Desde pequeña siempre mencionaban mi gran parecido con mi padre, tiempo después; a la edad de 12 años comencé a vivir un completo calvario, mi madre recien se habia enterado que mi padre le había sido infiel con una mujersuela, ella enfrentó a aquella mujer pues solo buscaba explicación claras y más alla de todo eso buscaba respuestas verdaderas ya que mi padre no se las daba por cobarde, creí que al ser un problema de adultos no me hiba a afectar en cuanto a lo físico.
Semanas más tarde mi madre comenzó a crear odio a mi padre, pero decidió tomar el coraje para perdón hacia él, sin embargo duró muy poco por qué comenzó a insultar mi físico cuando papá estaba en el trabajo, "eres muy gorda", "comes demasiado, ya debes de bajar de peso", unas de muchos insulto que recibía por parte de mi madre, pero siempre creí que era su manera de desquitar su enojo, fue poco después que me dí cuenta que no era así, mi madre comenzaba a tratarme mal cada vez que mi padre se encontraba trabajando, llegué a un punto que lo tomé como "normal" esos tratos pues desde pequeña mi familia materma me tomaba como objeto de burla por mi físico, por ser rellenita a comparación de mis primos que tenían el peso ideal de un niño a una edad tan temprana.
Tiempo después mi madre comenzó a golpearme de golpe a puño cerrado en el abdomen por cualquier diminuta cosa que hacía "mal" . Cada vez que sacudía esto le pedía a suplicas que me golpeara en donde fuera menos en el abdomen pues tenía problemas abdominales desde pequeña y tan solo un golpe me provocada severo dolor, pero sus repuestas eran "ni diciendome mamita me voy a parar", "te daré hasta cansarme", muchas de aquellas veces me cubría el rostro con los brazos pues la primera vez habia sucedido meses antes, mi madre me habia golpeado con una zapatilla de tacon por todas partes y no tuve tiempo de cubrir mi rostro por lo que acabe con un ojo morado y una variedad de moretones por todo el cuerpo tal fue la consecuencia que me ausente una semana a la primaria, poco después me sucedió lo mismo mientras ayudaba a mi madre con la limpieza del hogar, nos encontrabamos lavando trastes, ella los enjabonada y yo los limpiaba con agua limpia, pero me comenzó a gritar que fuera mas rápido y lo intenté, intenté ser más rápida pero se enojó y se abalanzo sobre mí, yo estaba sacando las cucharas cuando me comenzó a golpear en el rostro y no tuve opción pues si soltaba las cucharas me hiba a golpear y si no cubria mi rostro hiba a quedar como la última vez, por lo que actúe rápido y me cubrí mi rostro mientras sostenía las cucharas, una decisión que me costo mucho por que una vez más hiba a faltar a clases por que acabe con los ojos muy morados e hinchados, justamente una semana antes de mi graduación de primaria, un dia antes de esta era escencial la asistencia de todos, por lo que me presente así, con un ojo casi cerrado, no tardó mucho es hacerle ruido a las demás madres sobre mi "apariencia " por lo que mi mamá les contó que me habia caido mientras jugaba y que ese habia sido el motivo de mi lesión, yo no podia decir o hablar con alguien por que mi madre me lo habia prohibido.
Tiempo después ocurrió una tercera vez, mientras lavaba trastes con mi madre en un espacio reducido, mi espalda daba cerca de la pared, esta vez solo me miró y saco el cuchillo que habia dejado cerca de mí, lo pude ver en su rostro, su mirada cambió de repente y me miraba con odio, mi madre se acercó lentamente a mí tomando el cuchillo pero no pude retroceder hacia atrás por que estaba la pared, por lo que posicionó el cuchillo y me intentó apuñalar pero algo no la dejó, luego volvió su mirada de odio y lo intentó de nuevo pero una vez más no pudo, al tercer intento la miré y su semblante cambió repentinamente tomo un suspiro y le acercó para apuñalarme una vez más, esta vez sabia que hiba en serio, "Padre, sálvame ", fue mi pensamiento en ese instante, creí que si era mí última vez tenía que llamar a quién me llamó desde pequeña, sentí como algo me tiro hacia atrás y sumí mi abdomen, en un instante a otro abrí los ojos y mire el cuchillo a unos cuantos milímetros de mi abdomen , aún recuerdo aquella escena como sí fuera una película dentro de mí cabeza que se repite una y otra vez, cuando miré a mi madre su mirada regresó, me asusté y comencé a llorar, mi padre no tenia ni la minima idea de todo lo que sufria mientras el trabajaba, aun recuerdo cuando le pregunte a mi madre por que me hacia eso, "por que te pareces a tu papá y me da mucho coraje", fueron sus palabras.
