ADELINE GREEN
Iba caminando rápido por los pasillos de la preparatoria, estaba llegando tarde a clases. Estaba tan concentrada en no llegar tarde, qué no me di cuenta que choque con alguien. Haciéndonos caer.
-¡Mira por dónde caminas, idiota! - Me dijo un chico, muy molesto.
Al levantar la mirada vi quién era, no era más ni nada menos que el playboy de la escuela, Connor Crowell. Ese chico es una escoria de persona, solo utiliza a las chicas para sus propias necesidades, no entiendo por qué les gusta, si es guapo pero lo arruina con su personalidad tan arrogante, creyendo ser el centro del universo.
Me moleste al escuchar que me llamo idiota, pero ignoré su comentario, me levante y caminé rápido a mi salón sin importarme nada más. Luego siento una mano detenerme del brazo, volteo y veo que es él.
-¿Qué quieres? - Pregunto un poco molesta y desesperada.
-¿En serio esta es tu forma de llamar mi atención?, se más original, Rojita - Me dice con una sonrisa coqueta.
Frunzo el ceño al no entender de lo que habla. - ¿De qué hablas?-
-No lo niegues, Rojita. Querías mi atención, ya la tienes - Dice con un tono coqueto.
-¿Quién quisiera tu atención? - le digo burlona - Ahora si me disculpas, me tengo que ir - Me volteo para seguir mi camino.
- Que aburrida eres Rojita, ¿Por qué no?, nos divertimos un poco - Dice Connor con un tono pícaro.
Me volteé al instante al escuchar su insinuación. - Sabía que te interesaría, podemos ir al cuarto de limpieza y hacerlo -
Me molesto ante su "propuesta", este cree que soy una fácil. Estaba a punto de decirle sus cosas, pero escucho un carraspeo y cierro los ojos al escuchar la voz del director.
-Se puede saber, ¿por qué no están en sus salones? -
- Señor director - digo nerviosa - Yo... Ya me iba a clases - digo rápido, retomo mi camino.
-Alto ahí, señorita Green - Me detengo abruptamente al escuchar su voz seria. Me da miedo que diga el director.
Me volteo nerviosa para escuchar lo que me diga. - ¿Por qué ha llegado tarde?, señorita Grenn -
Las palabras se me traban al intentar decir una mentira para que no me reprenda, pero es imposible mentirle a él. - Mi.... Alarma no sonó -
- Bien, puede ir a la segunda clase ya, pero no se olvide, después de clases tiene detención. - declaró el director. - Igual que usted joven Crowell, no porque su padre financie la escuela, quiere decir que usted haga lo que quiera en este plantel. Ahora si, los dos vayan a sus respectivas clases - Sentenció y se fue.
Camino rápido para llegar al salón, al entrar la maestra me dio una mirada de disgusto. Caminé rápido hasta mi lugar y me senté.
Las clases terminaron y caminé hacia el salón de detención con resignación. Al entrar estaba un maestro, me senté en una butaca y empecé a hacer tarea. Luego de una hora, la puerta se abre y veo que es Connor.
- Joven Crowell, llega tarde - dice con desprecio el maestro.
-Hola de nuevo para usted también, maestro Richard- dijo divertido Connor. Luego él dirigió su mirada hacia mi.
Es de esas miradas con las que cualquier chica se desmaya. Sus ojos grises como los de un cielo nublado, me hipnotizan, hacen que no pueda apartar la vista de ellos.
Estaba tan absorta que no me di cuenta que él ya estaba en frente de mi butaca. - Hola de nuevo Rojita, ¿admirando la vista?- dijo en un tono burlón.
-¿Qué?, no - Me molesté. - Es lo más horrendo que he visto. -
Connor se siguió burlando de mí durante todo el tiempo de detención. Cuando el maestro nos dejó salir, me fui rápido de ahí, si seguía más tiempo en el mismo lugar que él, lo iba a golpear.
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CONNOR CROWELL
Cuando vi esos ojos verdes, ese cabello cobrizo que me daban ganas de hundir mis dedos en él, y esos labios rosados y carnosos, anhelando ser besados. Supe que desde ahí, ella sería mía. No entiendo por qué ella se metió en mis pensamientos, ninguna chica se ha metido en mi cabeza.
Yo no creo en el amor, eso es para los débiles. Por culpa de eso, mi padre se encerró en su propio mundo, lleno de trabajo y yendo de país a país. En cambio, mi madre nos abandonó cuando yo tenía ocho años, resultó que ella solo estaba con mi padre por dinero.
Pasé el resto del día pensando en ella hasta tuve insomnio, no se que me pasa. Llegué temprano a la prepa, raro en mi. Al entrar al salón, busqué con la mirada ese hermoso cabello, me senté al lado de ella.
-Hola, Rojita. ¿Extrañándome?. - Le sonrío y dejo relucir mi encanto. Ella rueda los ojos ante mi pregunta.
