Salud y bienestar para los que leen estas líneas.
Desde la pradera hermosa y otoñal, llena de flores y al suave rumor de un río tranquilo, cual canto de aves y el soplo del viento sobre los áboles.
De tal forma te extrañe, amiga, la más querida y hermosa, un sentir solitario que palpita en un corazón olvidado, como la playa dónde nos encontramos.
Al romper el alba ye habrás ido, y yo me quedaré aquí, extrañando tu presencia junto a la mía.
Disfruta del sol, la luna, y las estrellas como si todavía estuvieramos juntos, de ese modo por medio del milagro de tu felicidad, tú y yo estaremos juntos a pesar de las distancias.
Un retorno a lo simple y sencillo de la vida.