En los espejos rotos de mi mente,
me busco, me pierdo, me siento tan autente con fragmentos sueltos, ecos lejanos, de un yo quebrado entre mis manos.
Camino en sombras, sin pertenencia,
soy como una brisa efímera, mi voz se ahoga en su propio eco y en mis recuerdos soy sólo un espectro.
Entre el ayer y el hoy confuso,
existo y muero en un mismo impulso de sobresalir, la piel que toco, ajena, distante, me es tan extraña, soy caminante en un mundo sin salida, un callejón sin salida, un problema sin solución y una vida tan vacía.
Así en silencios, en noches frías,
me disuelvo lento,soy un viento errante sin dirección,como un eco apagado con solo ilusión...