*Narra:S (Bastian)*
Las luces con aire elegante y la decoración del mismo índole hacen de esta casa un auténtico castillo moderno o JP como lo llama Hilary.
— Llegué a pensar que no volvería a verte. —Concluye la misma después de recitar un monólogo el cuál no he prestado ni la mas mínima atención.
Estoy en la mansión de los Parker,en el salón de Hilary para ser exactos.
Poco después de llevar a mi madre a casa recibí una llamada de Hilary Parker (la cuál por poco me hace enloquecer) diciendo que dentro de unas semanas tenía un examen y que no entendía del todo el tema, admito que no le dí ni una clase desde que mi intento de asesinato hacia California Hemsley fallara. Estuve casi un mes en ese pueblo atendiendo a mi madre y jodiendo de alguna forma la vida de California, pero me olvidé (intencionalmente)por completo de Hilary; me acordaba de su dinero y de su familia gracias al Jeep que su padre me regaló pero de ella no.
Su pelo negro que, a diferencia del cabello desaliñado de California, está perfectamente atendido, con su brillo y luminosidad típicos de alguien que tiene los productos más caros y los peluqueros con más talento,liso. Sus ojos azules,su nariz,sus labios y sus mejillas son ,en varias ocasiones causantes de suspiros y críticas de personas que desean una cara como la suya.
Ella se levanta del sofá en el que está para sentarse en el que yo estoy,a una distancia prudente.
— ¿La has matado? —Cuestiona agarrando los bordes de la falda colegiala verde oscura que lleva. Sigue con el uniforme escolar puesto.
Dejo caer mi cabeza en la cabecera del sofá.
— Librarse de una persona no es tan fácil como crees.
— Tampoco puede ser tan difícil —Dice reduciendo la distancia entre los dos. — Más aún cuando estáis en un pueblo con tan poca tecnología como ése...
— ¿Alguna vez has ido ahí? —Arrugo mi frente esbozando una sonrisa, pero mantengo mi vista en el techo — ¿Qué te he dicho de hablar sin saber?
Ella responde a mi pregunta pegando su muslo al mío.
— No es justo que me des ordenes todo el tiempo sin prometerme una recompensa.
Suspiro con cansancio.
Hilary es muy caprichosa, está acostumbrada a tener lo que quiere cuando quiere, sabía que formar parte de su círculo amistoso me traería beneficios pero también que no sería fácil. Yo tenía varios puntos a mi favor: mi atractivo, inteligencia, carisma y un sentido del humor en su punto; pero Hilary al ser una chica guapa y rica no se sorprendió con eso pues yo no era el primer chico guapo e inteligente al que conocía.
¿Mi truco?
Todo el mundo está acostumbrado a tratar a los ricos como si fuesen dioses, sobre todo cuando los mismos salen en la tele promocionando sus productos y tienen millones de seguidores en redes. La traté como a una igual, hice como que no sabía que ella era la famosa chica Parker, la chica de los coches. Eso me puso un bonus. Pero el plato fuerte fué este: en ningún momento mostré ningún tipo de atracción sexual hacia ella. Así conseguí que ella me tuviera cariño y por supuesto le pidiera a sus padre que quería un profe de cálculo personal.
— Tienes prohibido darme órdenes.
— Sólo quería acabar con esa desgraciada que debió morir en el lugar de mi sobrina. —Ella coloca su mano cerca de una de mis rodillas. — Y también... —Sube lentamente acariciando mi muslo. — Quería pasar tiempo contigo,es que si no te llamo...tú no lo haces.
Me pongo tenso.
No me gusta que me toquen, menos con intención sexual.
La miro sin llegar a entender cuál es mi expresión facial y aparto su mano de mi muslo conteniendo el impulso de darle un puñetazo en la cara y darle una paliza por tocarme. No es nada personal, no es por ella;este tipo de contacto me trae recuerdos que me gustaría olvidar.
Esbozo una sonrisa superficial.
— Te he dicho que no me toques...
Ella baja la vista a su falda.
— Perdón... yo sólo quería mi recompensa... me he portado bien todo este tiempo, sólo quería...
— Ey.
Acuno su cara entre mis manos, alzo su rostro para que ella me mire. Sus mejillas están rojizas y se puede ver sus ojos azules al borde de las lágrimas.
Ella odia que la regañe.
— ¿Quieres tu recompensa?
Hilary asiente con la cabeza.
— Responde alto y claro Hil,¿Quieres tu recompensa?
Ella se muerde el labio inferior mirándome directamente a los ojos.
— Sí, quiero mi recompensa.
— Repite tu palabra clave, siempre se te olvida.
— BMV.
Eso es todo para empezar con nuestro juego.
Sí,a Hilary la encanta el Sadomasoquismo,ser dominada y por suerte para ella a mí me encanta todo lo contrario, así que pudimos llevar a cabo nuestra relación amo y sumisa.
Me levanto de la silla y la cargo sin perder tiempo,de tal forma que tengo sus nalgas a la altura de mi cara y su rostro pegado a mi espalda. Ella suelta una risita.
— Si vuelves a reírte, no habrá recompensa. —Advierto caminando en dirección a su gran habitación.
