Estaba esperando a mí amiga Juana, habíamos hablado hace un par de minutos para encontrarnos en el parque, y me extrañaba, que con su puntualidad, no hubiese llegado todavía. De repente alguien toca mí hombro, era un robot.
-Hola Michel, llegaste más temprano de lo esperado.- En ese momento no pude evitar perder la conciencia.