EN UNA MAÑANA...
— Lo siento Aisha... pero terminamos. No puedo seguir contigo.— Dice David con voz cortante.
– Pero David... ¿Por qué? Si nosotros estamos bien. No discutimos, yo no he hecho nada malo y hasta donde yo se tú tampoco.
— Entiéndeme. No quiero hacerte daño ni ahora ni en un futuro y no me pidas explicaciones por que no las tengo, y si las tuviera no te las daría en estos instantes.
— Pero... David.— Es lo único que alcanzo a decir, estoy súper angustiada.
— Lo siento. Seguiremos siendo amigos no te preocupes por mi.— Cada palabra que sale de su boca, me perfora como si de agujas se tratasen.— Chiquita linda, quiero que estés tranquila ¿Sí? Te llamo en la noche para asegurarme que te encuentres bien.
No lo entiendo.
Es que de verdad, no entiendo nada de lo que pasó. Doy vueltas en mi cabeza pero no recuerdo que haya pasado algo malo entre nosotros en estos días. Además, estamos a tan solo una semana de cumplir los tres meses de relación. No estoy entendiendo nada.
¿Por que me terminaría? ¿Qué razones tendría para terminar la relación y por qué no me dio ninguna explicación?.
No estoy entendiendo absolutamente nada... pero haré todo lo posible por hablar con él y que me de la explicación que no me dio. Aparentemente que no tiene ninguna explicación, según él.
Pero yo sé que sí la tiene...
***
Estoy sola en mi cuarto. Sin nada en qué distraerme y con una tristeza horrible con arranques de llantos, pero no tengo aquí a ese hombro consolador. Necesito a mi mejor amiga pero de vuelos, así que decido llamarla para contarle lo que ocurrió.
— Isabella ¿Estás en tu casa?— Pregunto con voz quedrándose por el llanto.
— Claro, amiga. ¿Por qué?— Puedo notar, pues cambió repentinamente su tono de voz, que se dio cuenta de que estoy mal.— ¿Qué tienes? te escuchó rara.
— ¿Puedo llegar a tu casa y pasar la noche allá?
— Sí, claro. Tu sabes que conmigo cuentas siempre hasta para llevarte al infierno si deseas. — Tengo a la mejor amiga del mundo.
— Bueno... Te llego en media hora ¿Vale?
— Listo, pues. Hablamos bien en mi casa, pero tráete una botella de tequila para pasar la noche.
— Tratare, mi loquilla preferida.
— Siendo así ni te hago perder el tiempo para que la compres. Tu sabes que el alcohol sirve para todo, y para el despecho mucho más.
— Si claro.— Expreso con ironía— Según tu, porque ya eres una loca... No sabes ni lo que dices.
— Bueno... Tu sabes que hablo como si fuera experta en estas cosas, pero bien sabes que no es así— Dice entre risas.
— Listo, te dejo. Me bañare para llegar a tu casa rápido... Adiós.
Me quito la ropa y entro al baño mientras las gotas de agua recorren por todo mi cuerpo. Me encuentro realmente mal, sigo sin saber qué está pasando y, sin más preámbulos, me suelto en llanto. Mis lágrimas caen con el agua fría de la regadera por mi cara mientras un millón de recuerdo tristes llegan a mi cabeza.
Recuerdo que tengo que salir a casa de Isabella, por lo que salgo del mar de mis pensamientos y me doy prisa para terminar de bañarme. Resulta que me había demorado más tiempo del que pensé.
Salgo del baño y doy unos pasos hacia al frente de mi clóset, sin saber que llevarme puesto. Sinceramente, con esta depresión no tengo ánimos para escoger un outfit muy rebuscado, por lo que tomo lo primero que veo, resultan ser son un shorts negro con una camiseta blanca que dice Adidas y lo combino con unas sandalias cómodas.
Tomo un bolso, meto mi cartera con mi identificación, las llaves del carro y mi celular; y conduzco hasta mi meta.
Autora :Yarenis Guzmán
Wattpad: @YareGuzman15
EN UNA MAÑANA...
