"Sabes, realmente tú no me amas, amas la idea de lo que aparento, no sabes siquiera lo que me gusta, no tienes idea de quién soy realmente y solo vienes buscándolo a él. Hay días en los que me dices constantemente para no olvidar que no soy él, que jamás seré su reemplazo…”
"No lo eres, jamás lo serás."
"Parece que sueles olvidarte, dime, cuando te detienes a pensar antes de entrar por la puerta, a quien esperas encontrar, a mi, o a él; soy yo quien te levanta cuando estás ebrio, soy yo quien te apoyo en tú estúpida idea de quedarte en este estupido lugar, oye, yo soy quien te llama en las noches para saber que estás bien o que comes a tus horas o siquiera para saber como te va con tú trabajo, soy yo..."
"Oh cariño te adjudicas todas esas cosas como si fuera algo bueno."
"Y acaso no lo es."
"Claro, no niego ni reprocho eso, pero quiero que recuerdes que la razón por la que ahora haces eso es porque él no puede hacerlo, porque tú, mi pequeña muñequita, lo mataste."
"Me odias, esa es tú respuesta. Lo entiendo."
"Te odio y te amo con todo mi corazón...tanto que mi cabeza no comprende qué hacer contigo...porque tienes algo que me recuerda a él, pero también porque eres tú en el fondo. ¿Acaso está mal que los ame a los dos?"
“No, pero me duele que te empeñes en recordarlo todo el tiempo, me duele que estés aquí desperdiciando tú vida en algo tan peligroso.”
“Lo hago por nosotros.”
“Ya te dije que no es necesario, podemos encontrar algo mas decente. Sabes que yo también puedo trabajar. O ayudarte en algo en el estudio. Dile a Dereck que renuncias.”
“No puedo.”
“¿Por qué?”
“Es muy complicado nena, estoy metido en un problema mayor, más que matar a esos idiotas, pero es lindo que te preocupes por mí, ven.”
Extraño, era una palabra perfecta para definir la relación de ambos, había ocasiones donde se encontraban bien y otras, como hoy, donde parecía que querían arrancarse los ojos solo por un problema que no tenía tanta importancia. Liam había encontrado en el fondo de un cajón un arma, sabe de antemano que Castiel usaba armas; con él al menos utilizo una, pero, durante esos años juntos, jamás permitió que en la casa hubiese armas, sino de lo contrario en el pasado, Liam las hubiese utilizado en su contra. Y por más que pregunto y se le fuera negado una respuesta concreta, sabía que era algo relacionado con el nuevo jefe de Castiel. Un hombre peligroso, dicho por el mismo joven, Dereck era alguien que no tenía bien la cabeza y era mejor no estar en su contra, no quiso preguntar en su momento pero, dada la situación, se animó.
“Exactamente que paso con Dereck.”
“...”
“Castiel, dime, acaso no confías en mí.”
“Realice un trabajo para Dereck que no salió como esperaba pero tampoco fue tan malo.”
“Entonces porque no puedes salirte del negocio. Creí que solo trabajabas para el estudio.”
“El estudio es más una fachada, sabes que me fascinan los tatuajes, pero eso es por parte de Trevor, podría decir que conocer a Dereck fue más una coincidencia, se enteró que estaba deshaciendome de los imbéciles de tus compañeros y me ayudo a cambio de trabajar para él…digamos que soy un limpiador más que un tatuador cariño.”
“Acaso no temes que algún día se harte de ti o que desconfíe de tu fidelidad.”
“No me importa, jure que trabajaría para él, le debo demasiado.”
“Es una estupidez Castiel. No tomes las cosas tan a la ligera.”
“No lo hago lindura, jure mis servicios a Dereck, a fin de cuentas me entregó algo demasiado valioso.”
“¿Qué cosa?”
“A ti.”
Sabía que no estaba bien aferrarse a algo que podía desmoronarse al primer conflicto, pero Liam sentía que darle otra oportunidad a este chico era lo correcto, dentro de su enfermiza mente sabía que estaba mal y sin embargo, ahí se encontraban ambos hombres, uno aferrado al pasado y otro al hombre que podía arrebatarle la vida si una mañana se despertará odiandolo lo suficiente como para cegar su amor y dar paso al rencor.
Y Liam sabía perfectamente que Castiel no era alguien que olvidara las cosas.
By. Musp3l and Lev