Segundo intento

(....) Vaya que sorpresa!

No sabía que estaban aquí (dice Nelly entre risas)

Rapidamente Carter gira su cabeza haciendo que bese su mejilla.

El momento se rompe y el tan ansiado beso se esfuma, en un segundo volvemos a la realidad.

¿Cómo demonios pasamos de ese mágico momento a uno bochornoso?

Recupero la pose acomodando mi camisa.

(Elean) Ya nos íbamos (Respondo con seriedad, agachándome para liberar su zapatilla.)

(Nelly) Está haciendo frío.

Querida ese vestido es un poco atrevido para una noche así ¿no lo crees?

Sin dudarlo te hace ver espectacular, aunque para mi gusto te esforzaste mucho en parecer una mujer siendo tan joven.

Libero la zapatilla rozando su pantorrilla, a esta altura me giro para ver a Nelly sin que Carter se dé cuenta.

Nelly no me mira en ningún momento, así que me levanto colocandome detrás de ella.

(Carter) No lo encuentro atrevido, temprano hacia calor, es de esta temporada así que está bien usarlo.

(Responde mientras sube al auto)

(Nelly) Deberíamos salir todos juntos la próxima vez. (Dice mirando fijamente a Carter con una sonrisa burlona y una mirada fulminante)

(Carter) Me encantaría, avísame cuando tengas tiempo.

Al ver está escena, me doy cuenta de que ambas necesitan conocerse mejor, nunca hemos salido los tres así que una salida podría ser interesante.

Sus personalidades distintas las hacen únicas, simplemente incompatibles.

Nelly es una mujer sumamente celosa y caprichosa, nunca hemos tenido problemas con las personas con las que salimos, debido a que nos queremos como hermanos.

En esta ocasión el ambiente se siente tenso, al grado de poder cortarlo con un cuchillo.

Nelly nunca actúa de forma grosera ante mis conquistas, sino, por el contrario, en este momento se ve molesta, quizás tuvo un mal día.

Ambas mujeres se quedan en silencio sin quitarse la mirada de encima.

Es sorprendente que Nelly parece un animal a punto de atacar mientras que Carter parece estar preparada para lo que venga.

La incomodidad es inevitable al punto de volverse una disputa silenciosa.

Me encanta la energía de las mujeres, tienen una forma tan exquisita de pelear por ser la ganadora sin ser evidentes.

Por ahora no estoy interesado en que Nelly cause conflictos, Carter es alguien importante así que no pretendo continuar con esto, es tiempo de acabar con este juego absurdo.

(Elean) Anelly, nos vemos después.

(Me despido sin mirarla mientras subo al auto)

Nelly no responde, se pasa de largo sin emitir sonido alguno.

Ambos sabemos que este suceso jamás debió pasar, aunque ella sea mi mejor amiga, con la que he vivido un sin fin de aventuras eso no le da derecho a incomodar o meterse en mis asuntos.

Sin duda Nell ha sido la chispa que incendia el ambiente en cada travesía, sexy, candente, una mujer que vive su sexualidad abiertamente derrochando deseo.

Hemos sido confidentes y amigos desde hace tanto que no puedo imaginarme una fiesta sin ella.

Por otro lado está Carter, ella es una chica con los pies en la tierra, es la dulzura, la luz al final del túnel, tranquilidad y paz.

Una mujer sensata, hermosa y muy sociable, en definitiva Carter es esa mujer que sólo se ve cada 1000 años en la tierra.

Sin duda alguna lo tiene todo, belleza, inteligencia, carisma pero sobre todo tiene un enorme corazón.

Cada una tiene ese encanto entre lo bueno y lo malo, lo correcto de lo incorrecto.

Carter y Nelly, Nelly y Carter...

En el auto:

(Elean) Parece que te lastimaste el tobillo.

(Carter) No es nada, creo que estaba distraída y no me fijé por dónde caminaba.

