Paris, Francia - 7 años atrás
"Sus ojos eran diabólicos, un fuego capaz de quemarte hasta en el más mínimo contacto, su cabello era la evidencia de su locura, mientras que su frente sudorosa evidenciaba su arduo, aunque maquiavélico trabajo, y los puños apretados temblaban de ira. Los presentes aseguran haber visto al mismo demonio en sus ojos, encendidos en llamas ansiando sangre y hurtando las entrañas de su víctima que yacía en el charco de su propia desgracia, emitiendo gemidos a penas audibles... la familia..."
-- TOC, TOC, TOC... - se repite incesante el sonido de la puerta que logra nublar mi concentración, ¿quien se atreve a interrumpir? levanto por un momento los ojos y veo a la empleada de pie temblando frente a mi, que placentero.

- Pe-equeño-o a-amo... Nicho-o..las, le espera-a..n en e-el ja-ardí..n... - no voy a perder mi tiempo en verla, su voz me parece insoportable con esos temblores.
- ¿Quién..? - no soltaré el periódico, pese a la exageración de las palabras de esta editorial es hostigante, jejeje, ¿hace cuánto tiempo que no reciben una sanción?
- Bu-u..eno... no me dijo exa-acta..mente qui-ién es... e-espera que u-usted vayy-aa a buscarla(lo)... - esta nueva empleada es muy incompetente, y si es la familia de León o cualquier adversario mío, ¡ja! Qué forma de perder su trabajo.
Me pongo de pie y retrocede, me teme, eso es bueno, camino hasta mi librero y cuando estoy escogiendo mis próximas lecturas, un libro cae "accidentalmente".
- ¡Recógelo...! - se da un prolongado silencio, hasta que asiente, no quiero perder mi tiempo con ella.
- Sí pequeño amo... - se arrodilla ante mi.
- Eres muy tonta...
CRASH...
- Ummm..... ¡AH ....! ¡pequeño AMO , me DUELE, me esta PISANDO la...! - ese sonido que sale de sus labios es ¿dolor?, aún no lo escucho lo suficientemente bien - me dijo que es u-una sorpre-e..sa-a impo..orta-ante, joven amo.... no-o es u-una ma-ala persona, por favo-or... di-iscu-ulpe-e...
- Cumpliste un récord... mucama... - su confusión me da risa - eres la empleada que menos tiempo a durado en esta casa, ¡felicidades..! - noto el vacío en sus ojos y sigo mi camino pisando aquel bulto sin importancia bajo mis pies que le hace soltar un gritito, no hace falta verla ya estoy acostumbrado a ver salir a muchos empleados incompetentes de esta mansión - estás despedida...
Estoy frente a mi jardín, demasiada confianza para un extraño si esa empleada está jugando conmigo la castigaré... no observo nada más que mis rosas... hasta que de pronto puedo verla...
- ¿Ma-a....dre-e...?
NARRA ELIZABETH.
Mi hijo, Nicholas esta frente a mi, no pierdo más tiempo estoy tan preocupada por el corro en su encuentro y le acarició el rostro revisando que no le haya pasado nada.
- Hijo, ¿estás bien?¿No te lastimaste? - Nicholas me ve expectante con esos ojos heredados de su padre; Korand..., pensar en él me pone mal - ¿Qué pasó...?
Mi niño se aparta de mi lado abruptamente y me encuentro confundida, es tan reservado como su padre, NO..., ¡¡¡mi Nicholas es DIFERENTE!!!
- Madre estoy contento de verte, te he extrañado... pero por qué... ¿por qué me preguntas sobre eso...? (risita) .... no tiene importancia.
- Claro que sí... - exclamo y reviso nuevamente a detalle su cuerpo para ver si no está herido.
- El mundo está lleno de bondad, y madre esta llena de esa bondad, lástima para madre que el mundo también está lleno de maldad, una maldad oculta en las sombras... madre realmente tiene un espíritu tan radiante que le es imposible ver más halla de su propia luz - sonrío de sus palabras un poco confundida - jajaja... Madre es tan noble... no se complica la vida en ver las cosas más a detalle y desde otras perspectivas... - lo observo amorosa y él sonríe más - por eso, por lo grandioso de tu corazón, pienso que madre debe ser recompensada.
