Victoria Torres, miraba como sus tres pequeños tesoros de 3 años dormían profundamente, estaba enamorada de sus hijos, ellos eran la luz de sus ojos, su
motivo para seguir adelante, para despertar cada mañana a luchar por salir adelante y brindarles un mejor futuro.
Parada en el umbral de la puerta de la habitación de sus pequeños, recuerda aquella noche tan dolorosa para ella...
Victoria vivía con sus padres en un pueblo muy bonito y pintoresco, a sus dieciséis años conoció a Marcos Sierra, era el chico más apuesto de la escuela, todas las chicas querían con él, pero él la escogió a ella, comenzaron una relación a escondidas, pues el papá de Victoria era muy gruñón y estricto, y le había dicho a Victoria que tendría permiso para tener novio después de cumplir 18 años.
Los meses seguían pasando y Victoria enamorada se dejó convencer por Marcos para entregarle su prueba de amor.
Un mes después en el baño de la escuela una muy nerviosa victoria se realizaba una prueba de embarazo casera, los cinco minutos pasaron más lentos de lo común y cuando por fin salió el resultado, dos rallitas demasiado visibles aparecieron y entonces Victoria supo que estaba esperando un bebé del amor de su vida.
____ Estoy embarazada. __ le informó a Marcos a la salida de clases.
____ No me interesa, yo soy muy joven para ser padre, aborta o ve a meterle ese gol a otro idiota, pero a mí no me molestes.
El corazón de Victoria se partió en mil pedazos, días después tomó mucho valor y le contó a su madre para que le ayudara, porque la pobre chica no sabía que hacer.
La madre de Victoria la escuchó, le contó todo a su esposo, el hombre enfureció.
____ Eres una desvergonzada _ su padre la abofeteó. ____ ¿Cómo se te ocurrió embarazarte a esta edad? Ya no eres mi hija, quiero que te largues de mi casa, desde hoy mueres para mí, eres la vergüenza de la familia.
Victoria tomó lo poco que le permitió tomar su padre y con la cara empapada de lágrimas se marchó, fue a la estación de autobuses y tomó un bus para la capital de la ciudad, ahí consiguió un pequeño lugar rentado, por suerte había sido ahorradora y había ahorrada cada mesada del último año, consiguió trabajo como mesera en un restaurante y con eso ahorro para el nacimiento de su bebé,sorpresa grande fue saber que no sería uno, serían tres, un niño y dos niñas.
Con lucha Victoria logró terminar su bachillerato, la dueña de la posada en donde vivía la ayudó con el cuidado de sus pequeños.
Ahora mira a sus hijos dormir en su cama
nueva y se da cuenta que cada sacrificio, que cada dolor ha valido la pena.
____ Mi hija me ha dicho que están buscando una empleada de servicio en la casa en donde ella trabaja, pagan bien, ganarás el doble de lo que ganas en el restaurante, tendrás prestaciones sociales y te dan un techo para vivir con tus pequeños. __ le informó doña María esa mañana.
Victoria fue a aquella hermosa casa y habló, le dieron el empleo y la aceptaron con sus bendiciones, le dieron una casa pequeña, pero bonita y acogedora en donde vivir.
Sus niños eran muy juiciosos, así que no daban lata y ella trabajaba tranquila y a la vez los cuidaba.
Un año después, Victoria conoció a Mauro Sifuentes, un hombre apuesto de 32 años, que visitaba frecuentemente a sus patrones, el hombre apuesto estaba triste, tenía mucho dinero y lujos, pero no tenía con quién compartir todo eso, su esposa lo había abandonado porque el era estéril, no podía tener hijos y ella quería ser madre, le pidió el divorcio y se fue con otro que le hizo dos niños uno tras otro.
Victoria volvió a sentir amor nuevamente, y Mauro se interesó en ella, cada que venía visitar a sus amigos, le traía bellos detalles y juguetes a los trillizos de Victoria, los niños se robaron el corazón de Mauro y él el de ellos, compartían tiempo y los fines de semana salían los cinco a pasear por la ciudad.
_____ Cásate conmigo Victoria, te amo, amo a los niños, sean mi nueva oportunidad para ser feliz, déjame darles mi amor y todo lo que ustedes se merecen.
Con un hermoso anillo de diamantes Mauro le pidió matrimonio a Victoria, ella enamorada dijo que si con una brillante sonrisa.
____ ¡Tenemos papá! _ exclaman los trillizos emocionados.
La boda fue celebrada días después con bombos y platillos, Mauro llevó a su nueva familia a una hermosa casa que compró para ellos, los niños comenzaron a estudiar, eran felices, amaban a Mauro, él fue ese hombre que aceptó ser su padre sin llevar su sangre, Victoria volvió a creen en el amor, volvió a amar, a ser feliz al lado de un buen hombre, que le brindó; estabilidad, cariño, comprensión, amor, atención y sobre todo amó a sus hijos como un buen padre.
Mauro les dio a Victoria y a los trillizos todo lo que ellos necesitaban y el recibió una hermosa recompensa, pasó de ser un hombre triste y solitario a ser un hombre feliz con una hermosa familia que llenaba su corazón de alegría, su casa llena de gritos y risas y sus noches de cuentos fantásticos y a animados, para después culminar con una candente y pasional faena de amor con su joven y bella esposa.
____ Te amo Victoria, tú y los niños son mi vida entera, llegaron para darme lo que nunca pensé tener.
____ También te amo Mauro, tú, Valentina, Valeria y Víctor son mi recompensa más grande.
Se llenaron de palabras dulces para volver a entregarse al placer y amarse con locura.
