Pásaste a mí lado y sentí tu mano rozar la mia, e imaginé que tocaba cada parte de mí cuerpo. Tu perfume que me atrae a ti sexualmente con solo sentirlo.
Veo en tus ojos esas ganas de dominio y deseo, te veo y quiero follarte de todas las maneras posibles... Hacerte mío.
Las peleas estúpidas de adolescentes que hacen que la tención entre nosotros sea de amor-odio.
Piensa en mí y privocame al tocarte de manera lenta y sumisa. Soy tu maldita éxtasis.
Soy la maldita droga que deseas con desesperación y tu eres lo que mí gran amigo desea tener.
Son tus manos las que me atraparon en tu maldita trampa y ahora no quiero dejar de pensarte.