Conocerte fue para mí una coincidencia del destino y para ti una necesidad que tu alma rota necesitaba.Nunca se me podrá olvidar tu rostro desencajado mientras a grandes voces repetidas una y otra vez su nombre,yo no era ella y nunca imaginé que mí físico te recordara a aquel ser que no estabas dispuesto a dejar ir.Me quedé hay para demostrarte que no era ella y que con su partida tu tenías que poco a poco dejarla ir.Recuperaste tu ganas de comerte al mundo y ella estaría orgullosa de ti.Pero nunca pensé que mientras te armaba tu familia me destruía.No te odio,pero mí vida hubiese sido mejor si no nos hubiéramos conocido.