Me llamo alisson, tengo 12 años, vivo con mi abuela, no vivo con mis papás ya que ellos se divorciaron y no quería hacerme cargo de mi y de mi hermana pequeña Amelia tiene 6 años.
Nuestra abuela clara siempre nos cuidaba y nos enseñaba cada cosa nueva valores, confianza, y a no rendirse con nuestras metas y sueños.
Un día llego papá y mamá, mi hermana y yo estábamos en la sala viendo la tele, papá llego y le dijo a la abuela que nos iba a llevar, mi abuela se molesto y le grito a papá “después de dejarlas vienes a buscarlas! ¿Con que derecho?” Papá simplemente no le hizo caso y la movió a un lado, mamá cargo a Amelia en brazos y la llevó al auto, y papá me llevo con él a arrastras, mi abuela estaba llorando diciendo que qué harían con nosotras; mientras papá encendía el auto yo miraba por la ventana a mi abuela, y poco a poco nos alejamos, le pregunté a mamá que a donde íbamos, ella no contestó, simplemente se quedó en silencio y papá me dijo “iremos donde los padres de tu madre” me quede un poco confundida, no entendía por que tenían que llevarnos de esa forma y sin explicaciones.
Al llegar a casa de los abuelos, baje del auto y mamá me dijo con un tono un poco serio “procura portarte bien” yo solamente me le quede mirando y asentí, le dijo lo mismo a mi hermana Amelia.
Al entrar a la casa que parecía una mansión me quede atónita por lo lujoso que era, allí estaban mis abuelos a los que nunca había visto, ellos me llamaron “alisson, mi niña, mi nieta” yo no me acerqué me escondí detrás de mamá y ella me empujó a ellos, los abuelos me abrazaron y me llenaron de besos, que asco(fue asquerosísimo).
Después mamá y papá, empezaron a hablar con los abuelos, hablaban sobre herencia y matrimonio.
Mamá me miro y dijo “alisson es la indicada” me asuste por la mirada que madre implanto en mi, mamá se me acercó y se agachó a mi altura diciendo “te casarás y ayudarás a mamá, ¿ok?” Me quede en silencio asustada por lo que me dijo, mis abuelos estaban contentos y felices por el matrimonio que querían organizarme con un hombre desconocido y mayor que yo…
Mi hermana no entendía pero sabía que no era nada bueno.
Al llegar el día del matrimonio mamá me maquilla, me peina, y me coloca el vestido.
Le dije a mi mamá “no quiero casarme, por favor..” lo dije entre lágrimas y suplicas, y lo que que sentí fue mi mejilla arder por el golpe que me dio mamá…Amelia estaba asustada; yo me le acerque y dije “todo estará bien Amelia, solo debes estar tranquila, yo estaré contigo”.
Salí del cuarto y mi papá me llevaba con aquel hombre viejo y robusto, mi hermana Amelia empezó a llorar aunque ella no entendía sabía que algo no andaba bien, mi abuelo se le acercó a Amelia y la empezó a golpear con el bastón que tenía a mano, yo corrí y me atravesé para que no la golpearan; iba a golpearme de nuevo, pero se escucharon sirenas..sirenas de policía…me quede pensando un momento y sabía que habían venido a salvarnos, en ese momento escuché un grito que me decía “nieta, ya estoy aquí” era mi abuela…había venido a salvarnos, ella me envolvió en sus cálidos brazos en mi y en Amelia la abrase llorando “abuelita…gracias” con un tono tembloroso
Mamá y papá intentaron escapar pero no lo lograron al igual que los abuelos y aquel hombre extraño con el que me iban a casar.
Querían casarme para cobrar la herencia de los abuelos y aquel hombre les pagaría por casarme con el.
Puede que no todo haya terminado bien, algunos no tienen la suerte de ser salvados a tiempo, pero nunca se debe perder la esperanza, por eso hay que valorar lo que tenemos y la vida que tenemos, no por que algo salga mal todo terminará hay, por eso debemos apreciar lo poco que tenemos, muchas cosas suceden hoy en día ya no se puede confiar ciegamente en nadie, ni en nuestros padres, claro no todos son iguales pero aún así no está de más desconfiar un poco.