Kim Joon, un formidable ejecutivo en HanTech Industries, es tan imponente en su apariencia como en su reputación. Su figura alta y atlética, su cabello negro bien peinado y sus ojos oscuros e intensos reflejan su autoridad y confianza. Siempre vestido con elegancia, su apariencia general es la de un hombre que está en control, alguien que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo.
Es reconocido tanto por su dominio en el mundo de los negocios como por su papel dominante en el clandestino universo del sadomasoquismo. Sin embargo, su vida toma un giro inesperado cuando su sumiso regular, en un cambio de la rutina, le confiesa que se ha enamorado de él.
Aunque su sumiso ha abierto su corazón, Joon, siempre pragmático, no cree en el amor, solo en el placer. Este cambio de eventos lo deja en una situación complicada. Ahora, con su apariencia imponente y su corazón inaccesible, Joon se ve en la necesidad de buscar a alguien más que pueda ocupar ese lugar en su vida, alguien que pueda satisfacer su búsqueda de placer sin las complicaciones del amor.
En su oficina…
(El teléfono de Kim Joo, suena interrumpiendo sus pensamientos. Al ver el nombre en la pantalla, frunce el ceño en confusión. Es su sumiso regular.)
Kim Joon: (Firme, pero con una nota de curiosidad) "¿Qué sucede?"
Sumiso: (Nervioso, la voz temblorosa) "Joon... Creo que me he enamorado de ti. Creo que podríamos tener algo más allá de nuestras sesiones."
Kim Joon: (Sorprendido, parpadea un par de veces antes de responder) "¿Estás sugiriendo que cambiemos nuestra relación?"
Sumiso: (Afligido, la voz llena de esperanza y miedo a la vez) "Sí, creo que podríamos intentarlo. Podríamos ser más que solo dominante y sumiso."
Kim Joon: (Firme, su voz se endurece, sus ojos oscuros se estrechan) "Siempre he sido claro en que no mezclo los sentimientos con nuestras sesiones. No estoy buscando una relación."
Sumiso: (Desesperado, la voz casi un susurro) "¡Pero Joon, podríamos tener algo real!"
Kim Joon: (Decidido, su rostro es una máscara de determinación) "No, no podemos. Lo siento, pero si no puedes aceptar nuestra relación tal como es, entonces es mejor que terminemos."
Después de colgar el teléfono, Kim Joon se queda pensando. Su expresión es seria mientras considera su próximo movimiento. Necesita encontrar a alguien para ocupar ese vacío.
Después de finalizar la llamada con su sumiso, Kim Joon se queda pensativo, su amplio pecho sube y baja mientras su mirada se pierde en la lejanía.
En ese momento, la puerta de su oficina se abre suavemente y Min Yoongi, su asistente leal y diligente, entra con una pila de documentos en la mano. Yoongi, de estatura media y complexión delgada pero tonificada, luce tan profesional como siempre. Su cabello, perfectamente peinado, complementa su expresión concentrada.
Kim Joon: (Pensativo, pero firme, su voz profunda llena la habitación) "Yoongi, ¿puedes cerrar la puerta?"
Min Yoongi: (Sorprendido, pero obediente, asiente y cierra la puerta con un suave clic) "Por supuesto, Joon."
Con la puerta cerrada, Joon mira a Yoongi. Siempre ha sido confiable, siempre ha estado allí, pero nunca antes lo había considerado de esta manera.
Mientras Yoongi se acerca a su escritorio, Joon no puede evitar preguntarse si podría ser la solución a su problema. Observa a Yoongi, su postura recta, su mirada seria. ¿Podría Yoongi, con su apariencia tranquila y reservada, adaptarse a su mundo oculto?
Kim Joon: (Con una nota de curiosidad en su voz, se inclina hacia atrás en su silla, entrelazando sus dedos) "Yoongi, ¿alguna vez has considerado... explorar nuevos horizontes?"
El rostro de Yoongi se ilumina con sorpresa, pero no responde de inmediato. Sus ojos marrones oscuros y expresivos se encuentran con los de Joon.
Joon espera pacientemente, su corazón latiendo con anticipación. ¿Podría su asistente, su siempre confiable Yoongi, convertirse en algo más? ¿Podría llenar el vacío dejado por su sumiso?
