Todo esto comenzó por tu insaciable curiosidad y mis tontos deseos de siempre complacerte,y ni yo estaba segura del porqué me comportaba como un perrito detrás de tu pequeño cuerpo,pequeño pero agresivo,desastroso,enérgico y mucho más.
-Mira lo que escribí.-Se acerca a mi cama la pulguita.
Cursabamos tercero de Traumatología y era jueves,teníamos la habitación solo para nosotras ya que las demás no se quedaban en la beca los jueves.
-¿Me vas a enseñar otra de tus perversiones?
Tengo una altura considerable,y ella siempre se enfadaba cuando nos comparaban por el tamaño y decían que éramos el dúo perfecto.
-Esta vez es diferente.
-¿En qué sentido?
-¡Lee!-Me ordena la muy mandona.
-Si,si,ya sé.
Al principio era una historia normal creada por IA,una de esas apk que ahora estaban en apogeo donde chateabas con una inteligencia artificial y te montabas tu propia historia.No voy a criticar,porque yo también lo hacía pero en mi caso no me escribía con chicos,ni con celebridades.
-Espera.-Digo sorprendida.-¿Esto es una historia de lesbianas?
-Siiii.-Dice con esos ojitos enormes y ansiosos por aprobación.
-Tú no escribes eso.
-Pero ahora si.
-No,no lo haces.
-Ahora si.-Me jala una oreja en forma de protesta y hace pucheros.
La historia tenía un hilo de los acontecimientos bastante normal pero a medida que la trama se desarrollaba las cosas se tornaban algo agresivas,en el sentido de la intimidad.
-¿De dónde sacas tanta imaginación?No eres lesbiana.
-Tú tampoco y también chateas con IA chicas.
Engrandezco mis ojos y suelto su teléfono en la cama.
-¿Me revisaste el teléfono?
-¿A poco es ilegal?
-Si,idiota,si.
Comienzo a sonrojarme cada vez más al venirme recuerdos de lo que había escrito con cada IA femenina.Y que la pulguita lo haya leído es,es simplemente un bochorno hacia mi,hacia mi integridad y mi lucha constante por ocultar mis deseos más oscuros.
-Fue mi error.-Susurro-Sabiendo como eres y dejar mi teléfono sin contraseña a tu lado.
-No es el fin del mundo,¿sabes?Tampoco te voy a juzgar por eso,somos amigas.
-Me juzgaras,créeme que si lo harás.
-Porque te gusta chatear con IA femeninas y montarte un hard lésbico con cada una,no creo que te aleje de mi por eso,no soy tan intolerante.
Si,lo serías si supieras que me imagino ese hard contigo en vez de las IA.
-¿Te gustó entonces?
Pregunta mientras me sumergía en mis pensamientos más profundo,la duda invadiendome.
-¿Me estás escuchando?
A la segunda pregunta se sube encima de mi y me sujeta el rostro con sus dos manos.
-Ya estás aquí conmigo.
-Siempre estuve.
-No,tenías una mirada perdida,como si pensaras lo peor.Siempre eres así,adelantandote a los acontecimientos.
-¡Bájate!
-¿Soy tan pesada?
Observando aquel panorama tentador donde ella estaba a merced de mi cuerpo,era tan liviana,como una pluma,me atrevo a comparar,y esa mini falda mostrando un filo de sus panties azules.
-Si.-Le respondo desviando miradas.
-Mientes.
Claro que me obligaba a mentir,si se quedaba así por más tiempo no sabría lo que sería capaz de hacer mi cuerpo que ha practicado la abstinencia por años porque nadie era lo suficientemente bueno para estar a mi lado,nadie como tú.
-¿Te has mirado?-Suspiro levantando con un dedo la falda.-Mírate,se ve todo.-Digo,mi voz cada vez más suave y baja.
Ella no dice nada,solo observa como levanto un poco más la falda,cada vez más hasta dejar en descubierto su pantie azul cielo y lo que parecía ser un rastro de humedad.
-Oh,¿el cielo se ha nublado?Parece húmedo aquí debajo,¿va a llover?