— Lo siento Aisha... pero terminamos. No puedo seguir contigo.— Dice David con voz cortante.
– Pero David... ¿Por qué? Si nosotros estamos bien. No discutimos, yo no he hecho nada malo y hasta donde yo se tú tampoco.
— Entiéndeme. No quiero hacerte daño ni ahora ni en un futuro y no me pidas explicaciones por que no las tengo, y si las tuviera no te las daría en estos instantes.
— Pero... David.— Es lo único que alcanzo a decir, estoy súper angustiada.
— Lo siento. Seguiremos siendo amigos no te preocupes por mi.— Cada palabra que sale de su boca, me perfora como si de agujas se tratasen.— Chiquita linda, quiero que estés tranquila ¿Sí? Te llamo en la noche para asegurarme que te encuentres bien.
No lo entiendo.
Es que de verdad, no entiendo nada de lo que pasó. Doy vueltas en mi cabeza pero no recuerdo que haya pasado algo malo entre nosotros en estos días. Además, estamos a tan solo una semana de cumplir los tres meses de relación. No estoy entendiendo nada.
¿Por que me terminaría? ¿Qué razones tendría para terminar la relación y por qué no me dio ninguna explicación?.
No estoy entendiendo absolutamente nada... pero haré todo lo posible por hablar con él y que me de la explicación que no me dio. Aparentemente que no tiene ninguna explicación, según él.
Pero yo sé que sí la tiene...
***
Estoy sola en mi cuarto. Sin nada en qué distraerme y con una tristeza horrible con arranques de llantos, pero no tengo aquí a ese hombro consolador. Necesito a mi mejor amiga pero de vuelos, así que decido llamarla para contarle lo que ocurrió.
— Isabella ¿Estás en tu casa?— Pregunto con voz quedrándose por el llanto.
— Claro, amiga. ¿Por qué?— Puedo notar, pues cambió repentinamente su tono de voz, que se dio cuenta de que estoy mal.— ¿Qué tienes? te escuchó rara.
— ¿Puedo llegar a tu casa y pasar la noche allá?
— Sí, claro. Tu sabes que conmigo cuentas siempre hasta para llevarte al infierno si deseas. — Tengo a la mejor amiga del mundo.
— Bueno... Te llego en media hora ¿Vale?
— Listo, pues. Hablamos bien en mi casa, pero tráete una botella de tequila para pasar la noche.
— Tratare, mi loquilla preferida.
— Siendo así ni te hago perder el tiempo para que la compres. Tu sabes que el alcohol sirve para todo, y para el despecho mucho más.
— Si claro.— Expreso con ironía— Según tu, porque ya eres una loca... No sabes ni lo que dices.
— Bueno... Tu sabes que hablo como si fuera experta en estas cosas, pero bien sabes que no es así— Dice entre risas.
— Listo, te dejo. Me bañare para llegar a tu casa rápido... Adiós.
Me quito la ropa y entro al baño mientras las gotas de agua recorren por todo mi cuerpo. Me encuentro realmente mal, sigo sin saber qué está pasando y, sin más preámbulos, me suelto en llanto. Mis lágrimas caen con el agua fría de la regadera por mi cara mientras un millón de recuerdo tristes llegan a mi cabeza.
Recuerdo que tengo que salir a casa de Isabella, por lo que salgo del mar de mis pensamientos y me doy prisa para terminar de bañarme. Resulta que me había demorado más tiempo del que pensé.
Salgo del baño y doy unos pasos hacia al frente de mi clóset, sin saber que llevarme puesto. Sinceramente, con esta depresión no tengo ánimos para escoger un outfit muy rebuscado, por lo que tomo lo primero que veo, resultan ser son un shorts negro con una camiseta blanca que dice Adidas y lo combino con unas sandalias cómodas.
Tomo un bolso, meto mi cartera con mi identificación, las llaves del carro y mi celular; y conduzco hasta mi meta.
Autora :Yarenis Guzmán
Wattpad: @YareGuzman15