- Hijo... ¿qué...? ¿A dónde vas? - Nicholas se pone de pie y sigue el camino de las rosas del jardín, por cierto, están más hermosas que la última vez.
🌹🌹🌹
Suspiro de alivio trae en sus manos una rosa roja que gira alrededor de su mano. Se inclina quedando a mi altura donde estoy recostada sobre el pasto.
- Madre esta es una rosa hecha a tu medida... - tomo aquella rosa y me doy cuenta que a Nicholas se le olvidó cortar las espinas - se parece a tí... es tan pura, tan bella... - agradezco su gesto - aparentemente, una rosa tan hermosa jamás podría hacer daño ¿o sí...madre?
Nicholas aprieta mis manos que sostienen aquella rosa y se me escapa una sonrisa nerviosa mientras las espinas perforan mi piel.
🌹❣🌹
- He cometido un error madre, ¡sembré esta planta con tanta dedicación pero fue tan ingrata! ¡Ah...! su olor, debes oler su olor madre, es venenosa, ¡MENTIROSA!, es dulce y amarga al mismo tiempo...
- Nicholas... por favor... pa-....
- La gente buena es como la serpiente, mentirosa, traicionera, capaz de clavarte espinas y jugar con aquel dolor mientras sufres, mientras el mal es menos decepcionante... esperar que ese dolor se adhiera a tus venas como espinas llenas de veneno... jajaja.... entonces abres tu piel dispuesto a recibir más de ese dolor.
- Nicholas... pa-.... ¡Ah...! - ¿las espinas eran tan grandes? ¿por que me duelen tanto..? (Hecha a tu medida). Nooo....
- Ummp.... estoy dispuesto a eso madre... recibir veneno y dolor si a cambio recibo, aunque sea una farsa el significado de estar vivo... ¿madre crees que puedo vivir... realmente...yo...?
- ¡¡¡NICHOLAS ...!!! AH... ¡¡¡SÍ...!!! - grité en un jadeo ahogado, mis dedos seguro eran un desastre, ya no podía soportar más estas heridas, esa presión que ejercía para que las espinas ingresen más a mi piel. Cuando ya sentía desmayarme del dolor estas palabras ablandaron su voluntad, pude sentir ser liberada de aquel castigo, observé mis manos, había algunas espinas rotas que caían en ese charco de sangre y otras perforando aún mis dedos.
🌹🌹🌹
- Gracias... gracias madre... adoro tu... dis... disposición - me abrazó y acarició mi rostro cauteloso pero yo quería retroceder... que estoy pensando, ¡Nicholas es mi hijo! - jajaja... estoy bien.. madre... ahora estoy bien... ser mentido es grandioso, mantiene vivo la esperanza.
Se fija en mis manos y enfurece pisa la rosa que esta empañada de sangre y luego se sienta a un lado mientras trata de curar mis heridas.
- ¡Ah...! Te dije madre... Hasta las rosas más hermosas causan daño, las espinas de las rosas y del hombre, ambas son dolorosas pero las humanas son yagas abiertas que no cierran. (Sonrisa) pero tranquila madre, (beso en la frente) esto no volverá a suceder, te lo prometo - muchas palabras difíciles de procesar; solo pude mover la cabeza afirmativamente y guardar silencio.
Su padre, Korand está logrando su cometido, Nicholas esta siendo manipulado por él, llenando su cabeza de odio y rechazo, ¡¡¡pero ya es suficiente!!!, no permitiré que aparte a mi hijo del mundo. VIVIR... Nicholas, sabrá lo que es vivir, por la voluntad de su madre, mi pobre hijo engañado por los juegos mentales de su padre, al fin va a conocer la libertad.
- Nicholas, cariño, recuerda esto, ¿sí? Nunca debes permitir que nadie ni nada detenga tus sueños y nunca debes rendirte frente a ellos, hay cosas que se van y ya no vuelven, o simplemente cosas del cual nos arrepentimos y ya es tarde para recuperarlo, todo tus decisiones no siempre serán las correctas pero quiero que sepas que si lo haces con el corazón entonces todo estará bien, la vida es un regalo para cada uno.