- Ya quisieras que eso pasara, Crowell - Respondió con burla.
Iba seguir hablando pero la maestra entró y empezó a dar la clase. No puse atención a las clases, a lo único que puse atención fue a ella, observe todos los movimientos que hacía, su tic de morderse el labio y lamerlo luego era tentador, yo quisiera ser el que los muerda y lama hasta dejarlos rojos. He descubierto que ella se llama Adeline, su nombre es precioso igual que ella.
Pasaron varias semanas desde que la conocí, le estuve insistiendo para salir a una cita, pero ella se negaba hasta casi me machuca la mano con su casillero, tuve suerte de que la quitara a tiempo.
-Por favor, solo será una, si no te gusta ya no insistiré, te lo prometo - Pongo una cara de perro mojado, juntando mis manos en suplica.
Nunca le he suplicado a nadie y menos a una chica, Adeline me ha cambiado por completo. Ya no me he liado con más chicas, estoy esperando por ella.
-¿Por qué me insistes tanto?, no lo entiendo. - Pregunta irritada, pero sin ser grosera.
Me acerco a ella y le susurro al oído con un tono sensual. - Porque quiero que seas mi princesa, Rojita. - Me alejo de ella y sonrío al ver cómo se ruboriza. Se ve tan linda.
-Solo será una, ¿verdad? -
-Sí, solo una - Sonrío
-Acepto - Contesta y mi sonrisa se ensancha más, la abrazo entusiasmado.
- No te arrepentirás - Me separo de ella, todavía sonriendo.- Te recogeré a tu casa a las 6:00 p. m. ¿Podrías darme tu número y mandarme tu dirección? - Adeline me da su número y luego me manda su dirección. Después ella se va a clases al igual que yo.
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ADELINE GREEN
Bajo las escaleras al escuchar el sonido del timbre, sabiendo que era Connor, abro la puerta y lo veo, tan guapo como siempre, lleva puesto un traje negro sin corbata y el pelo bien peinado hacia atras.
-Buenas tardes, madame - besa mi mano y sonríe seductoramente, hace que me tiemblen las piernas con esa sonrisa tan perfecta.
- Buenas tardes igualmente, caballero - Le sigo el juego, divertida.
-Estas muy hermosa, ese vestido te sienta bien. - Me halaga y yo me sonrojo levemente. Solo tengo un vestido rojo sencillo.
Salimos de mi casa y nos dirigimos a su auto, emprendimos camino hacia el lugar que él tenía preparado para nosotros. Lamentablemente en el restaurante que él había reservado para nosotros, resultó ser que había reservado otro día, luego el auto se descompuso y para acabarla, empezó a llover. Tuve que tranquilizarlo ya que se había enojado por todo lo que pasó y que la cita no había sido como lo planeó.
Pero le empezé hacer charla, sobre cosas triviales, de nuestros gustos y disgustos, descubrimos que éramos parecidos en algunos aspectos y gustos. Hablamos sobre nuestra familia, se me hizo triste que él estuviera tan solo y que su padre no le hiciera caso, ni acto de presencia.
Luego de media hora, llegó la grúa y nos llevó a mi casa. Le dije que podía pasar la noche a dormir pero se negó.
Durante los siguientes meses, salimos a varias citas, fueron hermosas, Connor realmente es divertido. Hoy tenemos otra cita, esta vez dijo que era especial, estoy emocionada. Esta vez eligió ir a un autocine, nunca he ido a uno. Estábamos viendo una película de romance, Connor se veía nervioso desde que comenzó la función, decidí preguntarle.
-Connor, ¿estás bien?-
-Sí, solo tengo algo que decirte - Suspira y veo que respira hondo. - Desde que te vi, nunca dejé de pensar en ti, siempre estabas en mis pensamientos, algo que nunca me ha pasado, yo jamás creí en el amor por la historia que vi entre mis padres. Pero tu cambiaste mi forma de pensar y ver el mundo. y lo pensé demasiado y aclare mis sentimientos por ti.- Él cierra los ojos nervioso. - Yo…… Estoyenamoradodeti - dice demasiado rápido, pero se que quiso decir y me rio por su comportamiento tan lindo.
- Yo también estoy enamorada de ti, algo que nunca creí posible, pero pasó.- Me sonrojo levemente
Connor acaricia mi mejilla y me acerco a su toque tan reconfortante. - Adeline Green, ¿puedo ser tu novio? -Me sorprendo por su pregunta y sonrío, él espera mi respuesta.
Me lanzo a besarlo, él se sorprende al inicio pero corresponde. Este beso se convierte en uno apasionado, demostrando todos nuestros sentimientos por el uno y el otro. Luego de unos segundos nos separamos para buscar aire.
-¿Esto responde a tu pregunta?- Sonrío.
- Sí- Connor también sonríe y nos volvemos a besar.
FIN.
