Conozco a un chico desde que éramos niños, nos hicimos amigos. Hace unos meses fue el cumpleaños de una de nuestras amigas y solo fuimos él y yo de nuestro círculo cercano. En cuanto llegué comenzé a beber y el conmigo. Ya estábamos bien tomados y empezamos a hablar de quién nos gustaba. Terminé confesándolo a otras dos chicas que están allí y el se molestó al ver que se lo dije a ellas y no a él. Eso me dolió un poco, pero sé que no le gusto. Le quiero hace tanto he pasado por los momentos en tener que escucharlo hablar de las chicas que le gustan y no poder decir nada.
Ya estábamos bastante tomados y decidimos irnos, vivimos cerca y nos fuimos juntos. Él iba bailando todo el camino y le dije que le tomaría fotos y las publicaría en el grupo del salón. El fingió enojo y amenazó con quitarme el móvil. Después de eso me puse nerviosa, estaba cansada de nunca decir nada y mandar señales que no eran recibidas. Le dije:
_ Sabes cuán difícil es tener a la persona que te gusta cerca y no poder tocarla. Tan cerca y no poder besarla, sentir que te asfixia el dolor de verlo con alguien más. Soportar el mirarlo a escondidas para que no se dé cuenta. El desear tenerlo cerca de ti siempre y no poder siquiera rozar su piel, tener sus labios tan cerca y no besarlos. Contener el deseo es muy díficil y yo lo soporto a diario, sufro en silencio y sola sin consuelo lloro en las noches. Pero es mi culpa por desear algo que no puedo tener, por esperar como tonta a que se dé cuenta de que estoy aquí y muero por él. Para mí el solo tiene un defecto y es que es incapaz de ver lo que siento - dije mientras las lágrimas corrían por mi rostro, pero era oscuro y el no podía verme bien.
El contestó: _ Nunca he amado a tal punto, pero debe ser un idiota el que no sé dé cuenta de lo que sientes. Aunque también envidio lo afortunado que es.
Cada palabra que salía de su boca dolía y es que él es ese idiota y también el afortunado....