Maldito tiempo que acaba con mi paciencia, que la tortura a mas no poder, ¿porque ha de ser así?; ¿porque ha de hacerme perder la cordura?, encerrarme entre muros que me agobian sin poder encontrar una salida solo la maldita espera de que todo pasara como cualquier día, como cualquier noche, como cualquier espera paciente y tan desesperante que acaba por dentro con todo lo bonito y maravilloso que puedas pensar. Te agota el querer hacer el bien cuando el maldito tiempo te ataca constantemente, cuando tratas de dar un paso ahí está, enfrascado en no dejarte crear tus alas o bordar los momentos hermosos que deseas ver o sentir. Que duro creer que todo puede tener su tiempo y momento cuando es tan provocativo esperar, aguantar y resistir como si fueras una roca capaz de soportar cada golpe, cada rasguño, cada segmento que se quiebra de ella perdiéndolo sin dejar rastro y seguir con lo poco que te queda y con la esperanza de seguir intacta sin sufrir un nuevo daño. Maldito tiempo que todo lo lleva a su merced que disfruta torturar con sus infinitos segundos y los tardíos minutos que no van a ninguna parte solo fluyen como si fueran una lluvia que se derrocha sin pensar en que es lo bonito o lo que no se puede arruinar. No vale la pena estar a su espera hasta que llegue el momento indicado si cuando haces eso solo recibes los decepcionantes regalos que te brida solo porque sí. Que impotencia querer volar, comerte el mundo cuando el tiempo y su ayudante estrella ese silencio que solo guarda los secretos y los desterrados sentimientos que aturden como son la soledad de un amanecer sin felicidad, o un atardecer sin compañía. Que duro todo, es golpe tras golpe , aplauso tras aplauso alegrándose de cada victoria o derrota que crea, disfrutando de cada instante de desesperación sin tomar en cuenta un corazón que quiere crecer, que quiere triunfar y que quiere seguir palpitando tan fuerte que se sienta al solo pasar de su lado, solo por tu maldito egoísmo , solo por tu maldita avaricia, solo por tu maldita falsedad, solo por ser la cara del tormento por eso sigues siendo ese maldito tiempo que no lograra acabar con todo porque simplemente un karma crece para él, crece tan fuerte que acabara por destrozarte, por hacerte pedazos , por crear los momentos dolorosos esos que has hecho sentir a tantos porque el rebatir no es tu fuerte es tu propio castigo.