro con un poco de vergüenza, pero no pudo evitar que se le saliera una sonrisa.
-Entonces, ¿no te molesta que lo haya hecho?- pregunto después de unos minutos de silencio.
-No, claro que no, es más sí tenía frío. Pero fue mi culpa porque no me traje conmigo mi chaqueta.
-Ten toma la mía, yo no tengo frio y me la puedes devolver otro día.
Tome con amabilidad su chaqueta y mientras me la ponía pude sentir el rico perfume de él, mientras tanto Emily Y él seguían comiendo.
Después de esto los tres continuamos con nuestra charla hasta que terminamos de comer. Luego nos despedimos de él y nos fuimos a nuestra habitación en la residencia.
Cuando llegamos a nuestra habitación y nos encerramos, Emily empezó a decirme que le pareció interesante la cena.
-Con que a él no le gustabas ¿eh? Kris, es ¡OBVIO que lo vuelves loco! No apartaba la vista de ti, ni cuando nos alejamos de él.
-Si es verdad parece que enserio le intereso, pero todavía no me quiero ilusionar.
- Como tú digas pero por lo menos ahora tienes su chamarra, motivo por el cual lo vas a poder ver otra vez- siguió haciéndome bromas hasta que me llego un mensaje.
- Hola, la pasamos muy bien esta noche con ustedes dos. Espero que nos juntemos más seguido nosotros dos para seguir charlando.
Ojala todavía no estés dormida o no te haya despertado. Entenderé si no contestas. Buenas noches.
Le mostré el mensaje a Emily y me insistió en que le tenía que responder si o si después de ese mensaje tan tierno. Emily me dijo que mientras le contestaba a él ella se iba a dormir y que no me trasnochara hasta muy tarde, si me llegaba a quedar chateando con él.
Hola, nosotras también la pasamos muy bien con ustedes, y no, no estaba durmiendo pero estaba por acostarme. Gracias por prestarme tu campera, mañana te la devuelvo sin falta. Me pareció muy gentil de tu parte prestármela.
Ojala pudiéramos seguir conociéndonos mejor a medida que va pasando el año y convertirnos en muy buenos amigos. Bueno me despido que mi celular se esta quedando sin carga.
Acá te mando mi dirección de e-mail para que cuando me quede sin batería hablemos ahí: kristina_2017@hotmail.com ese es el e-mail. Bueno ahora si te dejo. Buenas noches Tobías.
A los minutos de haber mandado el mensaje recibí su respuesta:
Este es mi e-mail por si también quieres tenerlo Tobías_elcapo@hotmail.com otras noches si quieres, podemos hablar por skype, si tu quieres claro.
Buena noche querida amiga, que descanses y hasta mañana. Si quieres puedes quedarte la campera, tengo varias en mi habitación.
Después de ese mensaje sonreí porque podía tener un pedacito de él conmigo y él no sabía que me gustaba desde que lo vi en la mañana. Procedí a cambiarme para irme a dormir cerré la cortina y eche seguro en la puerta de la habitación por si acaso.
Pero lo que es seguro es que al día siguiente me esperaba un día excelente. Me acosté, cerré los ojos y me quede dormida al instante.
Al día siguiente me desperté sobresaltada por la alarma, la desperté rápido a Emily mientras me cambiábamos porque era tarde y la próxima clase empezaba en menos de media hora. Cuando estuvimos listas salimos corriendo para llegar a tiempo a la clase.
Cuando llegamos nos quedaban diez minutos para que inicie la clase, nos acomodamos en nuestros asientos y mientras esperábamos a que llegara el profesor me llamo la atención un chico que estaba sentado al lado mío, no porque fuera lindo, sino porque vi que estaba dibujando un paisaje súper copado, así que me decidí en hablarle.
-Hola, ¿como estas?- lo sorprendí ya que no esperaba que le hablaran a él- perdona si te he asustado, soy Kristhina Robertson y ella es Emily Wilson.
-Hola, un gusto soy Jacob Elordi, un gusto- nos estrecho la mano de manera torpe.
-He visto lo que estas dibujando y le estaba diciendo a Emily que eres muy bueno- dije señalando el dibujo del paisaje- Tienes mucho talento para eso.
-Gracias, te lo agradezco- sonrió tímido.