Fue hasta cuando cumplí 15 años que mi padre se enteró de todo lo que viví, lamentablemente de los 12 a los 15 años seguí sufriendo de golpes directo al abdomen, lo que me ocasionó "problemas".
Al año mis padres se separaron, justamente una semana después de mi cumpleaños, pero no sentí nada cuando mi padre se fue de casa pues habia conocido a un chico cristiano que me enseñó muchas cosas, me brindó apoyo cuando ni siquiera en mi familia la recibía, fue un chico muy bueno pero cuando dejó de hablarme, decidió irse también de mi vida al igual que mis mejores amigos, allí fue cuando caí en cuenta la falta de psternidad y el vacio que habian dejado en mí, un vacío que me costo demasiado, recorde las ultimas palabras que me dijo aquel chico, "prometeme que no te alejaras de Dios"' por lo que cumplí mi palabras y pronto me refugie en Dios, quien me enseñó que estar en soledad no era tan malo mientras estuviera él como mi compañía, sufrí depresión, suicidio, ansiedad, angustia, tristesa, enfrente diversos desafios, problemas alimenticios y signos de anemia, pero entendí que todo era parte del proceso, del llamado que Dios tuvo conmigo desdé el vientre de mi madre cuando me dió la vida tras un aborto espontáneo que sufrió mi madre por culpa de los golpes que recibía de mi padre, desde el momento en que nací, cuando doctores e incluso enfermeras decian que no lo hiba a lograr por ser prematuro, se cuestionaban de que probabilidad habia de que pasará con vida mis primeros años de vida.
Recuerdo una oración que hice cuando inicié mi proceso, "padre, te pido que mandes ángeles que acampen alrededor de mí cuando sienta no poder más, cuando quiera renunciar a todo, cuando quiera tirar la toalla, cuando intente quitarme la vida", muchas de las veces que intenté quitarme la vida fueron a las 3 de la mañana mientras hacía tarea en la laptop y escuchaba alabanzas que me recordaban mi infancia, recuerdo que cada vez que lo intentaba sucedieron muchas cosas, como cuando mi laptop se encendia de la nada y reproducia una alabanza "pon aceite en mi vida señor" de Jaime murrel, otras de las veces una mujer se me presentaba, soy la única de mi casa que la puede ver, justamente cuando intentaba suicidarme ella aparecía, hoy en día se que eso no era un ángel, era un demonio que me llegaba a buscar cuando yo estuviera lista para suicidarme, la última vez que lo intenté un hombre grande de dos metros se paró frente a mi puerta y me miró fijamente, saque un coraje que tenía en lo más profundo y le dije "¿Que quieres? , vete de aquí, no estoy sola", lo miré fijamente y comencé a llorar, al frotarme los ojos miré a la puerta y ya no se encontraba, cada vez que sucedia esto yo miraba al techo y le pedía a Dios que no me dejara sola, admito que muchas veces si me sentí sola y vacia pero años después Dios me enseñó que no fue así.