Después de lo que parece una eternidad, Yoongi finalmente habla.
Min Yoongi: (Desconcertado, se quita las gafas y se frota los ojos antes de responder. Su expresión es de sorpresa y confusión) "Joon, eso es... inesperado. No estoy seguro de qué decir."
Kim Joon: (Con una sonrisa tranquila, se inclina hacia adelante, apoyando sus codos en el escritorio. Su mirada es comprensiva) "No tienes que decir nada ahora, Yoongi. Tómate el tiempo que necesites para pensar en ello."
Después de la propuesta de Joon, Yoongi se retira a su casa, llevándose consigo las palabras de Joon. Mientras se sienta solo en su sala, no puede evitar darle vueltas a la conversación en su cabeza.
"¿Alguna vez has considerado... explorar nuevos horizontes?" Las palabras de Joon resuenan en su mente. Nunca había pensado en algo así antes. Pero ahora que Joon lo ha mencionado, se encuentra intrigado. ¿Cómo sería esa experiencia?
Pero más allá de la curiosidad, hay algo más que lo impulsa a considerar la propuesta. Algo que ha estado ocultando, incluso a sí mismo, durante mucho tiempo. Los sentimientos que tiene hacia Joon. No son solo los de un asistente hacia su jefe. Son más profundos, más personales.
Se da cuenta de que esta podría ser la oportunidad que ha estado esperando, la oportunidad de acercarse más a Joon. De explorar esos sentimientos que ha estado guardando.
Después de una semana de reflexión, finalmente toma una decisión. Regresa a la oficina de Joon, su rostro serio pero decidido.
Min Yoongi: (Resuelto, pero con una nota de nerviosismo en su voz. Sus manos tiemblan ligeramente mientras se ajusta las gafas) "Joon, he pensado en tu propuesta. Y... estoy dispuesto a intentarlo."
(Al escuchar esto, Joon no puede evitar sonreír. Su rostro se ilumina con una mezcla de alivio y anticipación. Prepara un contrato, asegurándose de que todas las condiciones estén claras. Yoongi, por su parte, firma el documento, sellando así su nuevo papel.
En sus primeras sesiones, Joon se muestra como un dominante meticuloso y atento. Respeta los límites de Yoongi, siempre asegurándose de que se sienta cómodo. Aunque es un territorio desconocido para ambos, parecen navegarlo con cuidado y consideración, construyendo una nueva dinámica que podría llenar el vacío dejado por el sumiso anterior de Joon.
En la privacidad de su espacio compartido, las sesiones entre Joon y Yoongi son un estudio en contraste y control. Joon, con su presencia dominante y segura, guía a Yoongi a través de cada movimiento, sus manos firmes pero suaves trazando un camino de anticipación a través de la piel de Yoongi.
Kim Joon: (Su voz es un susurro seductor, su aliento calentando la piel de Yoongi) "Relájate, Yoongi. Confía en mí."
Min Yoongi: (Su voz es apenas un susurro, su cuerpo tensándose y luego relajándose bajo el toque de Joon) "Estoy confiando en ti, Joon."
La luz tenue y la música suave crean un ambiente íntimo, la tensión entre ellos es palpable pero controlada. El contacto visual, las caricias sutiles, la respiración sincronizada; todo contribuye a un baile de seducción y confianza.
Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, Joon se vuelve más exigente. Su toque se vuelve más insistente, sus demandas más intensas.
Kim Joon: (Su voz es dura, su mano apretando el brazo de Yoongi) "Necesito más de ti, Yoongi."
Min Yoongi: (Su voz tiembla, sus ojos buscan a Joon en busca de comprensión) "Pero Joon, esa es la idea de la palabra de seguridad..."
Kim Joon: (Su sonrisa es manipuladora, sus ojos oscuros y prometedores) "Confía en mí, Yoongi. Sé lo que es mejor para ti."
Este cambio en Joon lleva a ambos a un territorio desconocido y peligroso, poniendo a prueba su relación y su confianza mutua.
Yoongi se siente atrapado en un torbellino de emociones, enredado en una relación que se ha vuelto cada vez más tóxica.
