El martes 29 de agosto del 2007 en un pueblito de California, San Pablo, Estados Unidos sucedió un crímen. Era una mujer de ojos azules, cabello rubio y una estatura de 1.70 m de altura; salió de su casa y fue asesinada sobre las 9 de la noche en la entrada. El detective Francisco Montoya encargado de este caso investigó a los principales sospechosos, doña Cristina Cortés la esposa, Don Alfredo el jardinero, Rebeca Fonseca la criada algo más y dónde y doña Patricia Laminé la cocinera. Luego de una exhausta investigación, de recopilar pruebas y de realizar cuestionarios el detective Francisco descubrió que Rebeca Fonseca la criada, le había mentido ver claramente que ella este día y exactamente a esta hora no se encontraba en este lugar. A ella le realizaron un arduo interrogatorio hasta que Fonseca se declaró culpable, pues el remordimiento la estaba matando y confesó que se sentía mal por lo ocurrido. Declaró que le había asesinado por celos, pues Julieta la hermosa rubia había mantenido una relación amorosa con su amo, amo del cual ella estaba enamorada y al ver que nunca se fijaría en ella decidió matar al amor de él. Después de lo declarado Rebeca Fonseca fue llevada a la cárcel y allí pagó su condena.