- ¿la felicidad...? ¿Puedo atrapar la felicidad? - oigo sus preguntas y veo por primera vez desde que llegué ese brillo en sus ojos y entiendo, él es mi niño, y merece vivir.
- La felicidad está en cada momento, en cada detalle o en cada persona, y no es eterna es constante y ciertos momentos efímera, lo importante es saber remar con ella, la felicidad es como verano en Islandia tan estacional - y recuerdos de mis viajes asaltan mi mente, sacudo la cabeza y aparto esos momentos hermosos - es por eso que no dejes escapar la oportunidad de tener una vida feliz hijo, ve hacia ella cuando sepas que eso realmente te hará feliz.
- ¿y cómo lo sabré madre...?
- En tu corazón, tu corazón tendrá siempre todas las respuestas que son buenas para tí.
- ... mis momentos son... silenciosos y hasta a veces oscuros madre... y lo único que puede hacerme sentir es dolor y miedo... - veo el sol ponerse como una luz flameante a punto de apagarse. No permitiré que eso suceda.
Iré al grano de mi regreso.
- Lo sé hijo, por eso debemos irnos, voy a velar siempre por tu felicidad y esa no está aquí, huiremos de tu padre... - espero su reacción, pero sus ojos son por segundos una completa incertidumbre y luego brillan cual estrellas, exclamando un ¡Oh...! Lleno de sorpresa, no debo preocuparlo así que solo lo abrazo y juro que todo estará bien.
OFICINA DE LA MANSIÓN BIRDWHISTLE:
Estoy frente a Korand, mi actual esposo, padre de mi hijo, lo veo con desprecio y desagrado, desearía saltarme esto pero soy pacifista, el diálogo es una primera opción, aunque con él eso es parece imposible.
- ¿Elizabeth...? ¿cómo has estado..? Hace tiempo que no nos vemos, según tengo entendido últimamente estuviste de viaje por Colombia y... - se acomoda los lentes mientras vuelve a enfocarse en los papeles que trae en mano - ¿Cómo estuvo..?
- Mejor que estar aquí eso es seguro, he estado tres años fuera de París, pero seguramente no lo has notado, ¿verdad?, pero basta verte... ¡ni siquiera por tu hijo has dejado tu adicción al trabajo! - su mirada se curva y observo como deja a un lado los papeles no sin antes firmarlos - ... ah.... olvídalo, he venido a dar por finalizado este matrimonio que hace mucho tiempo que está roto.
- Elizabeth... - su voz sonaba extraña, parecía cansado.
KORAND.
Su mirada era decidida mientras apretaba los dientes debido a la ausencia de mi respuesta. Por supuesto que me hubiera gustado verla más a menudo pero eso es imposible, para un Birdwhistle las responsabilidades y el deber nunca terminan y ahora menos con Nicholas... debemos tratar ese problema que...
- Mírate ni siquiera ahora me prestas atención... - respiro y trato de calmar a mi esposa.
- La situación es realmente muy difícil Elizabeth, el escándalo...
- Nicholas ya me lo contó todo... - mueve su mano algo cansada y observo ese vendaje - !tu eres el culpable de to-...!
-¿Qué te pasó en la mano..? - parpadea nerviosa y me da una justificación extraña.
- Estuve regando las rosas con Nicholas y me pinché los dedos con una rosa llena de espinas... - ¿así que Nicholas?
- ¡Rayos! la situación está empeorando... - Elizabeth se enfurece más.
- Korand... ¡ni siquiera ahora que te estoy diciendo que nos divorciaremos me escuchas...! - su voz suena afligida pero no es que no la quiera escuchar, ella no entiende la situación por la que está atravesando nuestra familia.
Me acerco dudoso y le ofrezco un pañuelo, para que se seque esas lágrimas que con fervor retiene en los ojos indecisos a dejarlos salir.
- Elizabeth... sabes la respuesta, no habrá divorcio, es irrevocable, dañaría la imagen de nuestra familia. Prometí a tu padre cuidarte y tu padre no permitiría anular este matrimonio, se generaría un escándalo absurdo que no conviene a nadie y menos ahora, simplemente sería vergonzoso - digo sin más importancia, primera enseñanza de un Birdwhistle, no darle importancia a cosas que por su naturaleza se sobreentiende que es evidente.