— Sí amo.
Una vez allí la tiro sobre su gigantesca cama. El lugar poco iluminado le da un toque sombrío.
— ¿Que quieres hacer?
Pregunta trampa Hils,¿Vas a caer?
Hilary se sienta de rodillas sobre la cama al borde de la cama para estar lo más cerca a mí.
— Dame azotes con tu cinturón, agárrame del pelo, ponme...
— Genial haré todo lo contrario —La interrumpo con mi mejor sonrisa.
Ella no disimula su fastidio y se calla al momento. Sabe que no puede hablar sin mi permiso.
Acaricio mi barbilla fingiendo pensar cuando en realidad ya tengo todo planeado.
— ¿Qué puedo hacer contigo? —Me muerdo el labio inferior. — Desnúdate. Lentamente.
Hilary sonríe,se baja de la cama y comienza a quitarse el uniforme.
Empieza con esa chaqueta de un negro verdoso con líneas ,la misma cae al suelo. Luego se quita la seda blanca que lleva debajo, quedando sólo con su mini sujetador de encaje blanco,el cual sostiene sus diminutos senos. Su falda cae también, al poco tiempo toda su ropa interior.
Aquí está: Hilary Janet Parker, completamente desnuda.
A cualquier otra persona le bastaría con ver a una chica desnuda justo en frente para ponerse duro, pero conmigo no funciona así. Yo necesito más estímulos, California fué la única que consiguió hacerme perder los estribos con un beso y no fué uno cualquiera; ella tenía un cuchillo clavado en el puto vientre y aún así siguió besándome.
El rubor en las mejillas de Hils es más que evidente. Me observa esperando impaciente a que haga algo,y lo voy a hacer. Ya lo creo que sí.
Me acerco a ella.
— No te muevas. —Susurro en su oído.
No espero a que ella responda, por que no volverá a hablar sin mi permiso. Son las reglas.
Las luces del dormitorio titánico de Hils están apagadas, nada más que una lámpara real nos ilumina, éso no me impide distinguir la mesa de noche donde ella guarda sus escasos juguetes. De allí saco unas esposas moradas.
Las muevo en el aire para que ella pueda escuchar su sonido y me posiciono detrás de ella. Con una mano sostengo las esposas y la otra se mueven hasta quedar en el hombro izquierdo de Hils; ella suspira apoyando por un segundo su cabeza en mi mano.
— ¿Sabes lo que voy a hacer? —Susurro otra vez en su oído.
Ella traga grueso,deslizo mi mano por su clavícula hasta llegar a su seno. Lo aprieto,su cuerpo se estremece al momento soltando un suspiro que yo considero exagerado.
— Hoy jugaremos con las esposas.
Hablo lo más bajo posible;sé que recibir un susurro en la oreja es más que suficiente como para excitar a Hilary,y si lo hago continuamente suma puntos.
Dejo en paz su seno para ir a la parte divertida.
Encadeno sus muñecas a las esposas desde su espalda luego la volteo para tenerla de frente.
— Ponte de rodillas.
Hilary no pierde el tiempo y obedece lo más rápido que puede hasta quedar a la altura de mi entre pierna.
¿Hay mejor vista que esta?
Los ojazos azules de Hils me miran impacientes,sus muslos apretándose y rozándose entre sí en un intento de estimular aún más sus órganos genitales por sí sola. Ver cómo ella se retuerce por mi culpa, con las manos encadenadas a su espalda me deja claro que yo tengo el control,y que ella sólo puede acatar mis órdenes. Sí,eso basta para activar mis hormonas y ponerme duro.
Agarro el pelo de Hilary, la mueca de dolor que ella suelta solo hace que yo me excite más. Mi miembro encerrado en mis pantalones está tomando control y solo quiere una cosa: hacerla sufrir y luego embestir y follar su boca como nunca antes, por que no le voy a dar Hilary lo que quiere,yo no disfrutaría si lo hiciera.
— Dime Parker,¿Qué recompensa quieres?
Mi agarre en su cabellera todavía le causa dolor y aún así ella decora su rostro con una sonrisa seductora.
— Tengo prohibido pedir imposibles.
— ¿Estás diciendo que no quieres hacerme una mamada? —Sonrío de forma burlona.
— Claro que sí. —Se lame los labios. — ¿Me dejas?
No respondo a su pregunta.
Suelto su cuero cabelludo, mis manos sobre mi cinturón. Rápidamente me deshago de él y de todo lo que me impide follar la boca de Hilary.
Por fin mi miembro extendido en su máxima erección, la sangre sin llegar a penas a todos los rincones de mi cuerpo sólo para mantener en pie mi envidiable pene. Hils abre la boca y aumenta el movimiento de sus muslos al ver lo que ella cree es su recompensa.
Con mi mano derecha comienzo haciendo movimientos de arriba abajo lentamente,la electrizante energía que recorre mi cuerpo al instante es adictiva, más aún cuando una excitada Hilary desearía ser mi mano y recorrer mi miembro con su boca como si de agua en un desierto se tratase.
— ¿Lo quieres? —Mi voz sale ronca.
