Cap 20. Contra los bandidos

Caleb en todos estos años consiguió un poco más de relevancia, lo que ayudó de alguna forma a conseguir información de Alec como él lo conocía y de los pequeños; pero con ese nombre nunca consiguió nada de información sobre él, esto le parecía extraño pero lo dejó pasar, pensando que era gracias a su familia que no sabía nada o que quizá habían caído en ruina

Hasta que después consiguió algo sobre él y eso era que iba a ser carnada en una lucha contra los bandidos del paso gabata; esto hizo que Caleb se quedara sorprendido pensando que habían obligado a su viejo amigo a hacer algo como eso, pero más due su sorpresa al enterarse de su verdadera identidad; ya luego se encargaría de que le dieran una explicación, por ahora lo más importante era ayudarlo o evitar que la situación se le escape de las manos

Pronto llegó el día en el que se debía ejecutar el plan, todo ya estaba preparado, los soldados estaban debidamente alineados y se dirigían hacia el lugar acordado

Se instalaron en una casa abandonada, la cual previamente amueblaron para que diera la impresión de estar habitada, además de encargarse de esparcir el rumor de que se habían mudado recién, por lo que nadie levantó sospechas

Al ser un pueblo pequeño las personas que normalmente se mudaban a esas lejanías eran porque querían cruzar la frontera o que simplemente cayeron en ruina

El grupo que faltaba se disponía a partir cuando aparece el emperador en persona para escoltarlos a la puerta

- Lleva contigo, nunca sabes lo que pueda pasar

- Se lo agradezco emperador y no se preocupe trataremos de acabar con este asunto con la menor pérdida posible

- Vayan con cuidado

El emperador le había entregado una daga pero esta era más pequeña y ligera a comparación de las normales; él temía que algo le vaya a pasar, por lo que aprovechó mientras su hijo se encontraba de vista al ducado del norte para mandar a preparar aquella arma, una que sea ligera y fácil de manipular, pero a su vez sea letal y fácil de esconder

Por su parte Alexander había preparado un pequeño silbato que a su vez servía par alcanzar sedantes aunque debía tener cuidado con la púas que llevaba y sobre todo evitar pincharse a él mismo

Legaron al lugar y se cambiaron de vestimenta a una que sea más sencilla

- ¿Todos listos?

- Sí

- Bien, confiemos en que todo vaya a nuestro favor

Después de unos minutos se escuchó a los bandidos ingresar

Alexander se despertó e intentó forcejear, pero no duró mucho porque uno de los bandidos le dio un golpe en el estómago, haciéndole perder el equilibrio y medio desvanecerse, en ese momento lo ataron de pies y manos, además de amorfazarlo, luego de ello se llevaron el cuerpo medio inconsciente del príncipe

Llevaron a Alexander cerca del paso gabata o mejor dicho al lado de la carretera donde esperaban a que pasarán por el encargo

Se acercó un carruaje y de ahí bajaron los caballeros imperiales disfrazados de los compradores

- ¿Dónde está el dinero?

- Primero quiero verlo

- Aquí está, ahora dame el dinero

- No lo creo

- ¡¿Qué?!

Inmediatamente saltaron sobre los bandidos, mientras unos tres de ellos se llevaron a Alexander consigo, perdiéndose en el bosque

Ethan fue tras ellos pero uno de ellos se puso a pelear con él, logrando que los otros dos se internaron aún más en el bosque

No creo que lleguen a tiempo así que debo alcanzar al menos la daga, espera...esta dirección, no me digas que estos bandidos están con los gusrdias de la frontera, debo detenerlos antes de cruzar

En un forcejeo Alexander logra caer al suelo, agarró tierra y se los aventó a los ojos haciendo un poco de tiempo que le sirvió para tomar la daga para cortar primero la cuerda de sus pies y luego la de sus manos e inmediatamente se fue corriendo

Mientras escapaba se topó con un árbol bastante robusto por lo que no dudó en escalar lo y ya sentado en una de sus ramas se puso a pensar

¿Ahora a dónde voy? Primero tendré que enviar la señal...oh ahí están esos dos, pensaba que no iba a usar esto pero es una buena oportunidad

Les lanzó las púas con ayuda del palo del silbato, no tenía buena puntería por lo que solo les cayó en la pierna y en el brazo, cosa que no estaba mal pero el efecto sería un poco más tardado, pero igual de efectividad

Con el camino despejado, tocó el silbato, dando la señal de que estaba bien y dando a entender más o menos la dirección de donde se encontraba; después de unos segundos se escuchó el mismo sonido de vuelta

- ¿Aún no se rinden?

- Maldito acabaremos contigo

Pero no hicieron nada y cayeron al suelo, quienes llegaron y contestaron la señal eran otras personas

- Venga con nosotros

- ¿Quiénes son?

- Luego se lo explicamos

Alexander dio un paso a la vez y salió corriendo de ese lugar, pero no contaba con tropezarse con el cuerpo de uno de los bandidos y al caer se pinchó con una de las púas que permanecían en el suelo

¡¿Es enserio que así acabará mi patética vida?! Maldita sea...espera quién es...

- ¿Te encuentras bien?

-... ¿Caleb?

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