- Mi padre... él y tú se parecen muchos, ¿sabes..?, nunca piensan más que en el dinero y el poder, pero yo no soy así y Nicholas tampoco lo será - mi esposa realmente cree en él - y que dices de protegerme... (sus lágrimas revientan) ugh... ¡que eso salga de tu boca debería ser considerado blasfemia! ¡¡¡Como te atreves a decir que prometiste protegerme si nunca lo has hecho...!!!
Su voz se quiebra, se lleva las manos al abdomen y los aprieta de impotencia, recuerdos de esas emociones inundan mi cabeza, y se que debo eliminarlas inmediatamente, sentir remordimiento por el fracaso de mi matrimonio me haría retroceder y un Birdwhistle nunca retrocede, solo da pasos firmes sobre tierras prósperas.
- Elizabeth... no llores... - estoy perdido, ¿que debo hacer..? ¿Qué se hace cuando una persona, sobre todo tu esposa llora frente a tí?
- Para ti los sentimientos de los demás son un juego... hummp... - la observo y bajo la mirada apenado, no puedo evitar que sufra y lo lamento por ella - te esperé Korand...
¡¿tienes idea de cuántas noches, aguardé en la habitación?!, hasta en el nacimiento de nuestro hijo, nunca llegaste...hummp....
Jeeves.., ¿donde esta el señor?,
esta ocupado señora,
esta trabajando señora,
se fue de viaje señora,
¡¡¡me dejaste sola!!!,
¡siempre aborreciste de mi!,
no te hagas el digno ahora Korand Birdwhistle...
¡¡¡no tienes idea de las heridas imborrables en mi cuerpo que pese al tiempo no cicatrizan y es por ti, verte y saber que soy tu esposa me hace mal!!
- Siento haberte dejado, Eli... pero lo hacía para dar fin a esto...
- y lo lograste korand ¡se acabó!, acéptalo por la buenas... - justo ahora quiero volver diez años atrás y sentir esa conexión única que tuve con ella, pero lo entiendo, esa conexión se desvaneció por no decir que es inexistente.
Sin contener mi ira golpeo el escritorio, que irónico, el vidrio se quiebra mientras mi puño estalla en sangre y sé que tengo que vendar mi mano herida.
- Korand Birdswhitle, frustrado... bienvenido al mundo de los sentimientos... - la indiferencia en sus ojos es palpable, pero puedo presentir sus planes.
- Elizabeth... no lo harás - voltea y me mira despreocupada - no saldrás de la mansión, ya no, al menos no por ahora, por dos o tres años...
- ¡No lo impedirás, no...no... no podrás...! - la frustración se apodera de su voz a la par que sus exclamaciones pierden intensidad, cuando volteo a verla la veo perder el equilibrio, de un momento a otro estoy sosteniendola en mis brazos.
- Elizabeth... Eli... despierta... ¡Lucille...! - mi esposa se había desmayado, la sacudía haber si así recobraba la conciencia, Lucille apareció por la puerta de la oficina - ¡¡¡llama al médico, ahora...!!!
- No... - su voz sonaba afligida y débil, Elizabeth recobró la consciencia algo débil trato de levantarse pero no tenía suficiente fuerza - ... estoy... bien... no es necesario...
- Elizabeth...
- No, al menos respeta esta vez mi decisión... - sentía el dolor en sus palabras no quería verla sufrir más - ... yo iré mañana mismo al hospital.
Acepté su decisión dudoso, no quería alterarla, la llevé en brazos hasta la habitación y ella dio un leve suspiro, me preocupé e insistí pero se volvía alterar así que desistí, estaba tan preocupado por ella que no me di cuenta que tomaba sus manos, Elizabeth lo notó y la apartó al instante volteando la cabeza hacia la nada, seguramente mirando cualquier cosa que no sea yo.
- Descansa... - susurro y me pongo de pie, tal vez pueda solucionar esto Elizabeth, tal vez...
NARRA NICHOLAS.
La sangre se esparcía por el piso, combinándose con mis lágrimas, es la culpa y el dolor mezclándose formando un verdadero espectáculo. Ahora mismo siento odio, rencor pero también culpa, ¿qué debería hacer con esto..?
