Y aquí estoy yo en julio, parado junto a un poste recordando todos los marzos que pasamos observando los paisajes pintados de lila por las hermosas flores de jacaranda, esas flore que eran tus favoritas, esas que aunque no estuvieras conmigo, me hacián recordarte.
Y aquí sigo, recargado sobre el poste mientras me pregunto que hice mal..., mientras trato de encontrar mi error cometido, ese que llevó a la destrucción tú amor.
Y aquí permaneceré un rato más, sin saber nada. Mojándome con la intensa lluvia que limpia mis lágrimas y las esconde.
Y de aquí me iré, preguntándome que hubiese sucedido si yo nunca te hubiere entregado mi corazón. Porque el dolor que me causó saber que tu amor hacia mí había fallecido, me hizo reflexionar que yo jamás debí entregarte tanto. Porque ahora que tú te has ido, te has llevado todo de mí, dejándome solo con los sofocantes recuerdos de algo que jamás volverá.