Capítulo 13.

Cuando Hyv volvió al laboratorio, Jared curaba el rostro de Bruce mientras Jelenic examinaba su tobillo, al parecer en la caída se había hecho un pequeño es quince y la pequeña caminata hasta el laboratorio lo había empeorado, Hyv observó como ese alfa ponía sus manos en Bruce. Lo tocaba con demasiada confianza y atrevimiento en su opinión.

-Es suficiente de tocar un Omega que no es tuyo -Hyv se acercó con furia y de un jalón alejo a Jelenic, este se quedó lejos de su enfadado gobernante.

-Bruce, esta herido, no es algo muy grave. Pero el necesita descansar un poco mientras el traje hace su trabajo -Jared dijo con una sonrisa.

-Necesita una habitación entonces, ordenare que le asignen una -Hyv dijo con autoridad.

-No, no es necesario, iré a la habitación de de Zagh a esperar que mi tobillo sane.

-Ellos no están, según se me informó, están visitando a los otros hijos del comandante -el capitán Bill informó sentándose en el lugar, al emperador no le gustaba que tanta gente estuviera cerca de Bruce.

-No importa, igual los espero allí -Bruce estaba decidido.

-Entonces te llevaré -Hyv tomó a su omega en brazos sin pedir permiso y sin decir nada se lo llevó-. Hueles a Zagh -Hyv odiaba sentir el aroma de otro alfa en su omega, todo su ser gritaba que debía marcarlo. Hyv no lo haría, era consciente de que si ponía sus manos en Bruce a la fuerza, este lo odiaría.

-Bueno, yo e estado sobre el desde que llegó, así que es lógico que su aroma esté en mi -lo que Bruce quería decir era que, había estado sobre Zagh desde que llegó porque Zagh no se despegaba de Val y Bruce había querido pasar tiempo con este último.

-¿Descansaste bien en habitación real, la otra vez? -Hyv necesitaba demostrar que podía proveerle más comodidades que su primo y por el momento Bruce necesitaba descansar.

-Si -el omega en sus brazos desvío la mirada, apretó los labios y trago en seco-. Un ácido aroma a inseguridad y temor salió de Bruce.

-¿Estas bien?.

-Si...yo prefiero caminar -Bruce no quería que Saleh lo viera en los brazos de Hyv y se volviera loca.

-No puedes caminar, deja que te lleve -Hyv le sonrió y por alguna razón él corazón de Bruce se estremeció de emoción.

-No creo que sea buena idea -el temor era claro y al tenerlo tan cerca Hyv no pudo evitar sentirse inútil al no ser capaz de hacer sentir seguro a su pareja.

-¿Que pasa? Lo que sea, dímelo y lo solucionare de alguna manera.

-No quiero hacer enojar a tu chica, soy un científico ami...no me gusta la violencia.

-Ella no es mi chica Bruce, yo admito que e cometido errores, pero nunca le e dado ideas equivocadas a Saleh.

-Llévame con Zagh, es mejor evitar problemas.

-Usa la habitación y dime ¿El por qué Saleh te intimida tanto? -el coraje hervía en el emperador.

-No hay nada peor que alguien despechado, soy un militar y tengo entrenamiento, pero Saleh no ataca de frente y no quiero tener que estar constantemente vigilando mis espaldas.

-Ella no te hará daño, quédate en la habitación y descansa lejos de cualquier actividad extenuante -como ser tomado por Zagh, esto último sólo lo pensó.

-No, llévame con Zagh -Bruce exigió.

-No, si quieres ir ve tu solo -Hyv abrió la puerta y lo puso con dulzura y suavidad en la cama. Bruce no quería empeorar su esquince y tener que esperar más tiempo del debido a que el traje hiciera su trabajo, por lo que se quedó en aquel hermoso lugar. Bruce podía llamar a Val y decirle que enviara a Zagh por el. También podía llamar al capitán Bill, para que enviara a alguien por el, pero no lo haría. Necesitaba estar tranquilo y podía hacer eso en este lugar, también necesitaba trabajar en algo y eso también podía hacerlo aquí se dijo. Por lo que enseguida se puso a hacer cálculos y simulaciones, entre otras cosas, sin darse cuenta habían pasado varias horas, su tobillo estaba casi curado por lo que pronto podría irse, eso creyó hasta que el sueño empezó a vencerlo hasta que se quedó completamente dormido. Oh eso creyó, la verdad era que Hyv lo había puesto a dormir y lo había aislado en una burbuja anti sonido, para que no viera o escuchara lo que estaba por pasar.

-Eres tan hermoso -dijo en voz alta Hyv, justo cuando una furiosa Saleh entraba a la habitación con una bebida en sus manos.

-Majestad -ella parecía sorprendida de verlo allí.

-Supe que venias hacía aquí en cuanto te pusiste en camino.

-Ese...ese omega lo está hechizando, justo como el adamalla...-ella dijo entre dientes.

-No sigas -el emperador se veía furioso, cualquier otro había desistido en ese momento, no Saleh. Ella estaba segura de poder manejar al emperador, por lo que se acercó a él, con todo el enojo saliendo de su boca.

-Es la verdad, ese omega lo está cegando, solo mire. El hizo que lo dejaran usar la habitación real, eso no es correcto...esta habitación está destinada a alojar a su pareja destinada.

-Esa no eres tú Saleh.

-Tampoco es ese humano, te cansaras de él como de los demás.

-Vete Saleh, no tengo tiempo para tus estupideces ahora.

-Me vas a escuchar -gritó la mujer furiosa .

-No tu escucha, bajaras con tus compañeras ese es tu lugar, no se en que momento lo olvidaste pero no eres más que ellas Saleh.

-Yo...

-Tu no eres más que los demás miembros del harém y no ves a ninguna de ella aquí exigiendo más de lo acordado.

-No, no soy un simple agujero para que uses, soy mas...merezco mas.

-Problamente, pero no será aquí, firmaste un contrato para esto ¿Recuerdas? Cuando quieras puedes cancelarlo y volver a casa así que no te atreves a volver a levantar la voz contra mi o tu mano contra Bruce.

-Ese omega...

-Ese omega es la razón por la que sigues respirando Saleh, así que se agradecida.

-No...

-Estarás al servicio de los soldados de ahora en adelante.

-No, por favor, haré lo que sea. No me degrades a ese nivel...por favor.

-No actúes como si fueran lo peor Saleh, ellos no son animales, atiendelos como es debido. No quiero verte nunca mas y no quiero que te atrevas a pasar mi casa de nuevo, tu lugar será en las casas de atención de los soldados.

-No soy una vulgar ramera, no me puedes obligar.

-El contrato dice que prestará servicios a quien se le asigne -el sirviente del emperador dijo.

-No, no, no, sólo no. No pueden obligarme.

-Si no estás dispuesta eres libre de irte, es más yo mismo te invito a abandonar el harem para siempre.

-Me quedaré al servicio de los soldados -Saleh dijo, el emperador se marchó en silencio.

Nota: perdón si notan algo raro, es que por error borre un capitulo y tuve que reacomodar las cosas, nada cambió solo tuve que hacer algunos arreglos.

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