Me paro frente de el, pasa su lengua por sus labios mientras me detalla.
—Quitate toda la ropa – dice el, lo hago lentamente, dejando caer cada prenda al suelo.
— Acércate — dijo el. Este hermoso hombre está sentado en el borde de la cama, me acerco a el, sus manos lentamente recorrer mi piel desnuda, me agarra por la cintura fuertemente, agarra uno de mis pechos con fuerza, llevandoselo a la boca, gimo de placer, el succionaba, mordia con fuerza mis pezones. sentir su lengua en ellos, hace que mi entrepierna arda.
El se separa lentamente de mi, se empieza a quitar la bata que cubre su cuerpo, tiene un cuerpo increíble, sus músculos perfectamente tallados, al caer la bata al suelo, su miembro ya bastante erecto, al ver esa grandeza, mi boca lo quiere, lo desea, lentamente empiezo a ponerme de rodillas, lo tomo con una mano para llevarlo a mi boca.
Lo succiono suavemente, lo llevo todo a mi boca, paso mi lengua por todo el, lo devoro con ansias.
Me detengo, el me lleva hasta la cama, me besa con tanta pasión, sus manos aprietan mi cuerpo, deja mi boca para succionar nuevamente mis pechos los devora con fuerza.
Mientras su boca está en mis pechos, una de sus manos, lentamente empieza a bajar a mi entrepierna que ya está húmeda, pidiendo a gritos ser penetrada, sus dedos acarician mi vagina, mis piernas se abren lentamente para dejar pasar sus dedos dentro de mi, gimo al sentir sus dedos entran y salir con fuerza. el deja mis pechos y pone su boca en mi entrepierna succiono con fuerza mi vagina haciendo que mi espalda se arquea, sus dedos entran y sale con fuerza mientras el sigue devorando mi vagina, yo gimo undiendo mis manos en su cabello, llegando rápidamente al orgasmo en su boca, el lamiendo todos mis jugos.
Se posiciona entre mis piernas, agarra su miembro y lo empieza a meter lentamente en mi vagina, duele un poco, gimo, con movimientos lentos lo mete todo, la sensación es intensa, el gruñe al sentir mi vagina apretada.
el se empieza a mover lentamente, al escucharme gemir, me da embestidas rápidas, agarro una de mis piernas para separar más, mis piernas con fuerza, las embestidas son fuertes dolorosas al principio, le pido que no pare, que quiero mas duro esto lo vuelve loco, sé separo de mi y me pone en cuadro vuelve a meter su miembro en mi vagina, aprieto mis manos en la sábanas, toma mi pelo y lo jala con fuerza. haciendo que suelte un gemido fuerte sus embestida son fuertes y placenteras, el gruñe al sentir su orgasmos venir, siento sus embestidas muy fuertes, mi mente se nubla al sentir nuevamente mi organismo, con un última embestida se unde dentro de mi fuentemente llegando ambos al orgasmo. callendo ambos en la cama.
Me mira y pasa su mano por mi cuerpo. —Gracias por tan agradable rato, Sofia —me dijo, le doy una sonrisa y muerdo mi la labio. —De nada jefe —le digo.
cada semana mi jefe el guapo de Fernando y yo, nos dejamos llevar por este fuego que nos consume.
En la empresa solo soy una simple secretaria pero en su cama soy la mujer que cumple todas sus fantacias.