(Elean) Pondré la calefacción, ¿Cómo te sientes?

(Carter) Avergonzada, tu amiga imagino lo peor.

(Elean) No tienes por qué sentirte de esa forma, fue mi culpa por no prestar atención y ponerte en riesgo.

Carter frotaba sus manos temblorosas por lo que de inmediato las cubrí con las mías.

(Elean) ¡Estas muy fria!

Jalo sus manos hacia mi boca y soplo aire caliente en ellas una y otra vez.

Observó sus manos acercándolas nuevamente a mi boca, sus dedos rozando mi boca, erizan mi piel, cierro mis ojos y depósito un beso en ellas.

Mis ojos se abren de par en par ante este acto, Carter me mira atenta.

(Elean) Bien, parece que estás mejor.

¿Qué demonios fue eso? (Pienso)

Comienzo a buscar torpemente mi celular por todas partes, haciendo todo el espectáculo.

Carter toca mi hombro señalando el tacometro.

(Elean) Con que aquí está.

Por un momento pensé que se había caído.

Carter me mira sería para después regalarme una sonrisa.

Recuerdo que desde niño miraba sus ojos, esos ojos tiernos que producen el instinto de cuidarla.

¿En qué momento se convirtió en esta bella mujer?

Comienzo a sentir una extraña sensación de picor por el cuerpo así como una ola de calor, está sensación es nueva para mí así que no se como controlarlo.

Le regreso la sonrisa, sus mejillas enrojecidas me hacen sonreír, avanzó lentamente y me incorporo a la carretera.

La temperatura dentro del auto es agradable, Carter ha dejado de temblar, se le ve más cómoda, así que avanzo lento haciendo el mayor tiempo posible en lo que llegamos a su casa.

Mi corazón acelerado, he comenzado a sentirme mareado a pesar de no haber tomado casi nada, tengo una playera bajo la camisa lo que me provoca tanto calor que tengo que bajar la ventanilla para refrescarme.

El sudor en mi frente se hace presente, estoy nervioso e incómodo al grado de transpirar un poco más.

(Elean) ¿Te divertiste?

(Digo tratando de distraerme)

(Carter) La pase bien, me hacía falta verte.

(Elean) Podemos repetirlo en otra ocasión.

(Carter) Podríamos salir al cine o algún otro lugar.

(Elean) Me encantaría.

(Carter) Recuerdas cuando éramos unos niños todas las locuras que hacíamos.

(Elean) Como olvidarlas, fueron los mejores años de mi vida, solíamos ser felices con tan poco.

Anhelabamos ser mayores para recorrer el mundo.

(Carter) Es cierto (sonrie)

Teníamos tanta prisa por crecer y ahora que somos adultos nos hemos distanciado de todos.

(Elean) Éramos imparables (Sonrió)

Todos se molestaban porque sabían que si tu y yo hacíamos equipo ganaríamos en todo.

(Carter) Si Jajaja lo recuerdo bien...

¿Puedo preguntarte algo intimo?

(Elean) ¿Íntimo?

Nos miramos el uno al otro en silencio, hace tanto que calor en el auto que cierro mis brazos temeroso de algún mal olor.

¿Íntimo? (Pienso)

¿Por qué quiere preguntar algo así?

(Elean) Puedes preguntarme lo que quieras con total confianza.

(Carter) Esto me avergüenza un poco...

(Elean) Tienes alguna duda sobre algo en específico?

(Carter) Si...

Aunque no se como decirlo..

Comienzo a sentir una molestia interna, parecida al enojo.

¿Que está ocurriendo?

¿Acaso esa niña con la que jugaba hace ese tipo de cosas?

Es tan solo una niñita, ¿Cuántos años tiene? ¿Unos 20?

Quizás quiera preguntarme qué hacer!!

¿Cómo cuidarse?

No! No! No!!!

No! Solo somos amigos, los amigos no hablan de estas cosas, necesita con urgencia de una hermana o un hermano, yo no soy el indicado.

