Invisible como un fantasma, busco una oportunidad para amar, aferrándome a la posibilidad de lo que podría suceder si supieras lo que hay en mi corazón. No quiero rendirme, solo quiero dejarme llevar. Aunque duela, estoy dispuesto a cerrar esa brecha que nos separa, para poder decirte: "Amado mío, te he amado desde el primer momento en que te vi. Mi corazón ha amado cada uno de tus aspectos, indiferentes y trágicos, y la tristeza en tu mirada cuando expresabas desconsuelo y soledad".
Solo quería llenar tu vacío con esperanza y luz, pero a medida que te alejabas, mis sentimientos se volvían más egoístas, deseándote más y más, hasta que mi corazón se hizo añicos. Ya habías emprendido tu vuelo, mientras yo me aferraba al dolor de tu partida, como un vagabundo en busca de refugio. Porque el amor no correspondido es el más doloroso...
No sé por qué me aferro a este amargo dolor de tu partida...