Si tan solo supieran cuantas veces he derramado las lágrimas suficientes para poder estar de pie hoy.
Todavía no respondí ninguna de mis preguntas, aún me siguen atormentando, es inexplicable la soledad absoluta que siento y ahí están; pidiendo explicaciones!
Si yo mismo supiera como manejar la ansiedad que me genera enfrentar un nuevo amor, una cena familiar o un encuentro amistoso que es ocupar de risas un espacio tan estrecho que no llega a llenar ese vacío, entonces; ¿de qué me sirve? si sé que en mi soledad disfruto, encuentro un "no se qué" en la profundidad de cada letra de las canciones que me acompañaron gran parte de la vida, me ayudan a replantearme muchas cosas, que al fin y al cabo es innecesario, porque sigo sin encontrar el rumbo.
Automáticamente normalizo los comentarios que recibo de los demás: "estás raro", "cambiaste", "no eras así". Sinceramente no me he dado cuenta del cambio que provocó el pozo oscuro del que salí (o estoy saliendo) porque todavía no encuentro la manera de encajar, pero después digo: "¿realmente debo encajar?"
Mi mente divaga, sobrepiensa demasiado las cosas, ese es el motivo por el cual no me sale decir lo que debería decir en el momento.
Los días siguen pasando y el vacío es cada vez más escaso, no me motiva lo que me solía provocar sonrisas, no me entretienen ni me emocionan los pequeños detalles, sigo confundido. Muchas preguntas que me hago/hacen y aunque decida compartir mis sentimientos soy una roca, las emociones son nulas, mis palabras son incoherentes y es inevitable disimular la expresión de que "todo me importa un carajo".
¿Realmente me importa un carajo? Quizás solo es un proceso más, creo que aún no me he encontrado a mi mismo, ¿y si fuera ese el motivo por el cual me ven como me ven?
No me alejé, me perdí...
Ahora; ¿lograré encontrarme? Ponerle nombre a lo que siento muchas veces para mi es necesario.
A lo mejor estas circunstancias hacen que este vacío intermitente me haga sentir insuficiente, me convierta en una persona insegura, llena de miedos.
Pero luego escucho decir que eso es algo tan común, normal... pero; ¿que significa "normal"? No (me)entiendo.
No necesito ser "normal" para encajar, ¿cierto?.
Serán los típicos demonios del pasado que no me dejan avanzar de la manera en que debería, quizás sean las pocas ganas y empeño que dedico a esas responsabilidades las cuales implican compromisos que no soy capaz de cumplir como todo ser humano...
Sinceramente me cansé; me cansé de darle vueltas a algo que para mí no existe, ese algo que no lleva nombre, ese algo que no sé de dónde salió.
-Algo! ¿me escuchas?, necesito saber algo!
¿Ves?, parezco un loco! ¿Estar loco es normal? Uf! Volvemos a lo mismo de siempre, me siento desganado de solo pensarlo, ese es el tema "pensar", esa vocecita que crea y dirige todo el tiempo, ¿Quién la puso ahí? Díganle que me siento roto; roto porque muchas personas me han lastimado, me han dejado solo inundado de emociones incontrolables, por ratos estoy alegre porque salió el sol, pero recuerdo esas tardes en la plaza, sentados en ronda, debatiendo temas sin sentido que causaban las mejores carcajadas y me envuelve en una tristeza tan profunda que me quita las ganas de verme al espejo, porque muchas veces siento que merezco estar solo, como castigo.
¿Inconscientemente he lastimado a alguien?
Muchas veces las palabras hieren y hacen que por la noche lágrimas saladas recorran mis mejillas para luego secarlas y comenzar un nuevo día.
¿Debo dejar de darle tanta importancia a eso?
Creo que en parte sé lo que siento, pero me cuesta entenderlo, descubrirlo o ¿aceptarlo?
Las disculpas quedan encadenadas en mi mente, de mi solo sale demostrar esa sonrisa hegemonica que todo arregla, que todo oculta, que sigue fingiendo y pasa por alto muchos de esos momentos hermosos, pero...
¿Por qué me permito eso?
Suelo dominar mi mente, pero lo que siento no transita por ahí, con mis manos no logro arrancar todo eso, solo quedan mis palabras para exteriorizar absolutamente todo; sé que no tengo mucho tiempo y eso me desespera, pero lograré percibirme como los demás me perciben, creo que de esa manera me daré cuenta de lo que está sucediendo conmigo.
¿Cambié o me cambiaron?
Llegué a pensar que me encuentro así por no haber expresado realmente lo que sentía en su momento, ¿Pero era necesario?
Quizás para mi mismo, sí.
¿Por qué me alejé de todo/todos?
Me acostumbré a seguir los pasos que la vocecita en mi cabeza dictaba, pero cometí uno de los grandes errores...
No le dí lugar al corazón; es ahí donde dicen que pasa todo!
Anoche estuve platicando con él, para escuchar su punto de vista, que opina, que desea hacer.
Dentro de esa charla debatimos muchas cosas, cosas que pondré en práctica a su medido tiempo.
Me fascinó saber que pudo darme las respuestas que buscaba y mi mente no sabía resolver.
-¿Corazón, por qué estoy tan triste?
Lo que sí es "normal" y no solo en mí, es el sentido que nosotros mismos le damos a algo...
¿Se acuerdan? ese algo que no sé que es! La importancia a lo ajeno a nosotros mismos.
No necesariamente debemos "encajar" por como nos sentimos; que muchas veces es fundamental permitirnos estar mal, dar lugar a esas emociones latentes para desarrollar respuestas a preguntas confusas que nos llevan a ese vacío... Ahora; ¿Es eso y ya?
Nos veremos rodeados de mentiras al escuchar todo lo que la mente otorga, el corazón también se equivoca, pero entiende. Ahora sé que si de repente estoy "enojado, triste, contento, confundido" sabré el detonante por como me sentí cuando sucedió determinada situación.
Ahora sé que no siempre tendré las respuestas, que no siempre mi sentir fluirá y hará como si nada pasara...
Los recuerdos y errores son de autoayuda, pero no voy a permitir que invadan y ocupen mi presente!
En esta guerra fría entre mi mente y mi corazón saqué algo bueno:
Yo mismo (en cualquier etapa de la vida) puedo liberarme de esta parálisis emocional que tanto (me)confunde.
REFLEXIÓN
Cuando menos cuenta me dí, el tiempo seguía pasando y nunca me detuve a indagar y reflexionar sobre como me sentía, qué me pasaba y por qué.
Esto suele suceder y seguirá pasando a lo largo de la vida, demasiadas preguntas absurdas y pensamientos incoherentes a la hora de actuar.
Es importante dedicarnos pequeños ratos para poder centrarnos en nosotros mismos, poder recapacitar y lograr encontrarnos para retomar el rumbo!
También recordar que al sentido de las "cosas" se lo da cada uno, porque solo nosotros somos los que hacemos que sucedan.
Autoe: Matias Alissio