El respeto y la consideración que una vez brillaron en los ojos de Joon han sido reemplazados por una mirada dura y demandante.
Lo que hace que la situación sea aún más complicada es el hecho de que sus sentimientos por Joon no han disminuido, sino que se han fortalecido.
Cada vez que Joon está cerca, su corazón late con fuerza, un latido que se puede ver en el pulso visible en su cuello y en las palmas sudorosas que intenta ocultar.
Pero hay un problema. Recuerda claramente las palabras de Joon al firmar su contrato: "No se permite enamorarse". Esas palabras, que en aquel momento parecían tan simples, ahora resuenan en su cabeza como un eco constante.
Así que, con el corazón pesado, Yoongi guarda sus sentimientos para sí mismo. Enmascara su amor con una sonrisa forzada, sus ojos brillantes ocultando el dolor que siente. Pero por dentro, se está desmoronando, un hecho que solo se revela en los momentos de soledad, cuando las lágrimas pueden caer libremente.
Yoongi, con un suspiro profundo para calmar sus nervios, se dirige a la oficina de Joon. Su corazón late con fuerza en su pecho, pero está decidido a enfrentarlo y darle fin a esta tortura.
Kim Joon: (Al ver a Yoongi, arquea una ceja en curiosidad) "¿Sucede algo, Yoongi?"
Min Yoongi: (Con una voz firme, aunque su mano tiembla ligeramente) "Necesito hablar contigo."
Kim Joon: (Con un suspiro, se frota las sienes) "Podemos hablarlo en mi casa, ahora estoy muy ocupado."
Min Yoongi: (Con un tono más firme, sus ojos miran directamente a los de Joon) "Joon, ya no puedo hacer esto. No estoy dispuesto a sacrificar mi bienestar por ti."
Kim Joon: (Sorprendido, se queda mirando a Yoongi, sus ojos se agrandan) "¿Qué estás diciendo, Yoongi?"
Min Yoongi: (Con una voz decidida, su postura se vuelve más recta) "Estoy diciendo que merezco más. Estoy rompiendo nuestro contrato."
Al escuchar esto, Joon se queda atónito. Sus ojos se abren de par en par, y por un momento, parece perder las palabras.
Su boca se abre y se cierra varias veces, como si estuviera luchando por encontrar una respuesta. Finalmente, se hunde en su silla, su rostro pálido y su expresión de incredulidad.
Kim Joon: (Después de un momento de silencio, finalmente recupera su compostura. Su expresión es de desconcierto, pero también de resignación.) "Entiendo, Yoongi. Si eso es lo que necesitas, no te detendré."
(Se inclina hacia adelante, entrelazando sus dedos mientras mira fijamente a Yoongi. Hay un destello de tristeza en sus ojos, pero también de aceptación.) "Pero necesito saber, Yoongi. ¿Por qué has tomado esta decisión?"
Min Yoongi: (Respira profundamente, reuniendo su coraje antes de responder) "Porque merezco ser tratado con respeto y consideración, Joon. Y no siento que esté recibiendo eso de ti en este momento."
Con esas palabras, Yoongi se levanta y sale de la oficina de Joon, dejandolo atónito a su paso
Apoyado por sus amigos, Yoongi se aleja de Joon. El camino hacia la recuperación es difícil y está lleno de obstáculos, pero Yoongi está decidido a superarlos.
Amigo: (Con una mano amigable en el hombro de Yoongi, le ofrece una sonrisa alentadora) "bebe, hiciste lo correcto. Mereces ser tratado con respeto y consideración."
Min Yoongi: (Con una sonrisa agradecida, asiente) "Gracias. Sé que el camino por delante será difícil, especialmente porque... bueno, tengo sentimientos por Joon. Pero estoy listo para enfrentarlo."
A través de este proceso, Yoongi aprende a valorarse a sí mismo y a establecer límites saludables, prometiendo nunca más permitir que nadie los cruce.
Y así pasaron los días, cada uno marcado por una tensión creciente. Finalmente, Yoongi toma una desicion y se encontró a solas con Joon en una sala privada.
