— Por favor, sonría un poco más joven Birdwhistle — exigía el estúpido fotógrafo — debe sonreír las fotos no son para la revista, son para un programa de TV, así que muestre más entusiasmo, ¿Sí...?
— ¡YA BASTA!, ya me harté de esta ridiculez, ¡¡¡me iré ahora!!!
— Nicholas Birdwhistle, no pued....
— ¿Cómo me llamaste...? — lo veo temblar — ¡¿Quién eres tú para dirigirte a mi por mi nombre?!, solo eres un simple fotógrafo que siempre ha fracasado en su vida y no pudo ser más que esto, yo no soy tu amigo; ¡ahora apártate!
— ...pe-ero su-u p-adre-e... — con una simple mirada mía vuelve a callarse. Padre se molestara pero ya no puedo soportarlo al menos no por hoy, me marcho haciendo caso omiso a sus palabras.
¡Rayos! Hace una lluvia de los mil demonios, no veo la hora de irme de París, suspiro y trato de descansar, ¡pero que!, qué es lo que pasa conmigo, por que estoy pensando en ella... ahhj...
***Nicholas, eres tú, ¡ja!, claro que eres tu amigo (abrazo) crei que no encontraría a ningún amigo aquí pero estas... esto debe ser llamado destino...***
Aprieto las manos, ah ¡MALDITA SEA!, qué es esto, ¿qué hace ella aquí...?; no me importa, su presencia no afectará en nada a mi vida, no lo hará, ella no volverá a engañarme, un ser como ella ni siquiera es digna de mis pensamientos, ella es... simplemente es...
— Ya llegamos joven Nicholas... — mi guardaespaldas interrumpe mis pensamientos.
Aún sigue lloviendo, salgo del auto com el paraguas negro, recuerdo de mi madre. Inhalo el aire frío y pienso, ¿a quién se le podría ocurrir hacer una sesión de fotos con este clima? Ahjj, solo un idiota podría atreverse a salir con este...
— Alizee... ¡¡¡¿Qué diablos haces aquí...?!!! — la veo en un rincón de la puerta de mi mansión con un cuaderno en mano, ¿qué es lo que se propone?, recuerdo que estaba un poco loca pero ¡mendigar en la puerta de mi casa! ¡y en plena lluvia!, ¿qué acaso la gente como ella no conoce de cordura?
— ¡Aw!... así que todavía recuerdas mi nombre — se emociona tanto, que creo ver estrellas en sus ojos, evado cualquier pensamiento absurdo y la veo escéptico.
— QUÉ... TE...¡¡¡EQUIVOCAS!!!... — río internamente para mi — bueno, claro, cómo no recordar a la muchacha que se cayó torpemente sobre la comida de la señorita Bernart — se forma un rubor muy notorio en sus pálidas mejillas — ahh... largo de mi mansión, no tengo tiempo para discutir contigo sobre la vergüenza al que también a mí me obligaste ser partícipe.
— lo, lo siento por eso, no debí involucrarte en eso... yo lo siento... pero como somos amigos...
— puft... jajajja...¡qué diablos...! ¡¿quién te dijo a ti que yo soy tu amigo...?! creo que te has caído muy fuerte que estás alucinando, mírate eres simple y absurda, sales de tu casa y vienes a la mía para empaparte en la lluvia, ¿para qué..?, un momento, puff jajaja, ¿quieres darme lástima?, porrr favor... conozco a personas como tú... y han intentado planes muchos más elaborados que el tuyo.
— ¿plan..? ¿de qué plan me hablas..? — su voz suena más molesta y sale de su rincón y me ve, sus ojos brillan pero esta vez de enojo — salí de mi casa antes de que lloviera, te estuvé esperando desde las 3 como acordamos para el proyecto... ahhh... si no soy tan digna de presentarme ante ti en estas fachas, solo cierra tus ojos y no me veas, no es necesario ser tan grosero creí que...
— Vienes a mi casa y me das órdenes, quién te crees, yo puedo hacer lo que quiera, hasta ver lo más desaliñado como tu presencia... — la sostengo de la muñeca harto de tenerla frente a mí — tuch... jump.. acaso no elaboraste un plan para pedirme dinero, la gente como tú siempre hace eso.. que sea rico no me hacer ser tan vulgar de despilfarrar el dinero...
¡¡¿QUÉ DIABLOS...?!! Me toma de la camisa y me acerca a ella, sus ojos azules vivaces se apagan, y noto la frialdad y las sombras en el iris de sus ojos, me mira desafiante, y pierdo el aliento, es como si todo mi cuerpo se tensara, suelto el paraguas de mi madre, y pese a que la lluvia no cesa, no siento nada más que su abominable presencia y la fuerza que ejerce sobre mi, sus ojos son hipnóticos, aún en su enojo son bellos, aún en la frialdad de su mirada brillan y me dejan débil e indefenso, y es esta vulnerabilidad a la que estoy expuesto que se convierte en en una molestia placentera, me mece y me urge socabar más dentro de esos ojos nocturnos.