- Nicholas... - reconozco la voz de la secretaria de nuestra familia, pero ella es más que eso para esta familia y lo sabe, los tacones resuenan por el piso acelerando cada paso - joven amo... ¿qué haces tirado en el piso...?
- ¡Ah..! - da un grito asustada pero luego se contiene, levantándome - sangre... Nicholas, ¿por qué...? ¿Por qué lo volviste a hacer...?
- ....¿Como la veré ahora Lucille? Me siento herido y traicionado, uno prefiere ser mentido, al menos yo era feliz de eso modo pese a mis sospechas...
- ¿Nicholas a que...?
- Todos hablan que las palomas son aves mensajeras que viajan por el mundo, libres y símbolos de paz, pero nadie habla de lo cobarde que son.... - me seco las lágrimas con las mangas de mi camisa - extendi mi mano, confié en ella, no la juzgué ni reproché nunca pero... ella... simplemente me ha mentido y se irá dando vuelo otra vez, lo sé Lucille, jajaja.... no debería sorprenderme, ¿verdad..? Ya lo hizo antes - veo fijamente a la secretaria de mi padre y le revelo la verdad - con la diferencia de que esta vez no piensa volver.. no le importa más que su propia felicidad.. ¿no es así?
- ¿Nicholas tú..? Escuchaste todo - su voz se muestra sorprendida pero asimila rápido la noticia - ...entiendo perfectamente amo, umm... sí, eso hacen las palomas mi pequeño amo, las palomas son libres, recorrer el mundo es lo que les hace vivir...
- Si quiero mantener a esa paloma a mi lado, tal vez debería cortarle las alas... ¿no crees..?- Lucille mueve la cabeza en negación.
- Tu pobre paloma sufriría, tu madre te ha hablado de la vida, ¿verdad..? - suspiro y mis ojos responden por mí - la vida de ella está allá afuera, en el mundo, digamos que no es un ave hogareña, atrapar la paloma en tus puños - libera mis manos que apretaba en puños lleno de ira - terminaría por decepcionarte a ti también.
- ¿Entonces qué debo hacer...? - mis ojos vidriosos se enfocan en el cielo nocturno y me siento desdichado, odio el mundo.
- Nunca serás feliz tratando de encajar en la vida de otro Nicholas, ve y busca tu propio camino, entonces el esfuerzo y el dolor valdrán la pena - sonríe con dificultad en la medida de lo posible que le permite sonreír la seriedad del rostro con el que nació.
- Lucille... - sin darme cuenta ya había cubierto mis heridas en vendajes, sus manos eran suaves, podría sentir hasta el sonido de un insecto pero no sus delicadas manos envueltas en palabras de consuelo, mi cuerpo estaba tan débil luego de escuchar esa confesión, caigo pesadamente sobre Lucille.
- Mi pequeño amo, mi pequeño...
- Ojalá te hubieras casado con mi padre...
- Nicholas... - escucho los latidos de su corazón latir con intensidad, mientras acaricia mis cabellos.
- Tu nunca podrías traicionarme, ¿verdad? - pregunto algo absurdo pero quiero oírlo de sus labios, se queda muda y asiente - es inútil Lucille, lo sé, aquello que crece dentro de ella y le impulsa echar vuelo, es imposible ganar lo sé, mis esfuerzos son inútiles... creo que es tiempo de cazar al nido...
- No... déjame solucionar esto Nicholas, tu te irás con tu madre - lo haré, ¿es así?. dejar mi puesto, mi nombre, mi futuro y ser recordado que perdí lo que me pertenece por los deseos de mi madre inestable, no, yo estoy destinado para algo más grande - si en algo tiene razón tu madre es que esta mansión y tu padre terminaran destruyendo tu vida... - ah... nadie me entiende... ¿y qué pasa si quiero ser destruido..?
Me aparto de sus brazos y le entrego las anotaciones de mi plan a Lucille, ella lo recibe sin entender muy bien.
- ... Mi padre nunca debe saber la verdad, ¿entiendes?
- Por supuesto... mi niño... pero que hay de tu madre.... y...
