y entonces el día tan esperado al fin había llegado baje nerviosa del avión sosteniendo mi maleta y comencé a buscarlos con mi mirada por todo el lugar sin embargo no había rastro de ellos dos hasta que escuché a alguien gritar mi nombre mire hacia aquella dirección y los vi sin darme cuenta empecé a correr hacia ellos al estar cerca solté mi maleta y los abracé con fuerza a ambos no podía creer estar en aquel lugar abrazandolos a ambos sin darme cuenta comencé a llorar miré a mi esposo y este al fin pudo besarme por supuesto que se lo correspondi y en cuanto se separó levemente retome el beso porque luego de años queriendo hacerlo no podía conformarme solamente con uno en cuanto nos quedamos sin aire abracé con fuerza a mi hijo a quien también deseaba mucho ver mi esposo nos miro sonriendo y le estire mi brazo para que se nos una y finalmente terminamos los tres abrazos entre sollozos de felicidad y sonrisas...hasta que...sonó la alarma y me desperte con mis mejillas humedecidas por las lagrimas que había derramado inconscientemente y me di cuenta de que aquella escena tan bella habia sido simplemente un sueño más