Su corazón latía con fuerza en su pecho, una mezcla de miedo y determinación. Sus dedos temblaban alrededor de la carta de renuncia que sostenía. La tristeza brillaba en sus ojos, oscureciendo el brillo usual que solían tener.
Yoongi: (Su voz temblaba ligeramente, pero se obligó a continuar) "Joon, no puedo seguir así".
Kim Joon: (Su expresión pasó de confusión a preocupación, su voz suave, casi temerosa) "¿Qué quieres decir?".
Yoongi: (Respiró hondo, sus manos temblaban al entregarle la carta) "No puedo soportar verte todos los días, actuando como si nada hubiera sucedido entre nosotros. He estado soportando tu comportamiento manipulador y excesivo en la intimidad, pero se ha vuelto tóxico para mí. Te amo, Joon, pero es evidente que no vas a cambiar. Por eso... estoy renunciando".
Kim Joon: (Se quedó mirando a Yoongi, la sorpresa evidente en su rostro. Pero debajo de esa sorpresa, había una punzada de dolor, una sensación de pérdida. Su puño se cerró involuntariamente, la carta de renuncia arrugándose bajo su agarre).
Pasaron los meses después de la renuncia de Yoongi. Kim Joon, con una expresión de preocupación arraigada en su rostro, notó aún más la ausencia de Yoongi. Una sensación inquietante se apoderó de su ser y comenzó a darse cuenta de cuánto apreciaba tener a Yoongi cerca, cuánto significaba su presencia. Un sentimiento de preocupación se instaló en su pecho, un deseo de tenerlo de vuelta.
Kim Joon: (Sus ojos reflejaban una mezcla de arrepentimiento y determinación, y su rostro se endureció con la resolución) "Voy a buscar a Yoongi, necesito corregir mis errores".
Y así, con una determinación renovada, Kim Joon decidió buscar a Yoongi.
Kim Joon corre como si su vida dependiera de ello, sus pies golpean el pavimento mientras se dirige desesperado a la casa de Yoongi. Su pecho se siente apretado, como si una banda de acero lo estuviera comprimiendo con cada latido acelerado de su corazón.
La necesidad de enmendar su error lo consume, llenándolo de una urgencia que bordea la desesperación. Cada paso que da hacia la casa de Yoongi es una súplica silenciosa, una oración para que no sea demasiado tarde para reparar el daño que ha causado.
Kim Joon: (Su corazón late con fuerza contra su pecho mientras golpea la puerta, cada golpe resuena con su creciente desesperación) "¡Yoongi! ¡Necesito verte!", grita, su voz rasgada por la angustia.
Min Yoongi: (Desde el otro lado de la puerta, la respuesta de Yoongi llega débil y cansada.) "Vete, Joon. No quiero verte".
Kim Joon: (Su voz se quiebra, su rostro se descompone en una expresión de dolor) "Por favor, Yoongi. Escúchame. Me equivoqué... no me di cuenta de cuánto te estaba lastimando. Estoy dispuesto a cambiar, a hacer lo que sea necesario. Este tiempo sin ti... me ha hecho darme cuenta de cuán importante eres en mi vida."
Las palabras de Joon parecen llegar a Yoongi. Se oye un sollozo ahogado y luego el sonido de alguien deslizándose por la puerta hasta el suelo.
Después de un momento de silencio, la puerta se abre lentamente para revelar a Yoongi. Su rostro demacrado, sus ojos hinchados y rojos por las lágrimas.
Min Yoongi: (Con voz temblorosa y ojos llenos de lágrimas) "¿Cómo puedes sonar tan sincero, Joon? Tengo miedo... miedo de confiar en ti como lo hice en el pasado."
Al ver a Yoongi así, Joon no puede contenerse. Se precipita hacia él, envolviéndolo en un abrazo apretado, como si temiera que Yoongi pudiera desvanecerse en cualquier momento.
Kim Joon: (Susurrando, su voz llena de remordimiento y determinación) "Yoongi, entiendo tu desconfianza. Pero siente esto." (Lleva la mano de Yoongi a su pecho, dejándolo sentir el latido acelerado de su corazón) "Esto es lo real que es para mí. Te amo, Yoongi, y te demostraré que puedo cambiar, no solo con palabras, sino con acciones."