— ¿La gente como yo...? mírame bien Nicholas Birdwhistle, que te estoy pidiendo dinero dices, ¡ja!, no te confundas, de alguien tan grosero como tú, no necesito ni tu compasión ni caridad, la gente como yo es más digna que tú, para ser alguien tan rico eres tan pobre... — parpadeo — si tan pobre, estás tan vacío aquí — me empuja ligeramente y me acusa en el pecho, justo donde mi corazón late más fuerte — gritas, ordenas e intimidas eso es lo que haces ¿verdad? — porque agacho la cabeza rayos — por supuesto — baja el tono de su voz, ¿es eso acaso compasión?, ¡¡¡cómo se atreve!!! — has creado un escudo alrededor tuyo para protegerte, porque te han... te herido tanto... yo..
¡Qué no se atreva hablar...! O la mataré, algo tan mío, ¡cómo se atreve hablar de mi vida...! ella... que con su sucia boca se atreve a insultarme, todo lo que dice, cada ofensa y blasfemia la castigare...¡SÍ..! prometí castigar a los que me hirieron y ella..., ella es la causante de todos mis males,,¿por qué no lastimarla...?
La tiró sobre el muro y la sostengo del cuello mientras la veo gemir...
— No te creas tan importante, no eres, ni vales nada para mí... tu presencia en mi vida nunca significó nada eres...
— pues... que bueno... eso me libra de culpa... jeje... — ¿se atreve a reír incluso al borde de la muerte?, acaso no conoce sus límites, mi cordura..., mi enojo y mi odio mismo no conocen de límites, aprieto más su cuello, YO NO LE TEMO A NADA NI A NADIE.
— Cuando decidiste irte... yo fui feliz... jajaja — ¿qué es esto..? por qué quiero llorar en vez de reír — ese día en qué viste todo eso en la ceremonia de mi cumpleaños — y por primera vez su cuerpo tiembla — yo lo planee todo, fui yo, fuiste un buen juguete — sabes que no es cierto, escucho decir a mi consciencia.
— tú...tú lo hiciste... — y sus lágrimas se deslizan sobre mis manos — así que marcaste mi vida de dos modos... — no comprendo sus palabras pero la elevo más en la pared, sus pies ya no tocan el piso, la aprisiono con mi cuerpo y puedo oír su respiración errática, su tez palida se tiñe de rojo y sus ojos parecen salirse — te... te perdono... — ¡qué diablos!, aflojo el agarre mientras tiemblo internamente.
— Alizee eres tan estúpida, quieres ser tan inmaculada, hacerte una mujer digna frente a mí, sin odios, sin rencores, no me odias... jajaja, pues yo te haré odiarme...
— Nicholas... yo jamás podría odiarte, tu me salvaste... mi príncipe... — suspira en su último aliento.
***Mi príncipe, tu eres mi príncipe, eres con quien he soñado toda la vida,por eso siempre seré tuya, te amo mi príncipe...
Mi princesa... promete que nunca me dejarás...***
Alizee... Alizee... veo sus ojos cerrarse y sus intentos de librarse desvanecerse, no comprendo mis actos, la suelto y cae al suelo, la,escucho toser, mientras me quedo estático... ¿qué estoy haciendo?, ¡maldita sea!
— Ahmmm... e-eres.. tú... ere-es... tú e-esta-as deme-ente-e... — camino firme hasta ella, pero su mano es un muro entre los dos mientras retrocede — mo te me acerques o juro que no responderé... no sé lo que haya pasado en tu vida Nicholas Birdwhistle, pero de lo que estoy segura es que tu madre estaría decepcionada de lo que te has convertido,tanto como yo...
— ¡¡¡NO TE ATREVAS A HABLAR DE MI MADRE, quien..!!!
— ¡¿Ahora me golpearas?! — detengo mi mano en puño — ja,qué haces Nicholas eso es vulgar... — me enfado más al ver como disfruta de tener el control de la situación...
— ¡¡¡LÁRGATE DE MI CASA, ANTES DE QUE ME DESCONOZCA...!!! — la veo recoger sus cosas.
— Estar a tu lado no es algo que alguien disfrutaría mucho la verdad, me voy Nicholas, ah... y no te odio, ni nunca lo hecho, incluso ahora después de que hayas confesado que fuiste tú el causante de mis... (vacila) olvídalo, si eso no hubiera pasado, quizás no hubiera conocido cosas realmente bellas..., (suspira), la vida continuó para mi después de tí... — le lanzó un pieza de los floreros favoritos de mi tatarabuela, que con una velocidad increíble la evade pero se hace un pequeño corte en la mejilla — Adiós Nicholas...