Su padre regresó. Sonrió como si todo estuviera bien. Quiso abrazarla. Elina se mantuvo firme. No le debía afecto a quien la había vendido. “Estoy bien”, dijo. No era verdad, pero ya no era del todo mentira
𝐄𝐋𝐄𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍
Un abogado de la familia propuso un divorcio discreto. Ambos podían quedar libres. Adrián miró a Elina. Ella sostuvo su mirada. “No aún”, respondieron los dos al unísono. No sabían por qué, pero sabían que no era el momento.
𝐕𝐈𝐀𝐉𝐄
Fueron al mar. Elina nunca había visto el horizonte tan amplio. Adrián la observó mientras ella hundía los pies en la arena. Esa noche durmieron juntos por primera vez. No por deber, sino porque el frío entre ellos ya no era necesario.
𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑𝐀 𝐑𝐈𝐒𝐀
Una broma accidental, torpe. Elina se rió, de verdad. Él la miró sorprendido. “Nunca había escuchado ese sonido tuyo”, dijo. Ella tampoco.