A los 17 años mi madre me golpeaba con más fuerza, hasta que un día su novio se quedó en casa pero tuvo que irse temprano por que tenia turno en el hospital, él trabajaba como médico cirujano, pero aquel día dejó sus zapatos desordenados y me negué a levantarlos, por lo que mi madre se levanto y me golpeo a puño cerrado, llevaba mucho tiempo reprimiendo mis sentimientos hasta que llegue en un punto donde comencé a llorar y sentí como mi cuerpo dejó de reaccionar y me comenzó a faltar el aire, comencé a respirar por la boca y no podia parar por que sentia que me ahogaba, mi cuerpo no reaccionaba, mi madre habia salido a buscar algo para seguir golpeandome, sentí una vez más que mi vida acabaria ahí, conocia a mi madre y ella no conocia los limites, pronto me desesperé aún más y aumentó mi respiración, mi madre me hacia preguntas pero no podia hablar, "habla o te vuelvo a golpear", fueron sus palabras, mi hermana escuchó los gritos de ella y se acercó a darme palmadas en la espalda, le dijo que se calmara que no podia hablar, tarde menos de 10 minutos en poder regular mi respiración, la desesperación y los gritos hicieron que el proceso fuera más lento, así comenzaron los "ataques", ahora son mas frecuentes pero tengo miedo de que sean el resultado de todos los golpes que recibió mi abdomen a puños cerrados.
Un día cuando asistí a la iglesia, la madre del chico que habia conocido antes oró por mí, dijo que Dios hablaría conmigo, yo no creí a sus palabras, hasta un mes después, exactamente cuando se cumplió un mes cuando tuve un sueño dónde yo estaba en un campo, estaba soleado y a lo lejos había un arbol grande, cuando miré a mi derecha habia un hombre muy alto, tenía una túnica blanca y su rostro resplandia de una luz muy brillante, el tomaba mi mano y me señalo a lo lejos una nube, "Te demostraré que nunca te dejé sola, obre en tu vida en silencio pero nunca te deje sola" me dijo, me llevó "al pasado" como yo lo percibí, me mostro a mi madre embarazada y me dijo que quien estaba en su vientre era yo, me mostro todas las veces que me humillaron de pequeña por ser rellenita, la vez que mi tía me encadenó como un perro, me mostro toda el callejón De la rosa, me mostro como otros hablaban a nuestras espaldas mientras mi familia pasaba por la infidelidad de mi padre a mi madre, "Hay cosas que tu no viste pero yo sí " seguía diciendome, "Quiero que observes algo" me dijo y me llevó al lugar donde yo lloraba a las 3 de la mañana, me pude a ver a mi misma como sufría en aquel entonces, me enseñó cuando lloraba en la cama, cuando lloré en el sofá mientras yo hablaba con él, "¿Es que acaso no ves que sufro, parece que no me escuchas"' yo le dije, y luego me mostro todas las veces que yo le busqué, me ví a mi misma llorando mientras oraba junto a mi familia, me enseñó todas esas veces que doble rodillas junto al sofá, junto a la cama y hablaba con él, "Siempre estuve aquí mirándote, escuchando tus oraciones, nunca te eh dejado sola", me señaló donde él me miraba, él siempre se encontraba en un rincón donde yo me encontrara, me dijo que no temiera, que él me cuido desde el vientre de mi madre y que lo seguiria haciendo.
Una semana después comencé a tener sueños donde una figura negra y muy grande me atormentaba, fueron tres noches seguidas que no me dejaban dormir y juntamente a las 3 de la mañana es que sucedia esto, en el último sueño habló conmigo un demonio disfrazado de mi madre y me dijo "Es con tu mamá, queremos a tu mamá ", cuando me dijo eso ví a la figura negra acercarce por la puerta trasera, estaba cerrada así que corrí a abrirla para ver quien era pero me desperté antes de poder abrirla, mi madre se canso de verme y escucharme gritar por la madrugada y le conté lo que el demonio me habia dicho, oramos y le confesé a mi madre del sueño que habia tenido una semana antes, "Él me dijo que ya llegaste a casa, que es momento de volver a la iglesia, que queria vernos a las tres en la iglesia", Dios me pidió que le dijera esto a mi madre, pues mi madre recien acababa de llegar de una jornada de trabajo en Guadalajara, allí confirmé que Dios estaba hablando a mi vida de muchas formas.