La confesión de Joon deja a Yoongi atónito, sus palabras resuenan en su cabeza como un eco persistente. Nunca esperó oír esas palabras de Joon, esas promesas llenas de arrepentimiento y determinación. Y menos aún esperaba sentir el latido acelerado de su corazón bajo su mano, un ritmo frenético que habla más que mil palabras.
Pero aquí está Joon, sosteniéndolo con una ternura que nunca antes había mostrado. Sus ojos, usualmente llenos de confianza y determinación, ahora muestran vulnerabilidad y miedo. Pero también hay amor, un amor tan profundo que hace que el corazón de Yoongi se acelere en su pecho.
El rostro de Joon está a centímetros del suyo, sus ojos buscan los de Yoongi, suplicando silenciosamente por una oportunidad. Y Yoongi, a pesar del miedo y la incertidumbre, no puede apartar la mirada. Porque en los ojos de Joon ve la promesa de un cambio, la posibilidad de un futuro donde el amor y la confianza puedan florecer de nuevo.
Así que aquí está, en los brazos de Joon, sintiendo el latido de su corazón bajo su mano y escuchando sus promesas de cambio. Y aunque tiene miedo, también siente una chispa de esperanza. Porque tal vez, solo tal vez, Joon pueda demostrarle que sus palabras son verdaderas.
Min Yoongi: (Su voz apenas un susurro, su mano todavía en el pecho de Joon sintiendo cada latido) "Joon... esto no va a ser fácil. Tengo miedo... pero también quiero creer en ti."
Kim Joon: (Con una sonrisa triste, sus ojos todavía llenos de determinación) "Lo entiendo, Yoongi. No espero que confíes en mí de inmediato. Solo te pido que me des la oportunidad de demostrarte que puedo cambiar. Estoy dispuesto a esperar todo el tiempo que necesites." (Su voz es suave pero firme, cada palabra pronunciada con el deseo sincero de enmendar sus errores).
Min Yoongi: (Asintiendo lentamente, una pequeña sonrisa aparece en su rostro, pero sus ojos todavía muestran un rastro de desconfianza) "Está bien, Joon. Te daré esa oportunidad. Pero recuerda, si vuelves a lastimarme, no habrá una tercera oportunidad."
Kim Joon: (Una sonrisa aliviada se dibuja en su rostro, sus ojos brillan con gratitud y promesa) "No te decepcionaré, Yoongi. Te lo prometo. Haré todo lo que esté a mi alcance para ganarme tu confianza de nuevo." (Su voz es decidida, llena de la promesa de un futuro mejor y la determinación de hacer todo lo posible para reconquistar el corazón de Yoongi).
Sin poder contenerse más, Joon aprieta aún mas a Yoongi en un abrazo fuerte y protector, como si temiera que Yoongi pudiera desaparecer en cualquier momento. "Te amo, Yoongi," murmura en su oído, "y voy a luchar por ti."
Desde aquel día, Joon se embarca en un viaje de transformación y arrepentimiento. Cada gesto, cada palabra, cada acción está impregnada de su deseo de demostrarle a Yoongi cuánto ha cambiado. Respeta los límites de Yoongi, se retira cuando es necesario y se acerca cuando Yoongi le permite.
Kim Joon: (Con una sonrisa tierna y ojos llenos de cariño, Joon le tiende la mano a Yoongi) "Yoongi, ¿te gustaría dar un paseo conmigo?"
Min Yoongi: (Mirándolo con una sonrisa pequeña, pero genuina) "Sí, Joon. Creo que un paseo sería agradable."
Después del paseo, se dirigen a la casa de Yoongi. En la comodidad del hogar de Yoongi, Joon prepara una taza de té para ambos.
Kim Joon: (Con una sonrisa cálida, Joon le ofrece a Yoongi una taza de té humeante) "He preparado tu té favorito, Yoongi."
Min Yoongi: (Acepta la taza con una sonrisa de agradecimiento) "Gracias, Joon."
Kim Joon: (Con una mirada suave y sincera) "Yoongi, cada día contigo es un regalo. Estoy agradecido por cada momento que me permites estar a tu lado."