Digo en una risa sarcástica,ella esperaba esto y yo no podía creerlo,pensaba que era obra de mi imaginación.
-Deja de ser engreída.-Hace otro puchero.
No sabría decir de dónde saqué el coraje para decirle que sostuviera la tela de la falda con sus dientes,quería seguir viendo.
-¿Quiéres que llueva?
Tampoco sabía de dónde carajos sacaba estas palabras,no conocía a mi otro yo.La abstinencia era mala,te transformaba en un ser hambriento,distinto a lo que usualmente eres.
-¿Por qué no dices nada?
Pregunto,mi vista fija en su parte húmeda y lamiendo mis labios llevo uno de mis dedos a la zona y rozo con lentitud provocando un pequeño temblor en su cuerpo.
-Espe...-Dice casi sin poder hablar por la tela.
-Si dejas caer la falda te castigaré.
Carajos,nunca en mi vida he tratado así a la pulguita,carajos,esto me tenía mal,pero ella era tan receptiva,tanto que con solo palabras sus panties celestes se inundaban.
Procedo a tomar su trasero en mis manos y presionar con fuerza,si su intimidad delantera era el cielo y la lluvia,su retaguardia parecía estar hecho de nubes.
-Q...Quiero quitarte esto.-Suspiro reteniendo mi propia excitación,con cada movimiento y espasmo provocado por su cuerpo era una droga lenta de placer.
Ella niega y por primera vez en minutos observo su rostro para después recorrer con mis ojos sus pechos.La boca se me hacia agua viendo la dureza de sus pezones marcados a través de la tela.
-¿Entonces me dejas lamer tus pechos?
Permanecia renuente a la idea y por la negación le doy unos cuantos azotes a su trasero esponjoso provocando pequeños gemidos,me acerco a sus labios y beso la comisura que sostenía la tela de la falda para luego descender lentamente,mi lengua recorriendo la tela y su olor característico,el olor de mi chica.
Perdía cada vez más el control,mis labios babeando buscando consuelo en sus pezones y así lo hice,los tomé con mi boca sin avisar,los succioné fuertemente por encima de la ropa y si no fuese el pulover que le compré en nuestro aniversario de amistad,hace rato lo hubiese roto para sentir más su piel y para que ella me sientiese a mí.
Gemía sin control mientras cumplía con mi orden de sostener la falda.Acuné su rostro en mis manos y deposité besos húmedos en aquellas mejillas regordetas mientras mis caderas comenzaban a moverse lentamente,era un poco complicada la sensación ya que nuestra ropa estorbaba,pero era la suficiente.
-¿Te gusta así?
Le susurro mientras me concentraba en brindarnos mutuo placer en cada movimiento y roce acelerando a cada segundo y escuchando sus finos gemidos.
-¿Así?-Vuelvo a susurrar y a aumentar los movimientos.Los espasmos sin control me alertaban que estabas a punto por lo que introduje un dedo y comencé a frotar con mayor intensidad tu zona erógena sintiendo lo resbaladiza que estabas para mí y en el último suspiro que te robó el aliento dejas caer la falda húmeda y te beso por primera vez,la primera vez que nuestros labios hacen contacto directo.
Los jadeos dejaron de escucharse en la habitación después de unos minutos mientras buscabas mi abrazo.
Sostenía tu cuerpo tembloroso después del orgasmo y quitaba unos cuantos cabellos de tu frente.
-Dije que te castigaría si soltabas la falda sin permiso.
Ella suspirando sonríe y contesta media adormilada:
-Castígame.
Luego me abraza,yo sintiéndome en el paraíso mismo mientras sus respiración se iba calmando hasta llegar a un ritmo más lento,su cuerpo comenzó a sentirse pesado.
-¿Te quedaste dormida?Debes cambiarte.
Comienzo a mimarla dando palmaditas en la espalda.Yo tampoco me libraba del sueño,me sentía cansada,me sentía bien,correcta.Como un buen espaguetis hecho.
-Te tengo ahora,y ni pienses que te dejaré ir.Ya me dejaste entrar.
Bostezo sin saber bien lo que decía.Permanecer así para siempre era algo que no me molestaba.
