La mañana cuando los alienígenas secuestraron a Christopher comenzó normal, se levantó, cepillo sus dientes, se bañó y se puso su uniforme para bajar y desayunar con su mamá.
—Cariño, ten cuidado, han estado filmando videos de alienígenas —su madre era una fanática de ese tema.
Christopher ya estaba acostumbrado, después de todo su mamá creía que las personas que perreaban en traje de marciano eran verdaderos alienígenas.
—Claro mami, voy a tomar un jugo y salgo —le dio un beso en la mejilla a la mujer, mientras abría la heladera.
—Nada de jugos ni jugas. Vete, ya son las ocho menos quince.
Y así, Christopher fue echado de su casa porque estaba llegando tarde, él no veía nada malo en desayunar a esa hora, dado que donde tenía clases estaba a tres cuadras. Cerca.
Lo que no se esperará, era que comenzara a caminar sin que sus pies tocaran el suelo, cada vez más alto hasta que de repente desapareció.
Una anciana que estaba viendo la escena junto a su gato tomó un sorbo de su té, viendo cómo pasa lo de todos los días: Típico, la tecnología estaba gan avanzada que los niños de hoy en día podían volar.
Christopher apareció de la nada en una sala rodeado de esos alienígenas que pasaban en las películas.
—¡Genial! ¿Me van a raptar y me harán perder clase? Por favor digan que sí, hoy tengo prueba de Matemáticas —Christopher prácticamente suplicó de rodillas que así sea, aunque eso parecía ser una broma de mal gusto.
Los alienígenas comenzaron a hablar en su idioma, pero para no perder al lector habrá que traducirlo.
—Especimen del planeta xusow97x681jjod8, venimos aquí para buscar la esposa de nuestro amo y señor —dijo amablemente el alienígena de la izquierda.
—Por eso te vamos a someter a pruebas para ver que tan inteligente eres —explicó el de la derecha.
El del centro le hizo señas a Christopher para que fuera a una silla rodeada de computadoras y televisores de alta tecnología que no podrían ser descriptos por simples palabras.
—¿Por qué hablan raro? —Christopher, como el hablador que es, no pudo callarse la boca —. ¿Esto es un programa de cámara escondida? Siempre quise participar en uno, pero mayormente son bromas de bajo presupuesto las de mi país...
Los tres alienígenas se miraron entre sí, opinando cosas negativas y rezando para que la persona que buscaran no fuera él.
—Deberían de subirnos el sueldo —suspiró el del centro.
Christopher le pareció gracioso como hablaban e intentaba copiarlo, pero solo dijo insultos, haciendo que los tres alienígenas se ofendieron y lo echaran inmediatamente.
—¡Aunque seas la reina o no, nada te da derecho a hablar así de nuestra creadora!
Y así fue como Christopher fue echado en medio de la ruta que llevaba a su pueblo, dándose cuenta de que tal vez esto no se trataba de una cámara oculta, sino de aliens de verdad.
En fin, concluyó que todos deberían de creer en los que dicen sus mamás, dado que al parecer siempre tienen razón.
Lo único malo fue que el señor de los alienígenas se quedó sin esposa y que a Christopher no le creyeron en su Preparatoria que lo secuestraron los alienígenas y lo obligaron a correr diez vueltas por la cancha.
Fin.