UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Despierto antes de que suene mi irritante  alarma, me quedo  acurrucada un ratito mas ; mi cama era lo mas cálido y confortable que tenia.  y el peso del edredón me brindaba protección

    después de unos minutos , muy a mi pesar retire las mantas y tome mi bata de baño, arrastrando los pies hasta la cocina. prepare café y me serví un poco. debería haberme sentido intensamente feliz por haberme liberado, sabia de debía sentirme agradecida de haber salido de aquel triste y sofocante lugar.

     hoy no tenia que ir al trabajo así que me serví una segunda taza de café mientras esperaba a que mi pequeño Adrik despertara

-no pongas mala cara- repito como todos los días-todo ira bien. saldremos adelante,

sabia que tenia que sacarle el mejor partido a lo que me quedaba. tenia aceptar lo sucedido y empezar de nuevo, sabia que la vida me brindaba, mejor dicho nos brindaba una segunda oportunidad. Quería seguir siendo optimista , convencerme de que ¡Cuánto sucedía era para bien!¡señor! ¿Cómo podría pensar así alguna vez?.

de pronto sentí como unas manitas jalaban mi bata haciéndome  apartar tales cavilaciones

-vamos camarada, sube-me incline y subí a mi pequeño a la barra besando sus dos mejillas redonditas

trate de olvidar todas esas ideas mientras le sonreía a mi hijo. aun tenía la redondez de los bebes en las mejillas, era un pequeño muy dulce y estaba creciendo. pronto cumpliría 4 añitos

    mientras preparaba a Adrik avena y pan cakes para el desayuno  pensaba en que sentía cada vez mas como tiraban de mi para alejarme de el y de lo que necesitaba, de las cosas que tenía que hacer para mantenerlo, me di cuenta que estaba perdiendo el control y fue entonces cuando decidí asistir a la cita con el psicólogo.

mi compañera Jenny insistió en que debería tomar algun tipo de terapia  e incluso se había ofrecido a pagarla, obviamente pregunte sin podía usar el dinero para otra cosa pero me aseguro que siempre habría algo mas en que gastarlo y que me convenía primero "poner en orden mi cabeza",

    según me había asegurado era un terapeuta muy competente y discreto, incluso la misma Jenny había tomado alguna vez consulta con el. y ahí estaba yo, con miles de problemas por resolver añadiendo la presion de un extraño escudriñando mi vida para que al final me dijera lo que de sobra ya sabia: mi vida es un caos

el edificio donde vivíamos era una construcción vieja dividido en 5 departamentos, había un pequeño recibidor en la entrada para los buzones y la escalera. revise la correspondencia y tome a mi hijo de la mano, subimos el último tramo de la escalera y caminamos el pasillo hasta el departamento de Wen, una vecina muy amable que siempre estaba encantada de cuidar a Adrik y a el le gustaba mucho quedarse con ella por que siempre lo consentía incluso escondía para el pequeños juguetes

-Adrik-le dijo Wen juguetona-ve a buscar debajo de los sofás haber que encuentras. el niño salio corriendo con una sonrisa

    con todo, en cuanto Wen cerro la puerta comencé a dudar sobre ir a ver al psicólogo. mi preocupación no me abandono mientras subía al autobús para mi viaje de 30 minutos. cuando bajo hacia un túnel, tuve de pronto la sensación de que me sentía tan sofocada como si viviera aplastada por las toneladas de tierra que en ese momento estaban sobre mi cabeza

      incluso esa mañana, pensé en cancelar la consulta

-no necesito un psicólogo-susurre molesta. lo que necesito es que me dejen en paz criar a mi hijo y alguien que me ayude a reparar la casa. pero aun así aquí me encontraba , en camino de lo que hasta hoy había huido. lo que había dejado atrás hacia casi tres años

    45 minutos después toque la puerta del consultorio, pasaron un minuto o dos antes de que se abriera  la puerta

solo atine a balbucear

-mi amiga Jenny me ha reservado esta hora de consulta, ella ha sido su paciente-dije entrecortada mente mientras  esperaba plantada en la puerta como una estatua

 en su escritorio había una placa que decía: "Elías Glez. LIC. EN Psicología"

    el doctor me invito a pasar y con una seña de mano me pidio recostarme

-por favor- pidio

-gracias-respondí nerviosa

- entonces ??- pregunto Elías mientras sacaba algún tipo de cuaderno y una carpeta- hay algún tema en especial del que quiera hablar o puedo comenzar preguntando yo  ?

al ver que no tenia la mínima intención de conversar se levantó de su silla y fue a servirse una taza de café-por favor, cuénteme algo, aquí en su expediente dice que es viuda y tiene un pequeño de tres años

-si, casi cumple 4 años

¿Cuénteme como era su vida antes de ser madre?

-me temo-respondí-que no recuerdo mucho, es decir, no hay mucho que contar

-es muy curioso, ¿sabe?

-¿que es curioso?-pregunte

-que no recuerde nada -dijo despacio, con suavidad- sabe, el abrir viejas heridas debe resultar muy inquietante no sólo para usted, para la mayoría de mis pacientes ;créame que a futuro le ayudara

    pareció notar lo difícil que estaba siendo para mi continuar respondiendo así que cambio el rumbo y mientras solo se limito a preguntar sobre mi hijo y mi trabajo

-¿y que me dices de su padre ?-pregunto-¿también ayudo en la crianza de su hijo?

-¿se llevaban bien? ¿no?

-ya le dije-con dificultad logre reponerme- que no recuerdo mucho

-he trabajado en esto de escuchar y dar consejos-dijo mientras se ponía de pie-por varios años, con base a mi experiencia siempre es mejor sacar las cosas a descubierto. el pasado no es algo que se borre o se entierre

-el pasado es otro lugar-mi respuesta fue seca-yo no vivo mas ahi.no quiero recordarlo.

 ESE FUE EL FINAL DE LA PRIMERA CONSULTA...

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