- Eso nunca pasó... así debe ser para la familia Birdwhistle, madre ama la cultura india, pues ella conoce muy bien sobre el karma, uno debe pagar por sus errores, así que solo le queda abrir sus alas y perderlas, después de todo, todo inicio por sus ansías de volar más allá de lo permitido - veo dubitativa a Lucille, ah... me acerco hasta ella y le hago entender que es lo mejor para todos, sobre todo para padre - ... esto perjudicaría a mi padre... la lealtad de un empleado está en la cabeza mayor de la familia, porque sabe que si la cabeza cae todos lo harán... y se habrá acabado... - añado y ella asiente.
NARRA KORAND.
- Elizabeth te dije que es inútil.... por favor entiende... - observé sus maletas en mano y a Nicholas inmóvil a su lado - ¡Nicholas sube al auto!
- ¡Nooo.... hijo... no lo hagas...! - Elizabeth extendió sus brazos pero Nicholas ya estaba en el auto con cara de lamento.
- ¿Padre... tengo que ir ahí..? - estoy sorprendido, aquel hijo mío parece controlarlo todo, parece saber y oír todo lo que ocurre en esta casa.
- Debes... y controlate - le advierto sin quitar mis ojos de él hasta que los aparta sin esfuerzo y se enfoca en su madre.
Elizabeth corre desesperada lanzando gritos, si sigue así armará un escándalo y uno más no está en mis planes.
Afortunadamente Lucille apareció detrás de Elizabeth y le aconsejó calmarse.
- Cálmese señora... recuerde debe guardar reposo... está muy débil.... - sin embargo la acción de Elizabeth me sorprendió, apartó a Lucille.
- Tu le contaste ¿verdad...? ¡Me has traicionado! ¡te confié...! - no entiendo a que se refiere Elizabeth, pero prestar atención a sus palabras con lo alterada que estaba sería un error.
- ¡Elizabeth..! Cálmate por favor... entremos a la mansión, te prepararé algo para que te relajes... vamos... - interrumpió Lucille a Elizabeth extendiendo su mano para llevarla dentro, decido subir al auto de una vez pero...
- Ya que decidiste traicionarme, le contaré todo... - paré en seco, por si se refería a mí...
- ¡Madre... no quiero ir sin madre...! - Nicholas salió disparado del auto y abrazó a Elizabeth, me he sentido extraño desde ese momento, tal vez por como se estaban tornando las cosas o por lo que se avecinaba.
Abrí la puerta de copiloto resignado, ahí iba Elizabeth, mientras Nicholas estaba detrás, pese a estar juntos cada uno divagaba en sus propios pensamientos y quizá eso ocasionó el accidente.
- ¿Y qué pasó después..? - me preguntó el oficial de policía - ¡¡Ya le dije que no lo sé..!, no recuerdo... Estába conduciendo el auto, todo estaba oscuro y solitario, solo podía ver los inmensos árboles que se abrían paso, luego de un rato escuché la lluvia y la tormenta azotar la carretera y.... bueno a mi hijo alterarse, el tiene un miedo particular a las lluvias torrenciales.
- ¿Y qué hay de su esposa dígame...? - decía a la par que tomaba nota de mi testimonio.
- Mi esposa estaba alterada por otras razones, le quité el celular pues parecía más ansiosa con las incesantes llamadas que recibía.
¡AH...! ELIZABETH...
KORAND... ¡¡¡DETÉN EL AUTO...!!!
ÑICC... T-sss.... AH...!
¡¡¡DEBE CALLARSE...!!!
UMMPH....!!!
¡¡¡NO...!! SUFICIENTE...!!!
PI...PI...PI... Frush...
AHH.... ¡¡¡NO...!!!
¡¡¡KORAND...!!! ¡¡¡NICHOLAS... !!! ¡¡¡NO!!! ¡¡¡CUBRÁNSE...!!! ¡¡¡AHHHJJJ....!!!
CRASHHH..... BOOM...BOOMM...!!!
...Ella intentaba bajar del auto, Nicholas temblaba pidiendo agua, el camión, el celular, Nicholas, Elizabeth, todo se tornó oscuro, solo puedo recordar gritos, Nicholas y Elizabeth, no sé que pasó, solo sentí mi cuerpo desvanecerse, dejando a mi hijo y esposa en la espesura de la noche, ¿qué es de ellos? no lo sé...