No quiero saber nada, no estoy seguro de querer escuchar lo que tiene que decir...

(Carter) ¿Elean estas bien?

(Elean) No, no estoy bien.

Carter, no soy el indicado para que compartas cierta informaci...

(Carter) ¿Te parece atrevido mi vestido?

(Elean) ¿Tu vestido?

(Carter) ¿Parece vulgar?

(Elean) ¿Te afectó lo que dijo?

(Carter) Tal vez debí elegir algo mejor.

(Elean) No vuelvas a decir algo así, te ves bien.

Ven acá.

Beso su frente y me abraza, recarga su cabeza en mi hombro como siempre.

(Carter) Hueles tan rico..

(Dice mientras respira en mi cuello)

(Elean) Tú también.

Su cuerpo junto al mío encaja a la perfección, tomo una de sus manos jugando con sus dedos, siento su respiración, el aroma de su cabello inunda mi nariz, acaricio su brazo sin darme cuenta que su piel se eriza.

(Elean) Hemos llegado.

(Carter) No quiero irme, me ha dado sueño.

(Elean) Es tarde.

(Carter) ¿Irás a tu casa?

(Elean) Sí.

(Carter) De acuerdo.

Al intentar bajar del auto su tobillo se lo impide, una mueca de dolor se dibuja claramente en su rostro.

(Elean) Espera te ayudaré.

Déjame cargarte.

(Carter) No es necesario, puedo caminar.

(Elean) No has cambiado en nada.

Ella se apoya en mí, avergonzada.

Quizás sea por el vestido que prefiere caminar.

(Elean) Ven aquí.

La cargo cuidadosamente, Carter me toma del cuello evadiendo mi mirada.

Toco la puerta aún con Carter en mis brazos.

(Carter) Gracias por todo y disculpa las molestias.

(Elean) Aún somos el mejor equipo..

Carter sonríe mirando hacia otro lado, nuevamente parece que no hay nadie.

(Carter) No han llegado.

(Elean) Dame la llave, no te dejaré aquí afuera.

Entro en la casa con ella en mis brazos.

(Carter) Aquí está bien.

(Elean) ¿En serio te quedarás en la sala?

¿Cuál es tu habitación?

(Carter) La de allá.

Abro la puerta dejándola en la cama, su habitación es acogedora y ordenada.

(Elean) ¿Tienes un botiquín de primeros auxilios?

(Carter) Está en el cuarto de mis padres, me podrás pasar un pantalón de los que están allá.

(Elean) ¿Este está bien?

(Carter) Es perfecto.

Mientras busco el botiquín Carter se pone un pantalón bajo su vestido, regresó y comienzo a revisar su tobillo.

(Carter) No sabía que eras un experto

(Elean) No lo soy, conozco algunos tipos de vendajes y lo básico de torceduras, por lo que veo no es grave, estaras bien.

(Carter) Gracias.

Una vez que termino acaricio su cabeza, ella se encoge sonriendo, doy un paso a un lado pisando la caja del botiquín cayendo sobre de ella golpeando su cabeza.

Carter no reacciona, el susto y el golpe la hace entrar en shock, rápidamente me levanto de ella.

(Elean) Perdóname, no sé qué sucedió.

(Carter) Estoy bien.

(Elean) Debo irme.

Tomó las llaves de mi auto y salgo a toda prisa de su casa, me miro en el retrovisor, mi cara está roja de la vergüenza.

¡Maldición!

Nada en este día me ha salido como quisiera.

Froto mi frente confundido, un ligero dolor punzante en mi cabeza se hace presente.

En dos ocasiones estuve cerca de besarla y no lo hice.

¿Por qué carajo no pude hacerlo?

Pude aprovechar el accidente para besarla, después de todo nos encontrábamos solos en su habitación.

En cualquier otra circunstancia ese accidente me beneficiaria, dos veces, dos veces y no hice absolutamente nada.

