¿Qué es esto? Son las últimas palabras escritas, la última tinta de mi tintero. Mi pluma ya no da para otro libro; la colección ha crecido tanto que llena una gran biblioteca...
¡Por supuesto que sí! Me refiero a los sentimientos que tengo por ti, a las poesías que te dediqué y a las que me guardé para mí.
No quedan muchas cosas por decir, ¿verdad? Yo creo que sí, aún quedan muchas.
Quedan muchos "Te amo" y muchos "Te quiero", escondidos entre las páginas. Hojas donde está plasmado el "Te necesito" y el "No puedo vivir sin ti", entre un millón de letras perdidas en las estrellas del cielo y cientos de lágrimas secas.
Mi escritorio es un desastre, como toda mi vida. Intento ordenar el papeleo mientras intento vivir. ¡Ja! ¿Qué vida? Tú eres mi vida...
Mientras te extraño y te amo en secreto, sonrío y finjo que todo está bien a gritos. Soy un actor, un excelente actor de drama. En público, soy el sonriente amigo que puede alegrarte el día. "¡Es un bufón!", dicen. Y no me importa; la opinión de otros sobre mí no me cambia ni me afecta.
Pensé que podría ser mejor para ti, por ti, y también por mí. Pero no pude, no debí equivocarme esta vez. Se suponía que esta vez sería diferente...
Fui por donde creí que debía ir, ignorando las señales. Amé a quien no debía amar y doné mis sentimientos intentando reparar corazones rotos una y otra vez. ¿Y mi esencia? Se fue perdiendo...
Me perdí, no encontré el camino a casa. Enfermé y morí, una y otra vez. No lo entenderías, y no te lo voy a explicar tampoco.
Ya es medianoche, y el reloj marca la hora de la despedida. He pasado años atrapado en esta espiral de emociones, aferrándome a un amor que nunca pudo ser, un amor no correspondido.
Llego al momento de decidir: ¡Suelta la botella y descansa! No quiero hacerlo... Quiero beber aún más de este sentimiento tan puro como alcohol refinado...
Pero esta vez, dejo ir la botella y, con ella, dejo irte a ti. Es hora de liberarme de esta carga, de cerrar este capítulo. El amor que tenía por ti siempre será una parte de mí, pero ya no me definirá.
Así que aquí estoy, derramando las últimas gotas de mi corazón en estas páginas, para decir adiós. Adiós a ti, adiós a lo que nunca fuimos. He llorado océanos por este amor imposible, pero ya no más.
Acepto la verdad que duele: no puedo seguir viviendo en este espejismo de amor. Me despido de ti con el dolor más profundo y la resolución más firme. No puedo seguir alimentando un amor que me consume sin darte cuenta.
Rompo estas cadenas emocionales y libero mi alma. Mereces ser feliz, y yo merezco encontrar la paz. Hoy, me despido de este amor no correspondido y de ti. Me despido con lágrimas y con esperanza.
Adiós, mi amor imposible. Esta es la última vez que mi pluma escribe tu nombre. Con esta carta, cierro el libro de nuestro amor inexistente y me abro a un futuro incierto, pero mío.
