Mi corazón se llena de arrepentimiento y tristeza al darme cuenta de todas las oportunidades que desperdicié por seguir a alguien que nunca me valoró. Me pregunto si sería diferente si hubiera seguido mi propio camino, si hubiera dejado atrás las expectativas y presiones sociales.
Ahora me encuentro en esta cama de hospital, enfrentando las consecuencias de mis decisiones. Me encuentro sola, con solo 25 años, sintiendo cómo mi vida se desvanece lentamente. El peso de mis lágrimas en mis mejillas es una evidencia de mi dolor y desesperación.
Me pregunto qué debo pagar para poder retroceder en el tiempo y cambiar todo. Solo deseo tener aquel día de octubre de vuelta para tomar una decisión diferente, para decirle "no" a ese desgraciado que me ha llevado hasta este punto.
Pero ya no hay vuelta atrás me estoy marchitado como una bella flor que se deja arncar de reís como ciervo dejando que los lobos lo devoren y que lao cuervos coman sus sobras , como león en jaula de cristal que está destinado a morir por el hombre y ser un trofeo...
A medida que el frío se apodera de mí y mis ojos se cansan, me despido del mundo con una profunda tristeza. Mi única esperanza ahora es que dios me escuche mi arrepentimiento y me devuelva una segunda oportunidad que no desaprovecharé .
Espero y deseo que nadie más tenga que pasar por esto, que puedan aprender de mis errores y seguir su propio camino sin dejar que otros dicten su valor y su felicidad. No importa cuánto tiempo nos quede en este mundo, siempre es mejor vivir una vida auténtica y llena de amor propio.
Si alguna vez tienes la oportunidad de elegir entre lo que te dicta la sociedad y lo que te dicta tu corazón, elige siempre lo segundo. No te arrepientas de seguir tus sueños y tus propias metas. Aprende de mi historia y nunca dejes que otro decida tu destino.
La vida es demasiado corta para desperdiciarla en personas que no valoren tu esencia y tus capacidades. No dejes que nadie te haga sentir menos de lo que eres. Recuerda siempre que mereces amor, respeto y felicidad.
Mientras escribo estas palabras, siento que una paz interior me invade. A pesar de todo el dolor y la tristeza, al menos tengo la certeza de que mi mensaje llegará a alguien y les hará reflexionar. Quizás mi historia pueda cambiar la vida de alguien más.
Espero que aquellos que lean estas palabras nunca tengan que enfrentarse a las consecuencias de decisiones equivocadas tomadas por presiones externas. Tú decides tu propio camino y tú eres el único responsable de tu felicidad.
No te arrepientas de nada en la vida, aprende de cada experiencia y sigue adelante con la frente en alto. Siempre habrá una oportunidad para empezar de nuevo y vivir una vida más auténtica y llena de amor propio.
No dejes que nadie te haga sentir menos de lo que eres. Eres fuerte, eres valioso y mereces ser amado. No permitas que nadie te haga dudar de tu propio valor.
Hoy me despido con el corazón lleno de arrepentimiento, pero también con la esperanza de que mi historia pueda servir de inspiración y guía para aquellos que necesiten escucharla. Que cada uno encuentre en sí mismo el coraje y la fuerza para seguir su propio camino y vivir una vida auténtica.
No importa cuánto tiempo nos quede en este mundo, siempre tenemos la oportunidad de hacer cambios y de vivir una vida más plena y satisfactoria. No dejes que nadie decida por ti, lucha por tus sueños y vive una vida llena de amor propio.