Estaba bastante nervioso, mi pecho palpitaba fuertemente y la emoción se desbordaba, quería ocultarlo pero inevitablemente temblaba.
Me pidió sentarme a su lado, el parecía hablar con tanta confianza, me pidió sentarme y lo hice impaciente con cierta timidez.
Entonces salió, estaba desnudo y yo seguía con la ropa puesta, se sentó a mi lado, lo miré tratando de no parecer incómodo, era velludo, se sentó a mi lado y me hizo tomar su pene me habló con tanta naturalidad, cuando tomé su pene era caliente y rápidamente se puso gordo y palpitante, mientras lo masajeaba el me hablaba y me preguntaba qué se sentía.
Se burló de mí cuando mientras me miraba directamente y me hacía preguntas me sonroje y empecé a sudar.
Soltó una risa me acaricio sobre el pantalón el pene, y me hizo desnudarme frente a él, mientras me quitaba la ropa su pene se ponía más firme y cada que me quitaba una prenda me sentía inusualmente expuesto, me sentía exitado suene Igualmente lleno de pena.
Cuando me quité todo, me miró y vió a mi pene ligeramente erecto que estaba ya excretando algo de líquido preseminal, acarició mis bolas y su tacto era cálido y lascivo, me puse tan caliente y mi pene se volvió rápidamente erecto mientras el admiraba la reacción de mi cuerpo.
Se detuvo un momento me hizo hacer unas poses y luego me puso en el sofá, ya en el sofá me dí la vuelta y ví como un hilo de líquido se desprendía de mi pene mientras me ponía en pose de perrito, entonces sentí su lengua estaba lamiendo mi culo como si se besara conmigo por ahí, mis bolas estaban cada vez más firmes hasta que pasó su lengua sobre ellas y empezó a lamerme el pene. El lo tomó, lo peló dejándolo completamente sensible y palpitante mientras yo estaba abierto de piernas, avergonzado y disfrutando.
Me metió entonces su pene, quería entrar, aunque era difícil no podía evitar apretar cada que sentía como lo empujaba en mi culo resbaloso por su salida. Una parte de mi no podía creer lo que me estaba dejando hacer, cuando entonces él entró me sorprendí poco al sentir a mi culo envolviendo la cabeza de su pene era como si hubiera perdido el control de mi cuerpo, no podía cerrarlo aunque apretara ahora le pertenicia a él, en ese momento mi pene que tenía gotas de presemen escurriendo a los lados tuvo un orgasmo.
Puse los pies en su pecho empujandome para tratar de sacar su pene pues sumado al orgasmo era una sensación fuerte, sin embargo él no me dejó me tomó de la cintura y me mantuvo ahí, cuando me empecé a calmar deslizó su pene abriéndose paso dentro de mí mientras tomaba el semen de mi brillante cabeza rosada y se lo llevaba a la boca, una vez dentro me masturbó la sensación de su mano en mi cabeza era una sensación tan intensa, como hacerse cosquillas en el paladar con el dedo, mientras me masturbaba empujaba más su pene suavemente dentro de mí era cálido y no podía dejar de chorrear presemen sentía como si fuera un placer constante.
Metió su pene y lo sacó lentamente, sentía que me hacía pero entonces nuevamente lo volvía a meteter y sacar y meter y sacar, era cálido muy cálido y resbaloso, me sentía increíble quería deslizarme más sobre esa verga a pesar de que mi cuerpo se movía instintivamente y monoene tenía hilos de presemen embarrados en mis gueros muslos.
Finalmente tuve otro orgasmos, cuando se corrió dentro de mí y sentí como palpitaba expulsando ese líquido caliente mientras levantaba mis muslos abiertos dejando que mis huevos y mi pene colgarán, como una rana saltando congelada en el salto.
Finalmente me dejó, nos quedamos así por unos minutos me dí la vuelta con su pene dentro y nos abrazamos, cuando lo sacó se escucharon sonidos chanpurrados y viscosos, y después ahí en cuclillas sobre el sofá con el pene rojo, palpitando y erecto escurrió semen de mi interior, dejándome con una sensación de apertura o vulnerabilida mientras el mirana mi cara satisfecha.
Escrita sin mucho detalle