Los días se convierten en semanas, y las semanas en meses. Joon no muestra signos de cansancio. Cada día es una nueva oportunidad para demostrar su amor y su arrepentimiento.
Kim Joon: (Mirando a Yoongi con ojos llenos de determinación) "Yoongi, no importa cuánto tiempo tome, estoy dispuesto a esperar. Estoy dispuesto a luchar por ti."
Min Yoongi: (Con una mirada más suave y una sonrisa pequeña) "Joon, veo tus esfuerzos... y estoy comenzando a creer en ti de nuevo."
Kim Joon: (Toma la mano de Yoongi con suavidad, su mirada es sincera) "Yoongi, te prometo que te demostraré cada día que soy digno de tu amor y confianza."
Así, a través de pequeños gestos y grandes sacrificios, Joon lucha por reconquistar el corazón de Yoongi, un día a la vez. Y poco a poco, Yoongi empieza a abrir su corazón de nuevo, permitiendo que la esperanza y el amor se aviven dentro de él.
Después de un tiempo lleno de aprendizajes y crecimiento, Joon ha cambiado de formas que ni él mismo podría haber imaginado. Todo por su amor por Yoongi.
Ha trabajado incansablemente, demostrando con cada gesto y palabra cuánto lo ama. Yoongi, a su vez, ha aprendido a sanar y a abrir su corazón de nuevo.
Una noche, Joon lleva a Yoongi a un jardín secreto, un lugar lleno de luces suaves y flores en plena floración. Bajo un cielo estrellado, Joon se arrodilla y toma las manos de Yoongi.
Kim Joon: (Con ojos llenos de amor y esperanza, Joon mira intensamente a Yoongi) "Mi amor, en este lugar tan especial, quiero preguntarte algo. ¿Te casarías conmigo?"
Min Yoongi: (Las lágrimas de felicidad brillan en sus ojos, y una sonrisa radiante ilumina su rostro) "Sí, cariño. Me casaré contigo."
La ceremonia de boda es un sueño hecho realidad, llena de amigos y seres queridos. El lugar está adornado con flores delicadas y luces suaves, creando un ambiente mágico y romántico.
Kim Joon: (Con una sonrisa llena de amor, Joon toma la mano de Yoongi) "Yoongi, prometo amarte y respetarte siempre."
Min Yoongi: (Con una sonrisa igualmente brillante, Yoongi aprieta la mano de Joon) "Y yo a ti, Joon. Siempre."
Cuando el celebrante anuncia: "Puedes besar al novio", Joon se inclina hacia Yoongi, sus ojos llenos de amor y promesas. Comparten un beso apasionado y lleno de amor, sellando sus votos y promesas.
Al final de la ceremonia, Joon y Yoongi se miran a los ojos, sus rostros brillando de felicidad. Han recorrido un largo camino, superado obstáculos y aprendido a amarse y respetarse. Y mientras se toman de la mano, saben que están listos para enfrentar cualquier cosa que la vida les depare, juntos.
Y así, bajo un cielo estrellado y rodeados de amor y alegría, Joon y Yoongi comenzaron un nuevo capítulo en sus vidas. Un capítulo lleno de promesas y esperanzas, unido por la fuerza de un amor que había resistido el paso del tiempo y las pruebas de la vida.
El camino que habían recorrido no había sido fácil, pero cada obstáculo, cada desafío, sólo había servido para fortalecer su amor y su compromiso el uno con el otro. Habían aprendido a amarse, a respetarse, a crecer juntos. Y ahora, mientras se tomaban de la mano, sabían que estaban listos para enfrentar cualquier cosa que la vida les depare, juntos.
En el final, la historia de Joon y Yoongi es una historia de amor y redención, de crecimiento y cambio. Es una historia que nos recuerda que el amor verdadero no es fácil, pero vale la pena luchar por él. Y que, al final del día, el amor siempre encontrará su camino.
Y con un último brindis, un último abrazo, la historia de Joon y Yoongi llega a su fin. Pero su amor, su viaje, apenas comienza. Porque saben que, pase lo que pase, siempre tendrán el uno al otro. Y eso, al final del día, es todo lo que realmente importa.
Y vivieron felices para siempre.
FIN 🙊