Karlita despierta, el sol alumbra por esa ventana; aguarda un día maravilloso donde las cosas bonitas y todo lo planificado resulta tal como creiste; sin embargo, la realidad puede golpearte sin avisar; una lesión puede convertirse en un cuadro complicado; lo lamento, pero la vida es misteriosa. Ahora prepararás el desayuno será feliz.
Karlita tiene dos emociones. Por un lado está triste, pero también disfruta de las alegrías que su mundo falso le obsequia, habitando en una burbuja donde debe seguir ciertos patrones que le regalan detalles. Espléndido con unos toques falsos, pero no pierde su lindo significado.
Karlita no quiere comer. Ahora está preocupada y emocionada. Sus amigos llegarán para compartir un momento sociable con ella, pero nunca se dio cuenta de que solo son amistades temporales qué solo mienten y son parte de ella. ¡Qué lindo saberlo! Pero ella no está preparada para semejante revelación porque vive a la sombra del árbol para que los rayos del sol no puedan lastimar. No entiendo cómo prefiere vivir de esa manera. Karlita ahora está molesta, arrojo el plato de comida, bueno, digamos que no le gusto conocer los hechos, prefiere mil veces un engaño encantador, vaya patética forma de escapar. Ahora se siente triste, la verdad y las respuestas que ella no imagina están destruyendo sus pensamientos. Creo que debería ser positiva por muy mal que van las cosas.
Karlita sueña muchas veces olvidando cómo es vivir, que está pasando. Reina, ¿quién te lastimo, a quién debo culpar? Es interesante ahora tomas una taza de café soplando mucho, dudando de cuando beber por el miedo de su lengua quemar. Después de todo, el miedo lo originó desde su interior. Ahora es poderosa en el campo negativo, parece que no soporta el calor de la verdad. Prefiere esperar mucho tiempo y las cosas mejorar. El café ahora se enfría diciendo estoy lista para probar. Sus palabras son inseguras, esperar, un tiempo perder, pero temo que no ha superado algunos acontecimientos de su vida.
Ahora ya terminó de comer se sentó en una esquina para jugar con unos conejos sonrientes y felices. Debería saber que esa alegría es la cual persigue día y noche. Mientras esos conejos la hacen reir por sus características físicas, es agradable reir un poco, alejando los malos momentos disfrazados de entretenimiento para olvidar todo aquel mal que la hace sentir infeliz. La vida es interesante cuando aprende un poco de unos simples peluches. Karlita observa la ventana, esperando procesar todo lo vivido para salvarse así misma de un hermoso mundo, o tal vez eso creía.
📖 Autor: Marco Campos.
