Dan es mi mejor amigo, es un tipo realmente genial. Yo quisiera ser más como él, aveces pienso en lo diferentes que somos y como aun así somos tan inseparables, él siempre me hace ver las cosas de una manera tan pero tan diferente, mientras yo tardo horas para elegir el mejor atuendo para salir el simplemente sale con tres chaquetas sumamente coloridas una encima de la otra claro la más corta siempre va hasta arriba para que todos puedan mirar todo lo que trae puesto, sus jeans desgastados y sus tenis de edición especial (je eso dice él pues tienen a su personaje de la serie animada que tanto le gusta) y sin importar quien lo mire con ojos de extrañeza él es sumamente feliz andando por la calle así, en cambio yo no dejo de sentirme juzgada al salir, nunca dejo de pensar en si la gente se reirá de mi.
Salimos por las calles y saluda amablemente a todos y recibe sonrisas de agradecimiento, yo si saludo a alguien rara vez me responden, talvez sea mi cara de fastidio cotidiano lo que los asusta.
El siempre es tan valiente, no importa si muere de miedo jamás se acobarda rendirse no es una opción, yo en cambio me paralizó, lloro y los cambios siempre me ponen nerviosa pero el toma mi mano, me sonríe y me da ánimos...
Nunca se queda con la duda, es sumamente curioso y no teme expresar el interés en algo y que decir de dar su opinión, ja siempre me hace reír cuando le dice a las personas su punto de vista, yo solo me quedo callada y acepto a regañadientes lo que los demás dicen.
Siempre es sumamente optimista, encuentra paz y belleza hasta en la cosa más mínima, los comentarios mal intencionados jamás le afectan, yo vivo viendo el lado amargo de las cosas y las opiniones de los demás hacia mi persona me afectan tanto, es ridículo como dejo que destrocen mi autoestima.
Suele hablar como un periquito, no lo callas con nada, puede hacer un nuevo amigo a donde quiera que vaya,yo solo lo tengo a él, me cuesta tanto socializar, pero en Dan es algo tan natural.
Cuando lo invito a comer le tengo que arrancar el plato de las manos, estoy segura de que se lo podría comer, yo con trabajos como un poco y soy sumamente quisquillosa, en cambio él dice que comer bien es todo un placer.
Es mi mejor amigo...
Jamás lo veo triste por muy malo que sea su día yo en cambio me puedo derrumbar tan fácil.
Es mi mejor amigo y cada tarde al llegar del trabajo me espera sentado en la acera, me sonríe ampliamente y corre abrazarme, no le importa si es o no apropiado, el solo muestra su cariño limpio y sincero.
Veo sus ojos llorosos tras una sonrisa enorme, es ahí cuando lo noto nuevamente...
Me dice: ¡Hoy peleé contra un ogro gigante, salve a la princesa y estoy seguro de que la próxima vez la sacaré de esa terrible cueva!. Siento un nudo en mi garganta y lo abrazo con fuerza, saco de mi bolsillo un par de paletas de caramelo y le doy una, -Su premio fiero caballero. Le digo mientras con una sonrisa le extiendo la golosina, me siento con él en el piso y me cuenta sin fin de aventuras, sus peleas contra esa feroz y enorme bestia que en su rostro dejó un enorme moretón, de como salva a la princesa y en esa oscura cueva a la que siempre regresa como pelea continuamente por sobrevivir...
Siento náuseas...
Dan es mi mejor amigo y solo tiene 5.
Quisiera llegar un día y patear la entrada de esa oscura cueva,rescatarlo y llevarlo lejos, montarlo sobre mi corcel de acero y vivir aventuras nuevas, aventuras que no impliquen que el llore de miedo bajo la lluvia, aventuras donde no tenga que salvar a la princesa que no desea ser rescatada, aventuras que todos los días terminen con una buena cena y no un estómago vacío...
Aventuras donde lo que vea sean estrellas brillantes en el firmamento y no gotitas de sangre en el suelo...
Me duele tanto verlo así, sabiendo que los seres que debieran amarlo y protegerlo son los que más lo hirieron, me duele saber que todos fingen desinterés que los demás dicen que esto hoy en día es muy normal. Odio al maldito sistema que lo regreso a su oscura cueva por que no había ninguna prueba. Odio no poder hacer más por él, que esa denuncia solo quedó en un papel,que si lo llevará lejos sería un crimen que si lo trató con cariño es indebido.
Dan era mi mejor amigo...
Me lo arrebataron una noche de fiesta,le prepare un pastel y unos pequeños tenis con dibujos animados...
La princesa se lo llevó a la cueva.
El ogro llegó furioso, sus estruendosos rugidos se escuchaban por todo el lugar, harta de eso lo salí a buscar,era el maldito momento de pelear... No lo dejaría a merced de ese monstruo nuevamente, ja que ingenua.
Llegue a la cueva, destrozos había en todo el lugar, el ogro huyo. La princesa estaba ahí sentada en el piso, sosteniendo algo mientras miraba al vacío, mi niño... mi niño...
Dan era mi mejor amigo, me enseñó a reír a ver de la vida el lado feliz,a creer en mi misma, a no vivir de la opinión de los demás, a ser valiente ante la adversidad, a reír incluso después de llorar...
Mi mejor amigo se llamaba Dan.
Tenía 5años y una familia disfuncional, tenía una sonrisa amable para los demás y unos ojos que brillaban al hablar, unas manos pequeñas y cálidas un cuerpecito pequeño y desnutrido, tenía la simpatía de todos los vecinos pero no un poco de su tiempo, empatia, o consuelo, tenía ojos grandes llenos de asombro e ilusión, pero de las autoridades no tuvo ni siquiera un poco de compasión.
Ahora de él solo me queda su recuerdo, en mi pecho un hueco y en mi conciencia remordimiento.
Mi mejor amigo un pequeño e indefenso niño.