Los dos voltearon al mismo tiempo. Cerca del camerino, Yara estaba pálida, con una mano en la boca. Un hombre yacía en el suelo, inconsciente o peor.
—¡Llamen a una ambulancia! —gritó alguien.
Emil corrió hasta donde estaba Yara.
—¿Qué pasó?
—Yo… no sé… lo encontré así… —susurró ella, temblando.
La música del club se había detenido, y la tensión era palpable. Marco se arrodilló junto al hombre y revisó su pulso.
—Sigue vivo —confirmó, pero su expresión se oscureció—. Pero esto no fue un simple desmayo.
Emil sintió un escalofrío. Algo no estaba bien en el Avalon, y ahora estaba atrapado en el centro de todo.
(Historias extraídas de mi novela "Historias Cortas De Romance BL" contiene más Historias como está, tanto las publicadas aquí como nuevas).