-¿Quieres ser nuestro amigo?- dijo Emily sonriendo de par en par.
- Sí, claro que sí- suspiro aliviado- Debo admitir que no tenía amigos antes de que ustedes me hablaran, la mayoría parecen pensar que no valgo la pena en que me conozcan a fondo o eso parece- nos comento esto triste y agachando la cabeza.
-Oye tranquilo, es el segundo día y además ¿quién conoce a alguien el primer día?, dejando de lado obviamente a las personas que son amigas desde kínder y decidieron estudiar juntas lo mismo en la misma universidad.- le dije en modo de que se aliente un poco y agregue- nosotras dos no conocíamos a nadie ayer, y con suerte nos hicimos amigas de la misma manera que contigo en estos momentos- me reí.
- Bueno bueno, habla más por mí que por ti, tú te hiciste amiga enseguida de uno de segundo año cuando tratabas de llegar al aula a tiempo- le guiñó el ojo a Jake.
-¿Y de dónde eres Jake?, no pareces ser de este país- dijo Emily sorprendida y encantada por el acento que tenia y porque hablaba muy bien el inglés.
- Soy de Entre Ríos, Argentina- dijo orgulloso de su país- nací en Paraná, Entre Ríos, el 26 de junio de 1999. Y antes de que prosigas permíteme decir que mi madre nació aquí y me enseñó a hablar inglés desde que tenía 1 año- se puso derecho como si eso fuera un orgullo para él y reconozco que lo era.
- Wow, que buena onda entonces se podría decir ¿que eres bilingüe?- preguntamos con Emily porque teníamos curiosidad en exceso por saber, aunque era obvio.
-Sí, supongo que sí- y se echo a reír y nosotras nos unimos a él, hasta que la profesora entro y pidió silencio al salón, así que tuvimos que callarnos.
La profesora que teníamos en esta materia se presento y presento a la materia.
-Hola, alumnos soy Elizabeth Brown y voy a ser su profesora de Filosofía y Antropología y como ya sabrán no es una materia tan fácil como habrán escuchado- hizo una pausa para que procesáramos lo que acaba de decir y prosiguió- se rumorea entre los alumnos más grandes que soy una profesora que será buena con quienes presten atención a mi clase y esté interesado en aprender, pero… sin embargo abra varios de ustedes que no creerá este rumor y hará lo que quiera, pero les voy a decir solo una cosa a manera de advertencia no se confíen, porque si llego a saber que esta materia es un chiste para ustedes, tendrán que repetirla desde cero el año que viene y créanme nadie quiere eso.
Una vez que la profesora termino de explicar todo esto prosiguió a dar la clase. Así que pasaron las horas, las cuales nos parecieron interminables. Entonces me llego un mensaje de Tobías que decía que el sábado quería que nos juntemos a tomar algo en el Starbucks que esta a unas cuadras de la Universidad, a tal mensaje le respondí con un simple “ok”.
Sonó el timbre que indicaba que era la hora del almuerzo y salimos de la clase de Filosofía y Antropología de la señora Brown y comenzamos a hablar de lo que nos pareció la clase y de la profesora en cuestión.
Para Jake la profesora Brown se hace la mala porque no le tomaban la clase muy enserio ya que es una materia muy densa además del contenido y las cuatro horas que esta comprendía.
A Emily le pareció un tanto más aburrida que las otras materias, ya que no le gustaba mucho la antropología y la señora Brown le inspiraba un terror profundo.
En cuanto a mi tanto la materia y la persona que la daba me parecían muy monas ya que iba a ser bastante interesante tener que tratar con ambas.
Mientras seguíamos discutiendo sobre esto, ya habíamos llegado a la cafetería y estábamos haciendo la fila para comprar lo que íbamos a comer.
Una vez que tuvimos nuestra comida nos dirigimos a nuestra mesa de siempre. Debo admitir que esperaba que Tobías y su amigo Liam se sentaran con nosotras. Pero al ver que estaban sentados con sus amigos y sus novias me decepcione un poco a decir verdad. Entonces volví a enfocare en la conversación con mis amigos. Terminamos de comer y volvimos juntos a la próxima clase.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 126 Episodes
Comments
DUL👻
porque dice dos veces ayudarme?
2024-03-01
0