El amor verdadero es como un río que fluye sin cesar, llevando consigo la esencia de nuestras almas. Es un sentimiento que nos hace sentir vivos, que nos hace sentir que somos parte de algo más grande que nosotros mismos.
Recuerdo el día que conocí a Emir como si fuera ayer. Estaba caminando por la calle, sumida en mis pensamientos, cuando de repente lo vi. Estaba parado en la esquina, mirando hacia el cielo con una sonrisa en su rostro. Algo en él me llamó la atención, algo que me hizo sentir que debía acercarme a él.
Así que me acerqué, y él me miró con unos ojos que parecían ver directamente a mi alma. Me sonrió, y yo sentí que mi corazón se detenía. Era como si el tiempo se hubiera detenido, y todo lo que existía en ese momento era él y yo.
Desde ese día, Emir y yo estuvimos inseparables. Nos pasábamos horas hablando, riendo y explorando la ciudad juntos. Era como si hubiéramos encontrado un pedazo de nosotros mismos en el otro.
Pero el amor verdadero no es solo una sensación, es una elección. Es una decisión que tomamos cada día, de amar y de ser amados, de aceptar y de ser aceptados.
Emir y yo tuvimos que enfrentar muchos desafíos en nuestro camino. Tuvo que luchar contra su familia y su cultura para estar conmigo, y yo tuve que luchar contra mis propios miedos y inseguridades para aceptar su amor.
Pero a pesar de todos los obstáculos, nuestro amor siguió creciendo. Siguió fluyendo como un río, llevando consigo la esencia de nuestras almas.
Y ahora, cuando miro a Emir, sé que he encontrado mi hogar. Sé que he encontrado al hombre que me hará feliz por el resto de mi vida.
El amor verdadero es un regalo, un regalo que nos permite sentirnos vivos, que nos permite sentir que somos parte de algo más grande que nosotros mismos.
Y yo sé que siempre estaré agradecida por este regalo, por el regalo de Emir y su amor. Porque cuando estás en presencia del amor verdadero, sabes que nada más importa.
"Mi amor", le dije a Emir una noche, mientras estábamos sentados en el balcón, mirando las estrellas. "¿Qué es el amor verdadero para ti?"
Emir me miró con una sonrisa tierna. "El amor verdadero es cuando te sientes completo", dijo. "Es cuando te sientes como si hubieras encontrado un pedazo de ti mismo en el otro. Es cuando te sientes como si estuvieras en casa".
Me sonreí, porque sabía que él tenía razón. El amor verdadero es un sentimiento que nos hace sentir completos, que nos hace sentir como si hubiéramos encontrado nuestro hogar.
Y yo sé que he encontrado mi hogar en Emir, en su amor y en su corazón. Sé que siempre estaré agradecida por este regalo, por el regalo del amor verdadero.