— Sí... por favor.
Aumento la velocidad de mi mano, ella hace lo mismo con sus muslos, simulando que soy yo quién la está tocando. Ella gime cerrado sus ojos.
No hay peor tortura que ver a una persona a la que deseas masturbarse frente a tí y tú sin poder hacer nada,en el caso de Hilary. En cambio el placer que siento yo al verla sufrir por mi culpa es increíble, pensar que todo su sufrimiento podría cambiar con una orden mía es maravilloso.
— Hilary...—Digo su nombre mientras me doy placer. Sé que eso la jode.
Cierro los ojos y...
No sé por qué mi cerebro proyecta una imagen de California en el lugar de Hilary,al hacerlo me embriaga un fuerte impulso de hacerla ver que soy yo quien lleva el control. Abro mis ojos de inmediato para ver qué Hils es la que está aquí conmigo y no Cali.
Sin prestarle atención a cómo reaccionará Hils,le agarro la cabeza e introduzco mi miembro bruscamente en su boca la cuál tiene una gran cantidad de saliva, cómo si esperase a que yo la utilizara de vagina. Comienzo a embestirla rápidamente; mis caderas se mueven solas y no puedo parar. Cierro los ojos disfrutando del éxtasis placentero que me produce sentir su lengua y las paredes de su boca bañadas de saliva rodeando mi pene con movimientos irregulares, acompañadas de ese sonido característico sexual.
Nuestras respiraciones agitadas.
Bajo la mirada para ver la imagen más placentera de la semana. Los ojos de Hils se encuentran con los míos justo cuando siento que voy a llegar a mi clímax.
Me corro dentro de su boca,mi imaginación poniendo a California en su lugar por un segundo hasta que termino de expulsar a parte de mi descendencia por su garganta.
Me quedo quieto con mi miembro todavía dentro de su boca.
No entiendo porque he pensado en California Hemsley justo ahora.
#🪦#
*Hilary*
Respiro con dificultad con el bendito pene de Bastian Hawkins dentro de mi boca. Saliva cayendo de la misma desde el punto en que su miembro entra en ella.
Bastian saca su miembro de mi boca y yo aprovecho para expulsar toda la saliva que puedo tosiendo, he tragado su leche.
Ha valido la pena obligar a mi boca a ejercer el papel de vagina para que Bastian disfrute, por que si él lo hace yo también. La manera en la que me ha tratado, sin importarle si me hacía daño o no me ha vuelto loca. He tenido un orgasmo, antes que él. Nunca antes había tenido la oportunidad de saborear el miembro de Bastian y no sé por qué me ha permitido hacerlo hoy.
Creo que es una señal de que yo estoy empezando a gustarle.
¿Si no por qué reaccionaria así?
Cuando termino vuelvo a ponerme rígida , sé que tengo saliva por casi toda la cara;las personas guapas no se ven perfectas en todo momento así que no me preocupo.
— Puedes ir a bañarte,has tenido tu recompensa.
— Las esposas...
El sonríe.
— Le diré a Freddy que te los quite.
Intento ponerme de pie pero fallo en el intento cayendo al suelo.
— No quiero que me vea desnuda. —Me quejo con la cara en el suelo.
— Le gustas, además te vas a excitar cuando me cuentes cómo te ha mirado mañana.
— Bastian.
— Voy a darme una ducha. —Pasa por delante de mí sin importarle nada. — Nos vemos mañana.
— ¡Bastian! ¡Si papá me encuentra así!
— No seas exagerada y llama a Freddy.
Cualquiera diría que me pondría a llorar,o que me podría a maldecir a todos los muertos de Bastian; todo lo contrario.
Escucho el sonido de la puerta del salón cerrarse,lo ha hecho a propósito por que esas puertas no hacen ruido normalmente.
Aunque me excite que me trate como a una chica sin ningún valor, esta vez no me ha dejado con ganas. Me ha saciado del todo sin querer y todo por que seguramente se ha dado cuenta de que yo soy la chica que necesita y no esas estúpidas que sueñan con estar en mi lugar y llevar la relación que yo llevo con él.
Me arrastro por el suelo hasta llegar a mi cama, hago lo imposible por intentar incorporarme para tirarme otra vez en la cama; allí, busco en la cabecera, el botón de emergencia para llamar a Freddy,mi criado más personal.
— ¿Freddy?
— Señorita Parker ¿Está bien?
— Si estuviera bien no te llamaría.
— Disculpe. ¿Qué necesita?
— Me he atado con la esposas para probar algo y no me puedo soltar.
— Enseguida voy señorita.
— Una cosa más...
— ¿Señorita?
— Estoy desnuda.
~~~Nota de autoraaaa:
Una vez más Gracias por leer Michitx ✨📚.
Uuuuhhhh capítulo lleno de salsa. No te preocupes, no está del todo pulido,lo iré editando, siento que no está del todo bien.
¿Qué te parece Hilary?
¿Qué crees que sucederá ahora?
¿Está S enamorado de Hilary?
¿Que mierda pinta California en todo esto?
Más capítulos la semana que viene en las estrellas ✨
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Se les quiere.
Mew Mew
María A.
