Hay un silencio enorme, denso, casi tangible. Cuando abro los ojos, el suelo frío y duro me recibe con un escalofrío que recorre mi cuerpo. Estoy en un lugar que no reconozco, pero a medida que me incorporo, algo me resulta familiar. Me encuentro en el centro comercial Los Aviadores, un lugar que conocía bien, pero ahora parece un desierto. Las luces, antes vibrantes, ahora emiten una tenue luz que apenas ilumina los pasillos vacíos.
— ¿Eh? ¿Dónde estoy?. — Mi voz suena extraña y hueca en el vasto vacío. Me levanto, tratando de sacudirme el frío que se ha aferrado a mi piel. Miro a mi alrededor y no veo ni un alma. El silencio es absoluto, roto solo por el eco de mis pasos en el suelo desgastado.
Avanzo lentamente, cada paso resonando en los pasillos desiertos. Todo está cubierto por una capa de polvo y abandono. Las tiendas están cerradas, con sus puertas metálicas bajadas, y las vitrinas están cubiertas de telarañas. Los escaparates están vacíos o llenos de productos en descomposición, y las luces de los letreros parpadean débilmente, proyectando sombras erráticas.
— Este lugar es el Centro Comercial Los Aviadores... Luce diferente sin gente. — Murmuro para mí mismo, intentando encontrar algún indicio de normalidad en este caos. Mis palabras parecen perderse en el aire, como si el lugar estuviera absorbiéndolas.
Me adentro en la zona de comidas, esperando encontrar algo de sustento. Los restaurantes están abiertos, pero el interior está tan abandonado como el resto del lugar. Los alimentos están en sus vitrinas, intactos pero cubiertos de polvo, como si alguien hubiera dejado todo en su lugar y luego hubiera desaparecido de repente. Me acerco a una de las mesas y tomo una manzana de una bandeja. Mientras la examino, una sensación incómoda me invade, como si algo estuviera acechando en las sombras.
Sigo caminando, cada paso se siente más pesado y cada giro de los pasillos me lleva más profundo en un laberinto interminable. La sensación de claustrofobia crece. Los pasillos parecen cambiar de forma, girando en ángulos imposibles. Me detengo frente a una tienda de ropa que solía estar llena de coloridos maniquíes y ropa elegante, pero ahora está vacía y en ruinas. El suelo está cubierto de papeles y etiquetas desgarradas.
De repente, la veo. Ella está al final del pasillo, como un faro en la oscuridad. Su presencia es una anomalía en este entorno sombrío. Tiene el cabello negro, que brilla con un resplandor cálido, y sus ojos verdes parecen reflejar un dolor profundo y una sabiduría que no encaja en este lugar. La veo allí, como si hubiera salido de un sueño.
— ¿Hola?. — Digo, acercándome con cuidado. Mi voz se siente fuera de lugar, pero ella se vuelve hacia mí con una expresión de sorpresa y esperanza.
— ¿Quién eres?. — Pregunto, tratando de comprender cómo encaja en este lugar.
Ella me observa con una mezcla de curiosidad y tristeza. Sus labios se curvan en una sonrisa triste.
— Mi nombre es Aurora. — Dice con una voz suave, como si cada palabra le costara esfuerzo.
— Llevo aquí mucho tiempo, tratando de encontrar una salida. — Dice Aurora.
— Yo también estoy buscando una salida — Respondo, intentando encontrar alguna forma de conectar con ella.
— ¿Sabes algo sobre cómo escapar de este lugar?. — Pregunte para lorgar obtener alguna información.
Aurora suspira, su mirada se vuelve distante mientras parece sumirse en recuerdos dolorosos.
— Este lugar... — Su voz comenzo a temblar ligeramente.
— Este centro comercial solía estar lleno de vida. Pero ahora es solo un eco de lo que era. La gente se fue, y yo... me quedé. — Respondio Aurora.
— ¿Cómo es posible?. — Le pregunto, tratando de entender.
— ¿Qué te mantiene aquí?.
Ella parece evitar el tema antes de responder.
— Este lugar es una prisión creada por mi propia mente. Cada vez que pienso que podría escapar, las cosas cambian y me encuentro de nuevo aquí. — Responde Aurora.
Su confesión me deja sin palabras. La idea de estar atrapado en un lugar así, sin ninguna salida, es horrible. Pero su presencia me da algo de esperanza, una conexión en medio de la desesperación.
— Si estás atrapada aquí... — Digo lentamente.
