Estaba en la sala de espera,leyendo una revista y escuche que me llamaron,ya era mi turno para atenderme.Entre a la oficina ahí se encontraba el doctor,el me vio y dijo:
-tome asiento por favor.
Tome asiento y el me empezó a preguntar como me sentía,que es lo que me molestaba y si me dolía alguna parte.
El me empezó a mirar de una forma inusual, me comencé a sentir un poco nerviosa con la forma en la que me miraba, luego de hacerme varios exámenes me dio el diagnóstico de lo que tenia.
Me asuste al ver los resultados de los estudios por que bien decían que yo me encontraba en un estado normal ,también decían que debía permanecer en el hospital por un tiempo.
Al día siguiente decidí llamar a mi agente para que sepan que tendría que permanecer en el hospital por algunos días.
Los días pasaban y no tenía a nadie para hablar, sólo se encontraban las enfermeras y debes en cuando aparecía el doctor.
Las visitas del doctor se volvían cada vez más seguidas , lo que me extrañaba por que yo sabía que me encontraba bastante bien y no tenía ninguna otra complicación.
Pasaron 8 semanas, el doctor y yo nos hicimos cercanos,el se la pasaba contándome historias o cosas que me hacían reír , poco a poco nos hacíamos cada vez más y más cercanos.
Un día fuimos al patio del hospital donde él me confesó estar enamorado de mí, yo me sentía en alguna escena de mis películas, como si yo estaría protagonizando una historia de amor y el fuera mi amor eterno.