Piensa en mí cuando me haya ido, decía una y otra vez. Cuando no me tengas a tu lado de este modo tóxico, sofocante, inhumano como dices a veces. Piensa en mí en las noches de desvelos cuando dejaba de lado mi propio sueño y cansancio diario para calmarte.
Piensa en mí, cuando creas que no tienes a nadie que te quiera incondicionalmente a pesar de tus fallos, tus crisis, tus problemas. Piensa en mí cuando implores consuelo y no lo tengas, así incondicional como era contigo.
Piensa en mí en los días de lluvias, cuando veíamos tus películas favoritas, si las tuyas, mi opinión no cuenta, las veíamos para complacerte y yo fingía que me gustaban solo para verte sonreír.
Piensa en mí cuando estés enferma y recuerdes como pasaba la noche en vela bajando tu fiebre velando tu sueño. O cuando ingresaste y no me separe ni un segundo de tu lado.
Piensa en mí cuando discutas y no te den la razón, cuando sientas que ya no tienes corazón. Como yo que te entregué el mío y la maltrataste como un objeto desechable. Cuando no te busquen, cuando no te esperen.
Piensa en mí y lo digo en serio. Ojalá y nunca tuvieras que pensar en mí. Que fueras feliz junto a él, fin el cual me cambias y crees que no lo sé, o con cualquier otro. Piensa en mí luego de mi partida, ya que en estos momentos no lo haces.
Yo recuerdo nuestro inicio, nuestras charlas, nuestros besos. Recuerdo como lo que hoy molesta antes era de tu agrado. Entiendo que los años pesan. Que la vida cambia, que el amor termina.
Deberían de ponerle a uno un interruptor para dejar de sentir, para no sufrir. Para tener coraje de dejar ir. De superar traiciones, la vergüenza de entregarlo todo por nada, ser tratado como alguien que no se percata que todo cambio y desgraciadamente no a su favor.
Piensa en mí y no con lágrimas, piensa y aprende que no es lo mismo deseo que amor. Nadie debe obligar a nadie a estar juntos, pero por favor piensa en mí cuando te ocurra con él lo que pasó conmigo. Déjalo antes y no lo tengas en una tortura diaria buscando la causa de su pesar.
También debo decir que en parte es mi culpa, no sé. Soy muy a entregarme, a veces no pienso tanto en mí. Por eso ya es hora de hacerlo y buscar a alguien que si la haga. Sé lo que dirás. Es la típica frase de un dolido, de traicionado.
Pero ya da igual, el vacío que siento es tan grande que se demorara en sanar. Por otra parte te aseguro que sanará y nos será ni la tercera parte de lo que sentirás tú cuando pienses en mí, lo que fui para ti y lo que vivimos juntos.
Por eso piensa en mí, no como la canción. Yo no estaré nuevamente para ti. Viviré feliz en algún lugar lejano con alguien que si piense en mí