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Still Loves Me

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Plática

Me desperté de madrugada, el sol todavía no se asomaba por mi ventana y mis intentos de volver a dormir fracasaron.

Anoche terminé todos mis trabajos del mes, en menos de tres meses podré graduarme y dejar la escuela para trabajar.

Miré el techo y me sumergí en mis propios pensamientos por unas horas hasta que sonó mi alarma.

Me alisté y al terminar esperé el sonido del claxon de Aron.

'Bip biip'

Al fin, el sonido que estaba esperando, salí de mi casa y subí al auto.

-Buenos días Setsuna

-Hola Aron

-¿Listo?

-Sí, vámonos

Llegamos a la escuela y Aron dió su última clase, mientras que yo aumentaba más y más mis tareas.

Me apresuré y salí temprano de la escuela, 13:30 tenía el día libre, además era viernes, podía relajarme.

Supuse que Aron estaría aún en la escuela así que decidí adelantarme e irme, cuando de repente sentí unas manos cubrir mis ojos.

-¡¡¿QUÉ?!!

-Jeje, ¿creíste que te dejaría ir?

-Aron...

-Suspendí las últimas clases para estar contigo, así que... ¿vamos por un helado?

-Jeje ¡Vamos!

Caminamos a una heladería cercana y nos sentamos en una banca del parque.

-Así que... Ya no irás a la escuela ¿Eh?- Dije lago triste

-La verdad estoy feliz, los alumnos son un desastre, se comportan como niños pequeños, no debí aceptar el favor de mi padre

-Jaja que quejumbroso

-Sin embargo no me arrepiento de haber aceptado dar clases en esa escuela

-¿Por qué?

-Porque te conocí, es lo único bueno que hubo de estar en ese lugar... Sin embargo ya no podré verte...

-Cierto...

-Pero... ¿Puedo seguir llevándote a la escuela y recogerte por las tardes?

-Ummm, lo pensaré- Sonreí

-¡¡Ahhhhh!! ¡No seas malo!

-Jaja, está bien, está bien

-¡Genial!

-Jeje

Hablamos un largo rato y por alguna extraña razón me sentí en confianza.

-Setsuna...

-¿Si?

-¿Puedo preguntarte algo?

-Oh, si, dime

-Tú... ¿Vives solo?

-Sí

-¿Y tus padres? ¿Simpre viviste en esa casa?

-¿Por qué tantas preguntas?

-Quiero conocerte Setsuna, quiero saber todo de ti...

-Bueno... Te contaré mi historia

-Me encantaría escucharla

-Cuando tenía 2 años, viví en la casa de un tío en Buenos Aires, mi tío era viudo y se sentía muy solo, así que adoptó a un adolescente de 15 años, se llamaba Karim, él y yo jugábamos juntos todo el tiempo, era mi mejor amigo y lo consideraba un hermano.

Crecimos juntos hasta que cumplí 6 años, mi primo falleció por una complicación en su corazón y tiempo después mi tío murió a causa de la tristeza de haber perdido a Karim, en ese momento caí en una enorme depresión y comencé a comer de más.

Mi padre encontró un trabajo y vinimos a vivir a esta ciudad, entré a la escuela y a decir verdad fué la peor etapa de mi vida, sufrí bullying por parte de mis compañeros y por mucho tiempo escuché frases como:

<<¡¡Estás obeso!!, que asco, eres feo y gordo>>

Y para rematar con todo lo que sufrí de mi infancia, a los 7 años comencé a tener gustos diferentes a los mis compañeros, cuando cumplí 10 años entendí que no me atraían las niñas de mi colegio, si no... los niños

-Vaya...

-Entré a la High school y al fin entendí lo que me pasaba, era un chico al que le atraían los chicos... Decidí bajar de peso para así volver a recuperar mi autoestima. Comencé a ir al gimnasio y a concentrarme en mis estudios para ser una persona exitosa y reconocida

-Apuesto a que las personas que se burlaban de ti ahora deben estar muriéndose de la envidia

-Jeje

-Bueno, continúa- Dijo Aron

-Después...- Suspiré- Un día después de regresar del gimnasio, vi a varios policías en la entrada de mi casa, en ese momento no sabía que me darían la peor noticia de mi vida... Mis padres murieron a causa de un derrumbe, los policías me pidieron que fuera a reconocer los cuerpos de mis padres... Fue un evento muy traumático para mí así que decidí pedir ayuda a un profesional, con el paso del tiempo fui comenzando a superar muchas cosas, y entre ellas aprendí a aceptar la muerte de mis padres... En todo ese tiempo viví en la casa de mi tía, ella solo quería la herencia que mis padres me habían dejado, era un infierno vivir con ella, así que cuando cumplí 16 años decidí demandarla y enmanciparme, desde entonces vivo solo y me mantengo con la herencia de mis padres y becas de excelencia. Sin embargo, tras el tiempo tan agonizante y largo que llevó el caso de mi demanda recaí... Sigo odiando cada parte de mi y de mi cuerpo...- Dije con una sonrisa forzada al terminar

♡-Setsuna...- Me abrazó con fuerzas y yo correspondí -Sufriste demasiado... Pero ¿Sabes qué? Yo no veo imperfecciones en ti, eres hermoso en todos los sentidos, y quiero que sepas que siempre estaré para ti, eres alguien digno de admirar, estoy orgulloso de todo lo que has logrado por tu propia cuenta

Me sorprendió mucho lo que dijo Aron, así que sin darme cuenta dejé caer unas lágrimas.

♡-Siempre estaré contigo Setsuna, jamás me separaré de tu lado

-Gracias Aron

Nos separamos y nos dirigimos a mi casa, me despedí de él y subí a mi habitación.

Hacía tiempo que no contaba mi historia, recordé cada momento otra vez, mi pecho comenzó a dolerme y comencé a sentir punzadas en mi cabeza.

Comí un poco y vi la hora, 23:57, ya era muy noche, así que me acosté.

Me di la vuelta y traté de dormir, pero mi mente no paraba de molestarme con terribles recuerdos. Me levanté y me tomé una pastilla.

Traté de relajarme, ya no quería volver a medicarme.

Pasé toda la noche dando vueltas y vueltas en mi cama hasta que amaneció.

Escuché el ruido de mi puerta y bajé a abrir.

-¿Aron?

-Te traje chocolates- Dijo viéndome preocupado- ¿Te encuentras bien?