— ¿Cómo has estado aquí tanto tiempo sin perder la esperanza?. — Pregunte...
Aurora sonríe tristemente.
— La esperanza es todo lo que me queda. Pero a veces, incluso eso se desvanece. A veces, creo que las sombras que ves... esas entidades sin forma... se alimentan de nuestra desesperación. — Responde Aurora.
A medida que habla, un escalofrío recorre mi espalda. Miro a mi alrededor y veo que las sombras parecen moverse más cerca, como si estuvieran tomando forma. Hay algo inquietante en la forma en que se desplazan, una presencia invisible que parece rodearnos.
— ¿Entidades sin forma?. — Pregunto, mirando alrededor con preocupación.
— ¿Qué son exactamente?. — Esto me esta empezando a dar miedo.
— No estoy segura. — Responde Aurora, su voz temblando.
— Pero parecen ser manifestaciones de la desesperación y el miedo. Se sienten como si estuvieran observándonos, esperando a que perdamos toda esperanza para devorarnos. — Respondio Aurora viendo a los lados.
Intento procesar sus palabras mientras seguimos caminando, cada paso más lento y cauteloso. Las sombras parecen intensificarse a nuestro alrededor, y el centro comercial se siente aún más terrorifico. Los pasillos se retuercen y giran, creando una sensación de estar atrapado en un laberinto sin fin.
Finalmente, llegamos a una puerta. Una puerta que parece ser la única salida de este lugar. Mi corazón late con fuerza mientras me acerco, y la esperanza de escapar se apodera de mí.
— ¡Mira! ¡Es una salida! — Digo, señalando con entusiasmo.
Aurora me sigue, pero a medida que nos acercamos, noto que su expresión cambia. Hay una tristeza en sus ojos que se profundiza, y las sombras detrás de ella parecen acercarse, formando una masa oscura y retorcida.
— ¿No vienes?. — Le pregunto, volviendo la vista hacia ella.
Sus ojos están llenos de lágrimas mientras me mira.
— No puedo salir de aquí... — Dice, con un tono de tristeza enorme.
— Estoy en coma... Este lugar es mi prisión, y las entidades que ves son las que me mantienen atrapada. — Dijo Aurora con mucha tristreza en su rostro.
Antes de que pueda responder, una fuerza invisible me empuja hacia atrás. La puerta parece alejarse mientras las sombras se amontonan a su alrededor, acercándose a Aurora. Su rostro refleja una tristeza inmensa mientras lucha por mantenerse cerca de la puerta, pero el vórtice de oscuridad la está envolviendo.
— ¡Aurora!. — grito, extendiendo la mano hacia ella.
Las sombras la envuelven, y la veo desvanecerse, mientras el vórtice de luz se convierte en una barrera con mucha fuerza. La última imagen que tengo de ella es de lágrimas corriendo por sus mejillas mientras me mira con desesperación y amor.
— Adiós... No me olvides. — Susurra antes de desaparecer en la oscuridad, dejándome solo en el vacío.
La fuerza invisible me arrastra de vuelta al centro comercial. El entorno cambia nuevamente, volviendo a la normalidad. La gente comienza a caminar por los pasillos, riendo y conversando, completamente ajena a lo que acaba de ocurrir. Pero yo no puedo olvidar lo que he visto. La imagen de Aurora, atrapada en ese lugar oscuro, y las entidades sin forma que la rodeaban, se han grabado en mi mente.
Me quedo parado, observando a la multitud, pero dentro de mí, siento que nunca podré escapar del todo de aquel centro comercial oscuro. La desesperación y la tristeza de Aurora siguen presentes en mi mente. Sus últimas palabras resuenan en mi cabeza, un eco interminable de una despedida dolorosa.
El centro comercial ha vuelto a ser lo que era, pero mi percepción ha cambiado para siempre. Me pregunto si alguna vez encontraré una manera de recordar y honrar la esperanza que Aurora tuvo, incluso en la oscuridad que la atrapó. Mientras me pierdo en la multitud, el peso de su recuerdo me sigue, y sé que su historia, y el misterio de las entidades sin forma, siempre estarán conmigo.
Despues de varios meses, sigo sin olvidar eso... ¿Que habra pasado con Aurora? ¿Habra alguna forma de rescatarla?. No sabria que responder...
...
– [Historia basada en hechos reales] –
Cuando digo que esta "Basada en hechos reales" me refiero a que esto me paso mientras estaba en un viaje astral, y ella no me dijo su nombre, decidi nombrarle "Aurora" porqué suena bien.