Llego a la casa, me recibe como de costumbre Don Genaro (El vigilante) con una gran sonrisa y amabilidad.

(Don Genaro) Buenas noches joven ¿Ya regresando a casa a descansar?

(Elean) Así es, Don Genaro, buenas noches.

(Don Genaro) Que pase buenas noches joven, descanse.

Estaciono el auto, este dolor de cabeza ha incrementado, necesito alguna pastilla, pero por ahora no tengo ninguna, quizás debería volver y preguntarle a Don Genaro.

Si este dolor continúa definitivamente lo buscaré.

Entro a la casa y Doña Meche una señora de unos escasos 50 años quien ahora es la encargada de la cocina se acerca a mi.

(Doña Meche) Buenas noches joven, la cena está lista, gusta que le sirva de una vez?

(Elean) No muchas gracias sólo quiero un poco de té negro. (le respondo tocandome la sien)

(Doña Meche) Quiere que lo lleve a su habitación o prefiere tomarlo en el comedor?

(Elean) En mi recámara está bien por favor.

(Doña Meche) Si joven, de inmediato.

Subo las escaleras y entro a mi habitación, este dolor no me permite pensar claramente, quizás con una buena ducha se calme.

Entro al jacuzzi con el fin de relajarme, el agua se siente más caliente de lo que me gusta, recargo mi cabeza mientras cierro mis ojos.

Viene a mi mente el tono púrpura en los labios de Carter, que descuidado soy...

Pudo resfriarse por mi culpa.

Recuerdo su cuerpo entre mis brazos, esa caída..

Golpeo la pared ¿Por qué estoy pensando en ella?

Me sumerjo en la tina hasta cubrir mi cara con el agua mientras sigo recordando cada detalle, desde su cabello, su sonrisa, hasta su forma de mirar.

¡Aj!

(Un ligero grito se escapa de mi boca)

¡No puedo creerlo!

Tengo ganas de robarle un beso, estuvimos tan cerca de hacerlo, ¡Estuve a nada de sus labios!!

Después de todo no estaba escrito que sucediera.

Me siento molesto, era mi oportunidad y lo eché a perder.

Estoy tan sumergido en mis pensamientos hasta que escuchó tocar a golpecitos la puerta de mi recámara.

Toc - Toc

(Elean) Adelante!

(Grito desde el jacuzzi)

Puedo escuchar a Doña Meche dejar la bandeja en el buró de la recámara y cerrar la puerta tras salir.

Termino de ducharme con calma, me colocó unos pantalones cortos sintiéndome acalorado y una camiseta sin mangas.

Salgo aún con algunas molestias, me acerco para

tomar mi té encontrando a un lado dos tabletas para el dolor de cabeza.

Mis ojos se iluminan ¡justo lo que necesitaba!

Me tomo las pastillas y me siento en la cama, rascándome una oreja.

Mañana le agradeceré por haberme salvado.

Bostezo un par de veces, debo dejar de darle vueltas al asunto.

Esto simplemente no puede ser.

El dolor ha disminuido, comienzo a sentirme mejor.

Se veía tan hermosa...

Me recuesto cerrando mis ojos, estoy seguro de que la mujer sin rostro me visitará está noche.

Mi chaqueta tiene tan impregnado el perfume de Carter, lo recuerdo desde mi adolescencia, me gusta tanto este aroma, me recuerda siempre a ella.

Aún cuando me encontraba lejos, distintas cosas me hacían recordarte, veo que tus gustos no han cambiado.

Una sonrisa se dibuja en mi cara, abrazo mi almohada preparándome para dormir.

En este momento, aquí en la privacidad y comodidad de mi habitación encuentro la paz.

Se que esto es imposible pero parece que en verdad me atraes

Comienzo a soñar despertando de un salto, el recuerdo de mi boca mordiendo su hombro se hizo presente en mis sueños.

(Elean) ¿Qué demonios me está pasando?

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